Jubilados rosarinos bajo la línea de pobreza: la ayuda alimentaria del municipio subió 35 %
El informe de la Dirección de Adultos Mayores del Ejecutivo detectó una fuerte demanda en la entrega de bolsones a lo largo del último año
06/06/2025 MUNICIPIOSEl informe de la Dirección de Adultos Mayores del Ejecutivo detectó una fuerte demanda en la entrega de bolsones a lo largo del último año
Caída del poder adquisitivo, jubilaciones freezadas, y una línea de la pobreza que se ubica por debajo de 1,1 millones de pesos, cuando la clase pasiva percibe un haber mínimo de 366 mil pesos mensuales. Todo este combo de variables obliga a muchos jubilados rosarinos a pedir ayuda para su subsistencia. La Dirección de Adultos Mayores del municipio detectó un aumento de 34,5 por ciento interanual de personas que tuvieron acceso a la asistencia alimentaria y manifestaron la imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas mediante ingresos propios. Son más de 2 mil carenciados que, cada mes, requieren de una ayuda extra para comer.
El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) previo a la próxima publicación a mediados de este mes, arrojó para abril una canasta básica de 359.244 pesos por adulto. Se trata de un indicador básico y mínimo para subsistir por encima de la línea de flotación de la pobreza extrema. Y si se mide el dato para una familia tipo de dos adultos y dos hijos el costo ronda 1,1 millones de pesos.
En diálogo con La Capital, la directora de Adultos Mayores de la Municipalidad, Victoria Zangara, trazó un perfil de este «nuevo universo» de personas que pese a contar con un ingreso, se ven obligados a pedir mes a mes el módulo alimentario que entrega el municipio. «Hay diferentes tipos de situaciones pero un 90 por ciento de quienes reciben ayuda alimentaria son mujeres de 60 años de edad para arriba, que en su gran mayoría viven solas. Hasta la llegada de la pandemia, el Pami entregaba la ayuda denominada Probienestar en cada uno de los centros de jubilados, pero se cortó. Muchos de estos centros se cerraron y ese ingreso se perdió», apuntó la funcionaria.
El informe elaborado por el área dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano rosarina indica que a lo largo del último año se registró un importante incremento en la demanda de asistencia alimentaria y en la participación de actividades recreativas gratuitas por parte de la población mayor.
«Durante el último año, se observa una mayor vulneración de las condiciones de vida de las personas mayores, que se traduce en una creciente dependencia de los dispositivos dispuestos por el municipio, en lo que refiere a materia alimentaria y contención social», advierten los funcionarios.
Aumento de la pobreza
En este marco, el aumento aumento en la asistencia alimentaria ha sido exponencial. «Tomando como referencia el año transcurrido desde 2024 a la fecha, se registra un significativo incremento del 34.5 % en el total de personas mayores que tuvieron acceso a la asistencia alimentaria de forma regular, las cuales manifestaron imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas mediante ingresos propios. Por esta razón, la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat contabiliza un total de 2.064 personas mayores que recibieron módulos alimentarios durante el período mencionado», se precisó.
Cada módulo contiene un litro de aceite de girasol, un kilo de arroz, lata de arvejas, un kilo de azúcar, dos paquetes de fideos, dos paquetes de harina y maíz, lentejas, pulpa de tomate y medio kilo de yerba.
Lo cierto es que dentro de esta población mayor de 60 años de edad vulnerable que recibe asistencia existe una parte que, ante la falta de un ingreso y por una situación de vulnerabilidad extrema, se le entregan dos módulos mensuales. Y a muchos también se les suministra un refuerzo con sachets de leche. Hay muchos casos que requieren especial atención por sus enfermedades o porque tienen alguna discapacidad.
Jubilados: distrito por distrito
De estos 2 mil beneficiarios, más de 400 adultos mayores pertenecen a distrito Norte y Noroeste, 674 al distrito Oeste y 263 a Sudoeste. El distrito Sur supera las 280 personas del distrito Sur, 45 son de distrito Centro y más de 130 forman parte de otras áreas o dependencias.
Pero según el informe, la participación del municipio en la contención social no se reduce a lo alimentario. También se registró un aumento en la participación de las personas mayores en actividades recreativas y sociales del 46,4 %, que se traduce en la cantidad de asistentes registrados.
Mientras en 2024 se contabilizan 2.511 participantes, durante 2025 el número asciende a 3.676 asistentes. De esta manera, se percibe una alta demanda sostenida de los talleres recreativos, culturales y de estimulación cognitiva, tanto en los centros de Actividades Integrales para Adultos Mayores (Caiam) como en los talleres de la Escuela Municipal de Gerontología “Berezovsky” y los Centros de Jubilados.
En la mayoría de los casos, las personas mayores manifiestan que las actividades ofrecidas por la Dirección de Adultas y Adultos Mayores no sólo cumplen una función recreativa, sino principalmente de contención emocional, favoreciendo así la salud mental y la sociabilización. «Los encuestados expresan que en los espacios brindados por el municipio encuentran una alternativa gratuita, accesible y de calidad para realizar actividades recreativas y sociales, ante la imposibilidad de afrontar gastos con actividades pagas», se mencionó.
Creciente ayuda alimentaria
En sus conclusiones, el informe oficial observa una creciente demanda de alimentos y actividades recreativas por parte de las personas mayores. Esta situación refleja una realidad que combina necesidades materiales básicas con una fuerte necesidad de acompañamiento social y emocional. «De este modo, los dispositivos municipales cumplen un rol esencial frente al actual escenario, no obstante también requieren fortalecimiento ante la magnitud de dicha demanda», se destacó.
La Dirección de Adultos Mayores desarrolla sus dispositivos en 84 espacios integrales para adultos mayores, entre los 45 centros Cuidar, centros de jubilados, vecinales, clubes e instituciones intermedias.
Además, hay un abordaje con equipos que trabajan en la contención y también existen 20 adultos mayores en el Hogar de Tránsito (Grandoli 3450) en articulación con el refugio del sudoeste (Uriburu 3476) que cuenta con 40 nuevas camas para alojar a hombres mayores de 18 años sobre un total de 260 las plazas disponibles en los distintos espacios de alojamiento en la ciudad para personas en situación de calle. Muchas veces el refugio para los adultos mayores opera como centro de día, y luego quienes no tiene familiares y necesitan el hogar municipal vuelven a dormir.
«Por más que tengan ingresos entregamos los módulos más la leche, las situaciones son de personas con recursos muy magros», subrayó Zangara. Cada mes se organiza la entrega. Los beneficiarios acuden a los 45 centros cuidar repartidos en todo el ejido urbano, o bien muchos casos justifican que una cuadrilla lleve la ayuda a domicilio, ya que carecen de familiares o no se pueden desplazar hasta el lugar de retiro del alimento.