La cooperativa textil recuperada de Carreras recibe 1,4 millón de pesos

Apuestan a nuevas líneas de labor. En la cooperativa revistan más de 60 personas y ya se trabaja para 4 marcas.

Apuestan a nuevas líneas de labor. En la cooperativa revistan más de 60 personas y ya se trabaja para 4 marcas.

La ex Plenit empleará la ayuda para reinvertir en maquinaria y en el montaje de una línea de trabajo para diversificar la producción. El dinero es enviado en tres entregas hasta diciembre.

 

La Cooperativa de Trabajo Textil Carreras (ex Plenit) desde octubre y hasta diciembre de este año percibe en tres partes casi un millón y medio de pesos remitidos desde el Ansés y el Ministerio de Trabajo de la Nación, para capitalizarse en maquinaria y avanzar en el montaje de una nueva línea de trabajo que permita diversificar su producción. La cooperativa fue refundada por sus operarios, que habían quedado desocupados tras la quiebra de Plenit.

Si bien la firma cooperativa, donde trabajan más de 60 personas, hoy está fortalecida puesto que han entablado relación comercial con cuatro marcas de punta dentro de lo que es el mercado de la lencería; pretenden adquirir nuevos equipos para comenzar a trabajar jean y para iniciar la confección de chalecos antibala para la fábrica que Fabricaciones Militares posee en Fray Luis Beltrán.

«Hoy se trabaja para cuatro empresas, marcas muy reconocidas. Las dos con las que veníamos trabajando (Avón y Playboy) y ahora sumamos Araceli González y Martina Di Trento», señala Mauricio Trovato, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa. «Pero queremos comprar máquinas línea pesada para jean, para desarrollar los chaleco antibala. Y también queremos renovar las máquinas línea liviana que utilizamos para lencería», comentó.

Una parte sustancial del dinero remitido de Ansés y el Ministerio de Trabajo de la Nación será para ese fin. «Las máquinas que tenemos, junto al edificio y el predio, son parte de la quiebra, lo que pretendemos es que la jueza, en nuestro rol de acreedores privilegiados, nos permita, por lo que nos debe el ex patrón, quedárnoslo», detalló.

Luego agregó que «existe un acreedor hipotecario pero este sólo lo es por un porcentaje mucho menor que nosotros los ex trabajadores de la ex Plenit. Esperamos que la jueza decida qué hacer con el predio, porque a ese acreedor hipotecario se le debe el 10 por ciento de lo que se nos debe a los empleados. Nuestra intención es adquirir nuevas máquinas, modernas, para ampliar la producción y crear fuentes de trabajo».

El apoyo recibido desde distintos organismos del Estado nacional, así como desde la comuna fue esencial para la subsistencia de la cooperativa. «Sólo Dios sabe qué hubiera ocurrido si no hubiéramos contado con esa ayuda. Hoy algunos compañeros de la propia cooperativa creen que fue sólo mérito nuestro como trabajadores, pero tienen que tener memoria porque cuando nos quedamos solos y en la calle fue la Nación y la comuna que nos acompañó y ayudó», agregó el abogado de la cooperativa, Miguel Buljubasich.

«Hoy somos los mismos 60 trabajadores, los mismos que hace casi un año y medio nos encontramos con que nos habían dejado sin trabajo», reflexionó Trovato. Hoy la cooperativa, a un año y medio de aquel verano tan triste, tiene perspectivas de desarrollo.

«Pensamos en desarrollar nuestra marca propia. De estos tres planes de desempleo que cobraremos, y que asciende a 1.400.000 pesos, el 60 por ciento lo destinaremos para maquinaria, y el 30 para el desarrollo de algo propio y de diseño. Queremos comprara un utilitario para logística de la cooperativa y más telas e insumos. El desafío es renovar también la faz administrativa», dijo Trovato, adelantando una suerte de «plan de negocios».

«La mitad de los fondos provinene de Ansés y la otra del Ministerio de Trabajo de la Nación. El apoyo de estos organismos, así como del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y de Germán Battista ha sido esencial. Les pido a los trabajadores y a los vecinos de Carreras que reflexionen al votar, necesitamos que siga esta mirada de la economía social, del desarrollo industrial. Sin la asesoría y la ayuda que hemos recibido de la Nación, no estaríamos hoy donde estamos. Necesitamos que continúe», planteó el abogado.

«Una vez que esté todo armado, que hayamos invertido lo necesario en las nuevas maquinaria y estemos en condiciones de desarrollar nuestros propios productos, ahí vamos a llamar al Inti y al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para que nos acompañen en ese desarrollo», concluyó.

Fuente: La Capital, Rosario