Intendentes y gremialistas: no los une el amor, sino…

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Los reclamos salariales van en aumento y pese a que los maestros mantienen su postura negociadora, el reclamo amenaza con extrapolar el sector e instalarse en el resto de la administración pública.

El tiempo apremia en las negociaciones que se llevan a cabo a nivel nacional entre las centrales de docentes y el gobierno, pero esa indefinición va abriendo frentes en las provincias.

Para el caso de Salta, este fenómeno se traduce en la inquietud de los gremios que integran las 62 organizaciones y que así se lo hicieron saber al gobernador Juan Manuel Urtubey, al respecto del aumento salarial del 25% otorgado el año pasado.

Pero esa inquietud no solo se remite a los sindicatos; los intendentes no están tranquilos.

Esta semana salió a la luz una temeraria protesta de empleados municipales, nucleados en ATE que decidieron tomar la sede municipal de Campo Quijano, cansados de esperar respuestas a sus reclamos.

Es que el pedido de recomposición salarial no solo busca abrir el margen negociado el año pasado, sino también avanzar sobre la conformación de los sueldos municipales. Puntualmente se refieren a una unificación de los salarios básicos que los trabajadores cobran en las distintas comunas.

El reclamo está latente bajo el riesgo de la modalidad de toma de las sedes comunales. Para el caso de Quijano, la intendencia tuvo que abrir oficinas en la plaza para la atención de los vecinos. En otras comunas próximas también se preparan para recurrir a ese plan de contingencia.

Pero son los intendentes que, ante el creciente malestar, buscan ayuda del Ejecutivo. Hubo reuniones en la última semana donde los discursos se encolumnaron, aunque nadie se atrevió todavía a tirar la primera piedra. “Ahora es Juan Manuel quien nos tiene que dar una mano. Lo ayudamos a sostener el modelo y en su reelección. Tiene que mostrarse flexible en este momento”, comentaron algunos, con la esperanza de un salvavidas financiero para sus comunas.

Otros, un poco más desafiantes y visionarios, enviaron un mensaje con una comparación. “Está claro que con todo este descalabro de la inflación, a los intendentes nos está pasando lo mismo que a los sindicalistas: estamos perdiendo liderazgo”.

En el Grand Bourg

Dicen que el mensaje llegó calentito al Grand Bourg. Si los intendentes pierden liderazgo en sus comunas, el efecto será inmediato en el gobierno provincial. Después de todo, entre campaña y campaña, queda poco tiempo para gestionar y las próximas elecciones ya están a la vuelta de la esquina.

No obstante el gobernador Urtubey no envió hasta el momento ninguna señal positiva para los jefes comunales. El ministro de Economía Carlos Parodi insiste en que no hay más plata, mientras el ministro de Gobierno, Eduardo Sylvester hace malabarismos para evitar el desbande político.

Mientras tanto Urtubey se mantiene inflexible, quizás no tanto por el impedimento financiero, sino porque una ayuda para los municipios sería comenzar a reconocer que su modelo de descentralización municipal ha fracasado.

Esto es absolutamente inconveniente para los planes en el futuro inmediato del oficialismo.

Fuente: El Tribuno, Salta