Itaembé Miní tiene la misma cantidad de habitantes que Eldorado

En menos de 100 metros, el futuro Juzgado de Paz, los puestos clandestinos de combustible, la Policía y el centro de salud, sobre la avenida 147.

En menos de 100 metros, el futuro Juzgado de Paz, los puestos clandestinos de combustible, la Policía y el centro de salud, sobre la avenida 147.

La delegación ya tiene 90 mil habitantes y pide más servicios y la descentralización. Se exige la creación de un hospital de primera, bancos y al menos una estación de servicios.

La jurisdicción municipal de Itaembé Miní cuenta con siete barrios más en los últimos dos años y una población estimada en más de 90 mil habitantes, pero carece de una infraestructura que cubra las necesidades y emergencias de la población, que ya alcanza la misma cantidad que la ciudad de El dorado y está a poco menos de 10.000 de la que cuenta Oberá.

El crecimiento demográfico de la delegación impulsada por la construcción de complejos habitacionales de distinta calidad y destinados a diferentes grupos familiares, es notable en las últimas dos décadas.

Por ejemplo, y de acuerdo a relevamientos propios de la delegación municipal más grande de la ciudad capital de Misiones, en 2008 la población alcanzaba los 70 mil habitantes, distribuidos en 58 barrios.

Y por entonces ya se ponía en la mesa la necesidad de ir diagramando la descentralización de la Municipalidad. Al 2014, Itaembé Miní tiene 77 barrios y una población de 90 mil habitantes, pero continúa careciendo de servicios básicos y hasta siguen los defectos en el transporte público, ya que por razones de seguridad, varias líneas suspenden sus recorridos habituales en la zona, especialmente durante las noches.

El resurgimiento

Los barrios de Itaembé Miní surgieron definitivamente por la necesidad que los posadeños y misioneros accedan a la vivienda propia. De los estudios previos realizados por los gobiernos provincial y municipal, se determinó que los proyectos debían incluir viviendas que cubrieran las necesidades de distintos grupos familiares (casas de dos y tres habitaciones, con cocina, comedor, baño y un pequeño lavadero). Y que además debían ser económicamente accesibles para los propietarios.

Algunas viviendas entregadas poseen piso cerámico y el perímetro está limitado con tejido y muros. Todas constan de instalación eléctrica, agua potable y red de cloacas.

El nombre Itaembé Miní hace alusión a las características del terreno (un área conformada por roca basáltica, comúnmente conocida en la región como roca mora). Itaembé Miní, en guaraní, significa piedra pequeña.

La jurisdicción municipal de Itaembé Miní cuenta con siete barrios más en los últimos dos años y una población estimada en más de 90 mil habitantes, pero carece de una infraestructura que cubra las necesidades y emergencias de la población, que ya alcanza la misma cantidad que la ciudad de Eldorado y está a poco menos de 10.000 de la que cuenta Oberá.

El crecimiento demográfico de la delegación impulsada por la construcción de complejos habitacionales de distinta calidad y destinados a diferentes grupos familiares, es notable en las últimas dos décadas.

Por ejemplo, y de acuerdo a relevamientos propios de la delegación municipal más grande de la ciudad capital de Misiones, en 2008 la población alcanzaba los 70 mil habitantes, distribuidos en 58 barrios.

Y por entonces ya se ponía en la mesa la necesidad de ir diagramando la descentralización de la Municipalidad. Al 2014, Itaembé Miní tiene 77 barrios y una población de 90 mil habitantes, pero continúa careciendo de servicios básicos y hasta siguen los defectos en el transporte público, ya que por razones de seguridad, varias líneas suspenden sus recorridos habituales en la zona, especialmente durante las noches.

El resurgimiento

Los barrios de Itaembé Miní surgieron definitivamente por la necesidad que los posadeños y misioneros accedan a la vivienda propia. De los estudios previos realizados por los gobiernos provincial y municipal, se determinó que los proyectos debían incluir viviendas que cubrieran las necesidades de distintos grupos familiares (casas de dos y tres habitaciones, con cocina, comedor, baño y un pequeño lavadero). Y que además debían ser económicamente accesibles para los propietarios.

Algunas viviendas entregadas poseen piso cerámico y el perímetro está limitado con tejido y muros. Todas constan de instalación eléctrica, agua potable y red de cloacas.

El nombre Itaembé Miní hace alusión a las características del terreno (un área conformada por roca basáltica, comúnmente conocida en la región como roca mora). Itaembé Miní, en guaraní, significa piedra pequeña.

Un grande alejado

“Estamos en plena elaboración de nuestro relevamiento; en los últimos años se crearon siete barrios más y sin dudas que ya llegamos a los 90 mil habitantes. Como se viene pidiendo desde hace muchos años, es necesaria y urgente la descentralización de los servicios. Acá necesitamos un hospital de primera, porque la atención del Hospital Baliña es apenas como la de un Caps”, dijo con seguridad el delegado municipal de Itaembé Miní, Carlos Oviedo.

“Ya estuvimos avanzando con las autoridades del municipio para que contemos con un corralón propio de la Policía de Tránsito y es probable que también dentro de poco tiempo se pueda tramitar acá el carné de conducir. Es necesario porque todo queda lejos y esto creció tanto que ya somos más grande que el municipio de Eldorado”, detalló el funcionario, que ya imagina lo que se sucederá dentro de pocos meses, cuando se inaugure un gran barrio de viviendas a unos 2 kilómetros de distancia.

Sobre la avenida principal, la 147 (que podría llamarse Adelio Suárez, en honor al recordado conductor y animador chamamecero), los comercios fueron dándole forma a una verdadera ciudad aparte, y a pocos metros de la Seccional Novena de Policía está pronta a comenzar la obra de un juzgado de Paz.

Pero también sobre la misma avenida está a la vista de todos, o al menos lo estaba hasta la semana pasada, los puntos de venta clandestinos de combustibles, que se multiplican por la sencilla razón de que la demanda es cada vez más grande y en toda la delegación no hay ninguna estación de servicios.

“Es un tema que se viene tratando en cada una de las reuniones del Foro de Seguridad y entre todos los presidentes de los barrios”, aseguró a El Territorio Carlos Ávalos, presidente de la comisión barrial 124 viviendas.

“Es un drama lo del combustible, nos vemos en la obligación de salir del barrio sí o sí hasta por lo menos la estación de San Martín y Quaranta, pero la mayoría prácticamente llega hasta el centro en busca de mejores precios, y por eso es que el tema de la venta de combustible en los kioscos es peligroso, porque se almacenan muchos litros en lugares precarios”, alertó quien inclusive dice estar detrás de las posibilidades para que de una vez por todas, alguien decida invertir en una estación de servicios.

“Estamos permanentemente detectando lugares donde se almacena y se vende; quiero aclarar que no estoy en contra de esas personas, inclusive si fuera verdad que venden unos pocos litros para sacar del apuro a los motociclistas… Pero justamente días atrás, detectamos en una casa particular, en el fondo, un tacho de 200 litros completo. Es un peligro latente y puede ocasionar un incendio de grandes dimensiones”, dijo preocupado el delegado municipal Carlos Oviedo.

“Es una de las tantas carencias en Itaembé Miní; es necesario avanzar en el aspecto de los servicios y hay que ver qué sucede cuando se entreguen las viviendas de Itaembé Guazú, porque ahí se sumarán de un momento al otro 60 mil personas más”, dijo, y no descartó que esa nueva infraestructura urbana sea parte de la delegación que dirige.

“La verdad es que no sabemos si se creará una delegación nueva o será parte nuestra… Si fuera así, yo lo tomaré como un desafío, pero es necesario diagramar la nueva ciudad que se está gestando en ese sector”, dijo Carlos Oviedo, que también está al frente de los Bomberos de Itaembé Miní.

El proceso de urbanización de la zona, conocida por entonces como paraje Itaembé Miní, empezó en el año 1985, con la creación del primer barrio de viviendas de madera, conocido como Itaembé Porá.

Desde fines de la década del ’90 empezaron a construirse los barrios para los relocalizados por la Entidad Binacional Yacyretá, y luego se sumaron las viviendas residenciales, que continúan entregándose.

Fuente: Territorio Digital