Industriales de San Luis denuncian una suba de la tasa municipal de hasta un 10 mil%

Cambio de reglas. Los industriales quieren negociar la Tasa, pero aseguran que la intendencia cierra la chance.

Cambio de reglas. Los industriales quieren negociar la Tasa, pero aseguran que la intendencia cierra la chance.

Los empresarios se quejan por la falta de diálogo y por la nula retribución en los servicios comunales.

En un contexto de recesión económica, con caídas en las ventas y la producción, la peor noticia para la actividad productiva es un nuevo impuesto, y más aún cuando es una suba exponencial. Y la Cámara Industrial puntana considera así a la flamante tasa comercial aplicada por la Municipalidad de San Luis, que se calcula sobre las ventas en todo el territorio provincial y no sólo en la jurisdicción capitalina.

Eduardo Mirengo, presidente de la Cámara, informó que con el nuevo coeficiente las firmas pagan entre 500 y 10 mil por ciento más. Para ejemplificar la situación explicó que hay empresas que antes abonaban $500 y ahora $50 mil.

“La Intendencia no brinda ningún servicio en el parque. Las calles están destruidas, tenemos problemas con el agua, las cloacas, la recolección y la iluminación, pero nos ajusta la tasa comercial, entonces no se trata de una retribución, es un nuevo impuesto a la producción”, consideró.

Mirengo precisó que hasta diciembre de 2013 la tasa se calculaba en el 2 por mil de lo facturado dentro del ejido capitalino y que repentinamente, sin previo aviso, “decidieron calcular el coeficiente según una nueva interpretación de la ordenanza que lo regulaba”. La noticia llegó a la Cámara a través de industriales que se encontraron con la novedad al realizar el trámite. «Algunos han pagado, porque si no, no podemos exportar, ni presentarnos a licitaciones, entre otros problemas que acarrea no tener la habilitación comercial. Pero es algo abusivo y una decisión poco democrática”, señaló el titular de la Cámara.

El empresario agregó que al conocer el nuevo canon, mantuvieron una reunión a fines de mayo con el secretario de Hacienda, Esteban Pringles y la directora de Ingresos Públicos municipal, Alejandra Pina, en la que acordaron retrotraer la medida y continuar con la reglamentación vigente hasta diciembre. La idea era concertar una reunión más adelante con equipos técnicos de ambos organismos y establecer un acuerdo. Pero a las 48 horas, algunos industriales intentaron tramitar la habilitación y encontraron que no era posible obtenerla sin ajustarse a la reinterpretación de la tasa.

El siguiente paso de la Cámara fue solicitar una audiencia con el intendente Enrique Ponce, cuya nota se elevó el 17 de junio, pero aún no recibieron respuesta. “Nosotros podemos hacer un esfuerzo, pero si no tienen palabra no se puede negociar. Estamos abiertos al diálogo, pero la Municipalidad cierra la puerta”, aseveró. En busca de respuestas, la Cámara mantuvo ayer una reunión con concejales de la ciudad de San Luis para ver la manera de destrabar la situación.

La decisión de aumentar la recaudación mediante una nueva tasa comercial llega en el peor momento. Mirengo indicó que puede ser el golpe de gracia y que algunas empresas podrían dejar la provincia y radicarse donde haya menor presión tributaria.

“Venimos de 8 meses de caída ininterrumpida de la actividad y la perspectiva es que seguirá cayendo. Hay mucha incertidumbre.

La recesión se siente y mucho”, dijo. También comentó que en el Parque Industrial ya viven el adelanto de vacaciones, licencias, suspensiones y reducción de personal. “Esperamos el apoyo de la sociedad para proteger los puestos de trabajo. Vienen meses muy duros”.

Fuente: El Diario de la República