Con ira y lágrimas, Lula alegó su inocencia

“Prueben una corrupción que haya cometido y seré yo el que irá caminando a la comisaría, para ser detenido”, afirmó el expresidente.

“Prueben una corrupción que haya cometido y seré yo el que irá caminando a la comisaría, para ser detenido”, afirmó el expresidente. Tras denunciar a quienes buscan cortar su carrera, dijo que “la historia apenas comenzó”.
Se quebró. “Nada me hará dejar de luchar por lo que creo”, sostuvo en un discurso Lula, que en algunos párrafos mostró sus ojos humedecidos.

San Pablo. Luiz Inácio Lula da Silva reaccionó ayer con “indignación” y un dejo de impotencia frente a las denuncias de corrupción que lo involucran. Con un discurso en el que lloró y en el que tildó de “analfabetos políticos” a los fiscales que lo imputaron “sin pruebas”, Lula reclamó disculpas para él y su familia.

“Los desafío a que prueben una corrupción que yo haya cometido y seré yo el que iré caminando para ser detenido; ellos tienen que aprender que no están habituados al hecho de que conquisté el derecho de andar con la frente en alto en este país”, dijo el hombre que concluyó su segundo mandato con una inédita popularidad cercana al 80 por ciento.

En su alocución de casi una hora, salpicada en un párrafo por las lágrimas, Lula sostuvo que quieren terminar con su vida política, y tras repasar su historia de vida, desde la pobreza extrema en Pernambuco hasta la presidencia, dijo que es víctima de una injusticia por parte de fiscales que buscan “cinco minutos de gloria” con un “show pirotécnico”.

Rodeado de dirigentes de izquierda y de diferentes movimientos sociales y sindicales, en un hotel del centro de San Pablo, Lula respondió con una declaración al Ministerio Público Federal que lo acusó, ante el juez Sérgio Moro, de ser el dueño encubierto de un departamento en la playa de Guarujá pagado como soborno por una constructora involucrada en el escándalo de Petrobras.

Lula dijo que puede ser candidato a presidente en 2018 y que “por más que intenten criminalizar al Partido de los Trabajadores”, hay “millones de Lulas” en las calles.

“No voy a enojarme ni perder el sueño por causa de esto, que sigan hablando, que hagan una mentira mediática, la historia apenas comenzó cuando algunos piensan que terminó; tengo 70 años, con ganas de vivir otros 20”, afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) frente a la decisión que tendrá que tomar Moro, en cinco días hábiles, sobre la aceptación o no de la denuncia.

Lula habló en el marco de la reunión de la dirección ejecutiva del PT, que emitió una resolución en la cual acusó a los fiscales de Curitiba de haber “conspirado para el golpe” que depuso a Dilma Rousseff el 31 de agosto.

Todos los dirigentes se hicieron eco de la frase del fiscal de que “no hay pruebas, pero sí convicciones” durante la presentación de la denuncia en la que se habló de Lula como “comandante máximo” del escándalo de Petrobras.

Lula afirmó que los fiscales se aliaron con los medios “a partir de mentiras, y cuando se empieza a mentir, no se termina más, entonces necesitan llegar al fin de la novela, logrando que exista un villano y un héroe”. Además de Lula, fueron denunciados por lavado de dinero su esposa, Marisa Leticia Rocco; el titular del Instituto Lula, Paulo Okamotto, y otras cinco personas vinculadas a la empresa OAS, cuyo dueño, Leo Pinheiro, está preso.

Los abogados de Lula denunciarán a los fiscales de la Operación Lava Jato, debido a que para anunciar los cargos contra Lula alquilaron un hotel y equipos en Curitiba “para montar un espectáculo”.

Intimidad familiar

Pedido de disculpas. El dos veces presidente de Brasil defendió privacidad de su familia.

Lula se quebró cuando pidió a fiscales que se disculpen y res­peten a su familia. “Se llevaron los iPads de mis nietas, buscaban refinerías de Petrobras bajo el colchón”, dijo.

Fuente: La Voz del Inteiror