Juicio que puede anular presidencia de Temer en Brasil se reanuda en junio
El juicio que podría terminar con la presidencia de Michel Temer en Brasil por ilegalidades en la campaña 2014 se reanudará el 6 de junio, informó ayer el Tribunal Superior Electoral (TSE).
17/05/2017 EL MUNDOEl juicio que podría terminar con la presidencia de Michel Temer en Brasil por ilegalidades en la campaña 2014 se reanudará el 6 de junio, informó ayer el Tribunal Superior Electoral (TSE).
El proceso había comenzado en abril, pero fue suspendido por tiempo indeterminado para citar nuevos testigos y dar más tiempo a la defensa.
El tribunal informó este martes que las cuatro sesiones para juzgar esa causa se extenderán entre el 6 y el 8 de junio.
En ese lapso, sin embargo, cualquiera de los jueces puede pedir más tiempo para profundizar su análisis y esto podría volver a interrumpir el proceso por tiempo indeterminado.
Temer responde por una denuncia de abusos económicos y políticos perpetrados por la fórmula en la que acompañó como vicepresidente a la mandataria de izquierda Dilma Rousseff (2011-2016), destituida el año pasado por maquillaje de las cuentas públicas.
El actual presidente, del conservador PMDB, sucedió a Rousseff luego de que perdiera su cargo, en un impeachment que él mismo y su partido promovieron, luego de retirarle el apoyo político a la mandataria.
El juicio se produce cuando aún no cicatrizan las heridas del impeachment que segó un ciclo de 13 años de la izquierda en el poder, mientras el nuevo gobierno conservador es bombardeado por denuncias del caso Petrobras.
Según la acusación, Rousseff y Temer financiaron su campaña con dinero desviado de la petrolera estatal, violaron los límites de gasto permitidos y abusaron de la maquinaria estatal para ser reelegidos.
La denuncia, paradójicamente, fue presentada por el partido PSDB (centroderecha), derrotado en 2014 y hoy estrecho aliado de Temer. Avanzó en el TSE, pese a haber perdido interés para la parte acusadora, que en los alegatos recientes pidió eximir al actual mandatario de cualquier responsabilidad.
La estrategia del gobierno es estirar el juicio y llevarlo lo más cerca posible de los próximos comicios de octubre de 2018, para quitarle sentido a una eventual anulación de la presidencia de Temer, quien pretende completar el mandato de Rouseff y entregar la banda presidencial a su sucesor el 1 de enero de 2019.
Un fallo adverso, aunque pueda ser revertido por la corte suprema, sería un golpe duro para Temer.
Si el TSE anula el resultado de 2014, la Constitución determina que el Congreso elija un nuevo presidente para terminar el mandato iniciado por Rousseff. Pero otras interpretaciones indican que deben convocarse elecciones directas.