Kicillof sumó a Máximo Kirchner a la mesa de diálogo con los intendentes del Conurbano
Participó hoy de una reunión entre el Gobernador y media docena de intendentes del Conurbano donde se trató el tema de las excepciones y protocolos, además de las situación financiera de los distritos.
28/04/2020 POLÍTICAParticipó hoy de una reunión entre el Gobernador y media docena de intendentes del Conurbano donde se trató el tema de las excepciones y protocolos, además de las situación financiera de los distritos.
El gobernador Axel Kicillof inició esta semana una nueva ronda de diálogo con los intendentes del Conurbano enrolados en el Frente de Todos, junto a quienes evaluó “nuevas excepciones, habilitación de protocolos y la aplicación de los nuevos criterios establecidos por la Nación” en el marco de las medidas preventivas para impedir la propagación del coronavirus.
La novedad fue que de la conversación participó el diputado nacional Máximo Kirchner, jefe del bloque oficialista en el Congreso, además del jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y el secretario General, Federico Thea. También participó en teleconferencia la ministra de Gobierno, Teresa García.
Del lado de los intendentes se sentaron Mariano Cascallares (Alte. Brown), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Juan José Mussi (Berazategui), Fernando Espinoza (La Matanza), Ariel Sujarchuk (Escobar), Mario Secco (Ensenada) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).
La charla sirvió para abordar el detalle de la apertura de actividades enmarcadas en la segunda etapa de la cuarentena. La tercera, que plantea salidas recreativas, ni siquiera apareció en la agenda: los propios intendentes del GBA, junto a los de las grandes ciudades del interior, dejaron fuera de discusión la posibilidad de permitir las salidas de una hora que sí gozarán los vecinos de distritos menores y sin circulación viral.
Hubo enojo en el oficialismo por la idea de instalar cruces entre la Nación y la Provincia por este tema. «Para nosotros, Alberto fue claro ayer: dijo que en distritos de más de 500 mil habitantes la cuarentena sigue igual», analizaron en el Gobierno. Los intendentes respaldaron esa posición. Algunos, como Martín Insaurralde, de Lomas, de manera pública: «apoyamos la decisión de no habilitar las salidas de esparcimiento en los grandes conglomerados urbanos. Creemos que debemos seguir cuidándonos entre todos y todas respetando el aislamiento social, preventivo y obligatorio» tuiteó.
La agenda circuló entonces sobre cómo ir abriendo las nueve actividades que se permiten en algunos distritos bonaerenses y que van desde comercios habilitados para el pago de servicios, venta de mercadería online, atención médica, hasta aseguradoras y espacios para víctima de violencia de género.
Hasta ahora, del Conurbano, sólo Avellaneda, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Miguel y Tres de Febrero están en la lista con algunas de esas actividades permitidas. El resto evalúa cuidadosamente los pasos a seguir. Como se sabe, la posibilidad de un brote masivo en el Gran Buenos Aires, a partir de su densidad de población y de sus características socieconómicas, puede ser un verdadero problema.
El Gobierno no sólo reforzó la atención sanitaria en el mayor aglomerado urbano del país, sino que también puso el foco en la seguridad. Por eso implementó el traslado de policías bonaerenses que permanecen “acantonados” en el Área Metropolitana.
Más allá de la cuestión sanitaria y de seguridad, Kicillof confirmó a los intenentes que seguirá adelante con la asistencia económica en los términos planteados la semana pasada. Ya se hizo efectivo el primer desembolso de mil millones de pesos, que se distribuyeron vía CUD, y se empieza con los aportes reembolsables que totalizan 3 mil millones de pesos.
Ese dinero se repartirá a demanda de los municipios que demuestren que no pueden pagar los salarios de abril, y se devolverán con condiciones muy favorables: tres meses de gracia, 18 meses para pagar y tasa cero. La semana que viene ese fondo se reforzará con otros 4 mil millones, totalizando 8.
La distribución de los recursos generó tensiones con un sector de la oposición. Los intendentes del PRO, encabezados por Jorge Macri, de Vicente López, y Gustavo Posse, de San Isidro, denunciaron que el Gobierno discriminaba a los alcaldes de Juntos por el Cambio. “Es una canallada”, dijeron en La Plata ante la consulta de INFOCIELO. “Que le pregunten al intendente de Mar del Plata (Guillermo Montenegro) o al de Trenque Lauquen (Miguel Fernández)”, agregaron.
En el Gobierno creen que tanto Macri como Posse exageran su posicionamiento opositor. Lo cierto es que puertas adentro de Cambiemos no tienen mayor respaldo. El radicalismo continúa manteniendo diálogo abierto con la administración Kicillof y recriminó a los intendentes del PRO su intransigencia. “Ellos tal vez hablen con Alberto, nosotros, si no podemos pagar sueldos, hablamos con Kicillof”, razonaron.