El intendente de Santa Elena propone que el agua sea gratis

En los próximos días elevará al Concejo el proyecto para la gratuidad del suministro en el servicio domiciliario • La idea apunta a instalar un debate social ante el ínfimo pago por el consumo, que cumplen solo 1,5 de cada 10 hogares

En los próximos días elevará al Concejo el proyecto para la gratuidad del suministro en el servicio domiciliario • La idea apunta a instalar un debate social ante el ínfimo pago por el consumo, que cumplen solo 1,5 de cada 10 hogares

«Instalar un debate social es la finalidad, si se cree que se puede vivir así, sin cobrar el agua. Nosotros lo vamos a poner a consideración del Concejo Deliberante, vamos a ir a charlarlo con los ediles y ver qué hacemos con el servicio», planteó a modo de conclusión, en diálogo con UNO, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Santa Elena, Guillermo Vega. Lo que podría exhibirse como una medida popular, o insólita, y hasta perjudicial o condenatoria para brindar una adecuada prestación, resulta ser una definición del intendente, Silvio Moreyra, y su gabinete, ante la realidad de un casi nulo cobro del servicio.

«Todo esto arranca cuando empezamos a analizar si podemos actualizar o no, el año próximo, la tarifa. Y el escenario que tenemos es que pagan el servicio no más de un 15% de los 5.000 domicilios contribuyentes», fundamentó Vega. La boleta de agua llega a los hogares, en Santa Elena, con un costo de 54 pesos. «Nos preguntamos si teníamos que actualizar los montos, cuánto, y si elevamos el valor cuántos seguirán pagando», añadió.

A diferencia de otras localidades de la costa del río Paraná –como La Paz, que es abastecida por pozos–, Santa Elena cuenta con una red de agua dulce, provista desde la planta potabilizadora ubicada a 600 metros del río, con el soporte de un tanque distribuidor en otra zona del casco urbano. «Las cañerías datan de la época de los ingleses», dijo el secretario de Gabinete, en referencia a los capitales extranjeros que por entonces explotaban el emblemático frigorífico.

«Esta idea de la gratuidad está planteada porque junto con esta situación de baja recaudación, tenemos un altísimo nivel de reclamos. Si bien es lógica la queja de un ciudadano por los servicios públicos, en Santa Elena es muy alta la demanda por la calidad, la frecuencia y la presión del suministro. Es algo que se arrastra desde hace tiempo, una cuestión cultural. El nivel de reclamos es altísimo, y muy bajo el cobro. Cuando hace 20 años cierra el frigorífico, se empieza a instalar la condición de no pagar impuestos, fundamentalmente el agua», reseñó.

«Con la gratuidad, pretendemos morigerar los reclamos», reafirmó Vega.

El proyecto de ordenanza para que se contemple la gratuidad en el servicio de agua corriente domiciliaria, a partir de 2017, será elevado en los próximos días al Concejo Deliberante, según sostuvo el secretario de Gobierno. La idea es que se convoque a sesión extraordinaria especialmente dedicada al tema. Desde la oposición ya se hicieron públicas algunas objeciones. El intendente Moreyra propone, básicamente, que ambos poderes de gobierno –Ejecutivo y Concejo– sean los responsables de definir los pasos a seguir: por ejemplo, si se declara el servicio gratis, si se aumenta la cuota, si se colocan medidores, si se realizan relevamientos barriales, o se inicia una campaña de concientización. «Hay que socializar este debate, y todos pueden exponer sus posturas y aportar ideas para ver cómo mejoramos el servicio, que es esencial, que nosotros lo entendemos como tal, y que de ninguna manera vamos a negociar la calidad del suministro; pero tenemos que involucrarnos todos. Que entre todos resolvamos si nos conviene que sea gratuita, ante estar cobrando un porcentaje tan bajo», planteó el funcionario.

Junto con la antigua red de la histórica planta urbana de la ciudad, se desarrollaron unos pozos de captación de agua salada para abastecer nuevas urbanizaciones, como el barrio 120 Viviendas o el Cristo Redentor.

«Nosotros decimos que la calidad de agua de Santa Elena es buena. Pero entre el 80% o el 90% del costo de producción no puede ser financiado», insistió.

En realidad, en Santa Elena es muy bajo el nivel de percepción impositiva: por ejemplo, el cobro de la tasa Inmobiliaria, es apenas más elevada.

Fuente: APF Digital