La Convención Nacional de la UCR se inclinó por Sanz y el partido va con el PRO
16/03/2015 POLÍTICA
La propuesta de Ernesto Sanz obtuvo amplia mayoria, tras largas horas de debate. Asi, la UCR se encamina a enfrentar al PRO y a la CC en una voluminosa PASO opositora.
Tras más de trece horas de debate, la Convención Nacional de la UCR aprobó esta madrugada la propuesta de Ernesto Sanz para entablar un acuerdo nacional con el PRO de Mauricio Macri, en medio de un clima de tensión dentro y fuera del Teatro Español, donde jóvenes militantes atacaron a dirigentes.
El nuevo escenario es el de una PASO que haga competir entre si a Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrio, la postura que mayoritariamente apoyaban los intendentes de la UCR, que se vienen permitiendo incluso fotos junto a Macri o su vicejefa, Maria Eugenia Vidal.
No es menor el efecto que la jugada puede traer respecto de Gustavo Posse, alejado del Frente Renovador y con intenciones de anclar nuevamente en el espacio sanzista o directamente en el PRO. Y la posibilidad latente de sumar elementos del GEN, como Sergio Buil de Rivadavia o Enrique Tkacik, de Hipolito Yrigoyen.
Por mayoría de convencionales, el senador mendocino se quedó con la postulación presidencial del espacio, ya que Cobos había anticipado que si se aprobaba la idea del senador, él no sería candidato.
La votación resultó 186 a 130, para establecer un pacto con el PRO y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, además de flexibilizar los acuerdos provinciales para que los precandidatos a gobernadores puedan ir con varios postulantes nacionales.
La superioridad numérica a favor de Sanz ya había quedado explícita durante la tarde del sábado, aunque luego se formalizó durante la votación formal sobre las alianzas, que tuvo lugar a las 5.20.
Antes del desenlace, los ánimos se calentaron en el teatro entre los dirigentes cercanos a Sanz y el cobismo, que abucheó a todos los que hablaron a favor del entendimiento con el macrismo.
Los senadores nacionales Gerardo Morales y Luis Naidenoff le gritaron «traidor» enfáticamente al dirigente Federico Storani, luego de que éste alentara la postulación de Sanz.
En tanto, en las inmediaciones del edificio se vivieron momentos de suma tensión, ya que la policía debió cerrar las puertas para que la militancia no pudiera ingresar y hubo forcejeos y algunos golpes.
La confusión estuvo a punto de perjudicar la votación, pero las autoridades de la Convención, presidida por Liliana Puig de Stubrin, informaron que la situación estaba bajo control y continuaron con la tarea.