La crisis textil golpea duro a La Rioja y Catamarca
El sector enfrenta una difícil coyuntura caracterizada por la caída del consumo en el mercado doméstico, altos costos de producción y una presión impositiva fuerte.
29/08/2016 PROVINCIASEl sector enfrenta una difícil coyuntura caracterizada por la caída del consumo en el mercado doméstico, altos costos de producción y una presión impositiva fuerte. A esto se le suma la apertura de las importaciones por parte del gobierno nacional. Despidos y suspensiones a la orden del día, según el electo secretario general de la Asociación Obrera Textila (AOT) e integrante del Consejo Directivo de la CGT, Hugo Benítez.
Desde el cambio de gestión a nivel nacional, la cadena de valor de la industria textil e indumentaria atraviesa una difícil coyuntura, caracterizada por la caída del consumo en el mercado doméstico, elevados costos de producción y una presión impositiva que golpea más fuerte a las pequeñas y medianas empresas, que son las que predominan en el sector.
Las suspensiones, los adelantos de vacaciones y los despidos ya marcan el pulso del sector. A esto hay que agregar que en los últimos meses las importaciones se dispararon -tanto insumos como bienes finales- beneficiadas por el cambio de política comercial de Casa Rosada y el encarecimiento de los productos nacionales en las vidrieras, en un escenario de rebrote de la inflación.
“Estamos muy preocupados porque hay un gran parate en la actividad textil y en lo que va del año tenemos entre suspensiones y adelantos de vacaciones a 3.300 trabajadores afectados y 327 despedidos”, afirmó el recientemente electo secretario general de la Asociación Obrera Textila (AOT) e integrante del Consejo Directivo de la CGT, Hugo Benítez.
“Es un permanente goteo en las fábricas y esa es la realidad”, remarcó. Y detalló que Catamarca, La Rioja y La Plata son las ciudades más afectadas, pero advirtió que “la situación es generalizada en todo el país”.
Sobre del compromiso público de los grandes empresarios textiles hace tres meses con el presidente Mauricio Macri, el gremialista señaló que “esto es lo paradójico, porque por un lado firman un acuerdo para mantener las fuentes de trabajo y por el otro lado salen de la Casa de Gobierno y suspenden personal en las mayoría las fábricas”.
Al respecto destacó que “en la peor de las crisis en las asambleas les decíamos a los compañeros que eramos socios en la desagracia, los trabajadores, el sindicato y las empresas y, hoy volvemos a decir lo mismo: estamos empeñados en defender las fuentes de trabajo y reclamarle al Gobierno medidas contra la importación”.
El gremialista añadió que “necesitamos que los empresarios nos acompañen, porqueno queremos volver a las viejas épocas donde los primeros que pagan los platos rotos son los trabajadores a quienes se les adelantan las vacaciones, se los suspende y hasta se llega a los despidos”.
Consultado sobre si las empresas que han aplicado suspensiones y despidos son Pymes, Benítez resaltó que “no son las pequeñas empresas, son las más grandes, la mayoría de las firmaron el famoso compromiso público con Macri”.
Luego de responder que “el famoso puerta a puerta” que habilita a comprar insumos por Internet, “no tiene consecuencias en la industria nacional textil porque es una minoría”, puntualizó que “la realidad es que cuando se realizan grandes inversiones y hay una buena política económica y de sostenimiento de la industria nacional esto funciona. Las cosas no funcionan cuando hay algo de las tres patas que hacen que no funcionen”.
El dirigente gremial al referirse a la crisis que vive la actividad textil, aclaró que “en los últimos cuatro años hemos perdido más de 3.000 puestos de trabajo, de los cuales más de 300 despidos se produjeron en los últimos ocho meses y lo que venimos haciendo nosotros es un llamado de atención no sólo a los empresarios, sino al gobierno también”.
Con respecto a los precios de la ropa que son altos en la Argentina comparados hasta con países europeos, Benítez identificó a la intermediación como uno de los problemas, al destacar que de la fábrica sale con un precio y como decimos nosotros, a las góndolas llegan otros más altos y un jean que sale a $200 en otros lugares, aquí llegan a costar hasta $2.000 y la mayoría de los trabajadores no pueden acceder a ellos”.
Al ser consultado sobre si confiaba en la elección de un triunvirato para conducir la CGT -habida cuenta que Benítez integra el Consejo Directivo desde el lunes pasado-, manifestó que “fue consensuado porque era la única manera de poder lograr integrar a la mayoría de las organizaciones gremiales en la unidad”. “Se ha demostrado -añadió- que con todo el esfuerzo que se hizo todavía hay gremios que no ingresaron en esta unidad del triunvirato y aquellos que quieren impulsar un paro ahora, porque no lo impulsaron desde las CGT que integraban hace tres o cuatro años atrás”, concluyó en una entrevista a la agencia Télam.