Intendenta de Piedra Buena otorgó la mitad del aumento prometido y desató un fuerte conflicto en el pueblo

En medio del reclamo, Analía Farías salió a desmentir versiones que la alejaban del gobernador Claudio Vidal. Comandante Luis Piedra Buena tiene 800 empleados municipales con sueldos de indigencia.

En medio del reclamo, Analía Farías salió a desmentir versiones que la alejaban del gobernador Claudio Vidal. Comandante Luis Piedra Buena tiene 800 empleados municipales con sueldos de indigencia.

Los salarios de los trabajadores municipales de Comandante Luis Piedra Buena son de los más bajos de la provincia de Santa Cruz. La categoría más baja apenas llega a los $380.000 y las más alta con unos 20 años de antigüedad y todos los ítems a su favor puede llegar a cobrar $570.000.

Son sueldos de indigencia, según la Canasta Básica Alimentaria que está en $609.790, según el Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).

Analía Farías llegó a la intendencia de Piedra Buena con el 64% de los votos, después de 24 años de gobierno a cargo de José Bodlovic y su hijo Federico. “Lo siento Pepe, la gente te quiere mucho pero hay que reconocer lo errores con humildad”, le dijo en la cara al momento de asumir. El pueblo vivió la transición como un cambio de época. Como pasó en la provincia de Santa Cruz , como pasó en muchos puntos del país.

En diciembre pasado la intendenta dijo en una entrevista en una radio local que podía dar un aumento del 40% para el 2025 (no un 50%, como le preguntó el periodista) y eso generó una gran expectativa, no solo en los alrededor de 800 empleados municipales, sino también en el “puñado” de 200 pasantes que apenas perciben unos $180.000 sin cobertura social por una contraprestación de 4 horas; una contención social en una localidad marcada por el desempleo y agravada por la paralización de las represas.

En febrero, en otra entrevista volvió a alimentar la esperanza de que el magro salario supere los $500.000 pero en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante cayó como un baldazo de agua fría cuando anunció que el incremento sería del 20%. “Lo que nos dolió es que ella salió a decir que iba a dar más y lo sentimos como una burla. Si no hubiera dicho nada quizás pasaba y nos comíamos ese aumentito sin decir nada”, dice a La Opinión Austral Graciela Tabari, una de las empleadas municipales que impulsó el reclamo.

Su caso es paradigmático. Ella votó a la intendenta en las últimas elecciones y no solo eso sino que aceptó tomar un cargo político como Jefa de Acción Social, al que renunció en septiembre del año pasado “por cuestiones de salud”. Con los meses el descontento con la nueva gestión se iba acrecentando por falta de resultados.

En febrero de este año se conmovió cuando leyó en Facebook que un chico, municipal, se quejaba porque no le alcanzaba la plata. “Yo trabajaba en Acción Social y se la situación de Piedra Buena”, explicó a La Opinión Austral. A raíz de eso se animó a hacer un petitorio para que los salarios dejen de ser de hambre.

Cuando los concejales se volvieron a reunir después del anuncio de la intendenta, en el reciento había un grupo de trabajadores que reclamaron por la situación salarial. “No firmen, no se puede vivir con un 20%”, les reclamaron a los ediles. Luego organizaron una reunión y definieron un petitorio en el que solicitaron un sueldo según la Canasta Básica Total y la Canasta de Crianza, que se actualice por inflación y que se otorgue ese 40% anunciado por los medios de comunicación. “Hemos trabajado por nuestra querida comunidad, a pesar de las dificultades económicas y presupuestarias. Sin embargo, nuestros salarios no han acompañado el ritmo de la inflación, lo cual ha deteriorado significativamente nuestro poder adquisitivo”.

En 4 días firmaron la nota más de 300 empleados municipales y fueron a entregarla al Municipio el miércoles pasado. En Piedra Buena no hay gremio municipal reconocido. En el último que estuvo legalmente constituido participó activamente Don Farías, padre de la actual intendenta.

Este fin de semana Analía Farías salió a hablar sobre el conflicto pero tan solo se limitó a rechazar las versiones que sugerían que ella había fogoneado el conflicto con un grupo de municipales para presionar al gobernador Claudio Vidal para que le gire fondos para dar un aumento salarial, en sintonía con la intendenta de Los Antiguos Zulma Neira, que apoyó  reclamo de los trabajadores de su localidad. “Sabemos que son prácticas malintencionadas de aquellos que administraron la provincia, empobreciendo a nuestros pueblos, y que hoy buscan generar caos y división. Sepan ustedes, su tiempo ya pasó, hoy los recursos de los santacruceños son administrados por hombres y mujeres con convicción, compromiso y mucho amor por nuestras localidades”, dijo. Pero nada, sobre el reclamo salarial.

Fuente: Opinion Austral