Intendentes de Santa Cruz apuntan a la tarifaria para mejorar sus finanzas

pesos-billetes-1peso-npEn tiempos de vacas flacas, los intendentes echan mano al retoque de la tarifaria para mejorar su economía. Sin embargo, poco se dice sobre el nivel de contribuyentes que están al día con los impuestos, algo en lo que el Gobierno provincial les pidió que trabajen.

El último en referirse a la necesidad de mejorar la recaudación impositiva fue Pico Truncado, donde su intendente, Osvaldo Maimó, dijo en su discurso inaugural de sesiones ordinarias que apelará a los aumentos bajo la premisa de “ajustar los conceptos económicos a una realidad que nos permitiera seguir funcionando en mejores condiciones”.

El Jefe comunal se defendió de antemano a las críticas que esta decisión suele traer consigo y aclaró entonces que la determinación “para nada es caprichosa” sino que busca conservar “la independencia y autonomía municipal que debemos cuidar porque no es fácil obtener”.

Asimismo, contrapuso el orden de su administración con “la experiencia de la mayoría de las comunas de la provincia” y ratificó que Pico Truncado “tiene autonomía política porque asimismo la tiene en el plano económico y eso les quiero contar, es un logro que los truncadenses no podemos darnos el lujo de desechar”.

A mitad de la semana que pasó, el intendente capitalino, Raúl Cantín, también apeló a esta idea, anunciando la elevación de un proyecto para modificar la tarifaria, destinado a mejorar la recaudación y que en la semana entrante caerá en manos de los concejales. Asimismo, el Intendente anunció una moratoria de obras sin permiso, con el que los vecinos accederán a una reducción del 100% de las multas que correspondan a las obras sin permiso hasta 200 metros cuadrados.

Luego del anuncio de aumento de tarifas, el mandatario riogalleguense recibió críticas, entendiendo que “la ecuación sería demostrarle primero al vecino que se está trabajando para mejorar la ciudad”, tal fue la opinión del concejal Pablo Fadul que ya adelantó su voto en contra a la tarifaria.

Distinto fue lo que sucedió recientemente en Caletas Olivia, donde al intendente José Córdoba directamente le bocharon el proyecto para aumentar impuestos en un 60%.

En enero de este año, los concejales de la ciudad del Gorosito deliberaron en contra del Presupuesto 2015 y la tarifaria, que pretendía llevar el valor del módulo establecido en 2,.40 pesos a 3,20 pesos.

“El Intendente quiere aumentar los impuestos a los ciudadanos cuando tenemos calles rotas, no se cuida la parquización, tenemos una ciudad sucia, no se arregla la costanera”, habían manifestado en sintonía con el planteo local de la oposición a Cantín.

Pero, no fue también otro que Córdoba quien reconoció el año pasado que era muy difícil hacer funcionar la comuna sin que los vecinos paguen sus impuestos y reveló que la recaudación asciende a poco más de 8 millones de pesos porque sólo se recauda entre un “40 al 47%, porque la gente no paga sus impuestos” y en la calle “hay una morosidad flotante cercana a los 50 millones de pesos”.

El año pasado, Puerto Deseado atravesó una situación parecida, cuando el intendente Luis Ampuero elevó al Deliberante un proyecto presupuestario que ostentaba una suba para tarifaria (inmobiliario, habilitaciones, etc.) de un 35% aproximadamente, pero a su vez, evidenciaba un incremento en el gasto en bienes de capital equivalente a los veinte millones de pesos.

La Cuenca Carbonífera no excede esta cuestión y no ha sido otro que el gobernador Daniel Peralta quien a instancias de un conflicto de municipales dijo hace tiempo que “Río Turbio es el municipio con más 0 Km y el que recauda menos en patentes”.

En definitiva, no se trata sólo de la actualización de la tarifaria, ya que el Ejecutivo provincial ha exhortado innumerables veces a que los intendentes y comisionados de fomento “pongan en marcha mecanismos de recaudación mucho más eficientes” porque, por ejemplo “si nosotros emitimos 25 millones de pesos en facturas del impuesto patente automotor no podemos cobrar 14 millones, porque lo que falta alguien lo tiene que poner”.

En épocas de diálogo y durante la primera gestión del actual Gobernador, el tema de la recaudación era trasversal a la agenda que se planteaba en las reuniones colectivas entre Peralta y los mandatarios en Casa de Gobierno, donde las autoridades municipales detallaban la situación de cada localidad en cuanto a la realidad económica, ingresos tributarios, la totalidad de personal y, las deudas que mantenían con la Caja de Servicios Sociales y la de Previsión Social o incluso el Instituto de Seguro Provincial.

Sin embargo, esta discusión se perdió al calor de la diatriba política de 2011, cuando, entre otras cosas, se terminaron las asistencias financieras no reintegrables.

Fuente: Tiempo Sur