La ciudad de Mendoza quiere unidad estética en veredas de bares y restoranes

Mediante una ordenanza busca que todos los comercios gastronómicos tengan cercos perimetrales de plantas.

Mediante una ordenanza busca que todos los comercios gastronómicos tengan cercos perimetrales de plantas.

Con la idea de darle unidad estética a las veredas de la ciudad, la Municipalidad de Mendoza aprobó una ordenanza para que bares, restoranes y cafeterías sigan ese concepto en los espacios que ocupan al aire libre.

Todos los negocios que tienen mesas y sillas en el exterior deberán tener cerco perimetral de plantas que estén siempre verdes y sombrillas de tela blanca, beige o bordó.

El objetivo es evitar la disparidad de colores y estilos para dar un aspecto más homogéneo, una idea que la Municipalidad quiere imitar tomando el ejemplo de otras ciudades del mundo, que le han dado identidad a su espacio urbano.

La ordenanza, en principio, causó preocupación entre los comerciantes porque se aprobó sin abrir el debate con los propios protagonistas, pero posteriormente tuvieron oportunidad de opinar, logrando flexibilidad en la norma y extensión de los plazos de cumplimiento.

Esta semana se publicará en el Boletín Oficial y a partir de ese momento los comercios tendrán 120 días para acondicionar el frente de sus locales de acuerdo con los criterios que establece la ordenanza. Es decir que en enero los 337 comercios que hay en la ciudad entre bares, cafeterías, heladerías y restoranes deberán tener todo listo. Sólo están exceptuados del cumplimiento los locales de la Peatonal Sarmiento.

De todos modos, desde la Comuna se destacó que si es necesario se estirarán los plazos de cumplimiento para darle tiempo a los comerciantes para hacer las refacciones. El objetivo es que para la Vendimia 2017 el centro estrene cara nueva.

Tanto el intendente Rodolfo Suárez, como Fausto Manrique, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (Aehga), destacaron que la norma tendrá flexibilidad y contemplará las particularidades que presente cada propietario para lograr consenso entre lo que busca la Municipalidad y las posibilidades que tiene cada comerciante de cambiar los frentes de sus negocios. Lo importante es que se respete el «espíritu», se destaca en el texto de la norma.

Los dos cambios más importantes que establece la ordenanza son la realización de cercos perimetrales con plantas. La idea es que luzca estético y uniforme. Ahora hay algunos que lo tienen porque es una opción que desde hace unos años se puso de moda, pero hasta ahora no responde a ningún criterio.

El intendente destacó que la idea de los cercos, además de contribuir a la belleza de la ciudad, aportará seguridad porque desalentará a los delincuentes que pueden merodear por las mesas para robar carteras u otras pertenencias.

Los cercos deberán estar hechos con canteros o macetas de ornamentación, que deberán contener especies arbustivas perennes y floríferas, de modo de conformar un cierre verde natural. Tendrán que ser mantenidas por el responsable de la actividad comercial, no deberán invadir los espacios de circulación y la franja de seguridad, y su altura total no deberá sobrepasar, en ningún caso, el 1,20 metros contados desde el nivel del piso.

El segundo requisito es uniformar sombrillas. Este es un poco más delicado porque muchos comercios tienen las sombrillas provistas por sus patrocinadores con la marca visible y con los colores característicos de esas marcas.

Según el texto de la ordenanza «deberán ser cuadradas o hexagonales, con coberturas impermeables, en una gama de colores blancos, beige, o bordó, con sostén central metálico o madera sujeto a base firme y desmontables».

No obstante, se destaca que los comercios que puedan fundamentar debidamente la necesidad de mantener las sombrillas que tienen porque son provistas por una marca de bebida, por ejemplo, serán contemplados y serán autorizados a dejarlas.

En cuanto a las mesas y sillas, la ordenanza no pide cambios. Se respetará el mobiliario existente y sólo se establecerán criterios comunes para ubicarlas en las veredas.

Incentivos
El intendente destacó que se extenderá para el año que viene el aumento en la tasa de comercio que estaba previsto para este año. Mientras estén haciendo la obra los comercios no tendrán que pagar las tasas que pagan por poner mesas y sillas en las veredas.

Esa tasa llega hasta los $10.000 en el caso de los que más pagan. Con estas medidas buscan compensar el gasto que representará para los comerciantes las refacciones.

Los beneficios se consiguieron luego de que los comerciantes se quejaran por lo extemporáneo de la medida. «Es que si bien la idea es buena y queremos colaborar en mejorar la estética de la ciudad, es un momento complicado porque la actividad viene en baja y se complicará con el cierre del aeropuerto», planteó Fausto Manrique.

Cada comercio elevará su propuesta a los arquitectos
Todas las propuestas deberán ser evaluadas y aprobadas por el Departamento de Arquitectura de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano, que depende de la Secretaria de Planificación, Infraestructura y Ambiente.

«Los casos particulares serán resueltos por el Ejecutivo municipal previa presentación de los fundamentos que sean necesarios», destacó el intendente capitalino Rodolfo Suárez.

Se podrán plantear alternativas de elementos delimitadores del espacio y serán evaluados por los arquitectos de la Comuna. Lo importante –destacan– es que se respete el espíritu de la norma que busca ordenar visualmente la ciudad.

Fuente: Uno Mendoza