La cuarentena y los valles orientales de la Quebrada

Cómo afecta la emergencia sanitaria por la pandemia a las poblaciones más aisladas de nuestra provincia.

Cómo afecta la emergencia sanitaria por la pandemia a las poblaciones más aisladas de nuestra provincia.

A diez horas de andar por caminos de herradura desde Tilcara, El Durazno es uno de aquellos valles orientales, de producción ganadera, cuya población fue mermando con el correr de los tiempos.

Sus habitantes bajan cada tanto para comerciar sus productos, los más jóvenes para cursar la secundaria, pero la cuarentena, sumada a las últimas lluvias, profundizó su aislamiento.

Conversamos con Roxana Gregorio, comunera de aquella veinticinco de familias, quien dijo que «bajamos del valle para tratar nuestra situación. Llegamos el día martes a la tarde, porque el día 10 enviamos una nota para informar que no hay caminos por las lluvias. No teníamos ya mercadería, verduras. Todo el tiempo está con lluvia, los caminos derrumbados, intransitables. Nosotros ahí no tenemos un dinero fijo, dependemos de la venta de un ganado, de una oveja, un cabrito».

Agregó que «algunos de los chicos hacen changas dentro de la misma comunidad, pero no hay un trabajo donde todos los meses tengamos algo para cobrar. Sabemos bajar a Tilcara cada un mes, cada dos meses, eso hacíamos antes pero ahora no podemos por el tema este de la cuarentena. Entonces no se puede trabajar, a lo que se suma la lluvia. Lo poquito que vendíamos ahora no se pueden sacar las cosas, y eso perjudica mucho».

Dijo que «el jueves recién pudimos encontrarnos con el intendente de Tilcara. Habíamos quedado en encontrarnos el martes en donde llamamos La Acequia, arriba de Los Amarillos, por eso bajaron dieciséis familias con los animales. Pero no pudo ir, por eso bajamos a Tilcara para ver cómo solucionamos las cosas, y ya no pudimos traer los animales. Algunas personas se han vuelto para El Durazno, el resto bajamos».

Así contó que «el jueves nos dio algo de lo que le habíamos pedido. Mercadería, verdura, fruta, todo lo que dejamos consignado bajo actas. Allá la escuelita es un problema muy grande porque los maestros les están mandando las tareas virtuales a los niños, pero no hay internet. Con el mal tiempo vamos una vez a la semana a descargarlo, y ese es también un problema para la comunidad. Los chicos están muy atrasados, hay chicos que están a tres o cuatro horas del establecimiento».

Los caminos

Anticipó que «tendremos que volver a bajar para hablar con Vialidad y que nos den algo para los caminos, que están arreglando algunos integrantes de la comunidad pero por parte de ellos, sin ningún pago. Es algo que tenemos que gestionar con Provincia para que nos puedan ayudar, sobre ese tema tenemos la palabra del intendente, pero no nos dio nada escrito por ahora».

Agregó que «la mayoría de la comunidad teníamos unas buenas ventas cuando era la subida de Semana Santa al cerro, íbamos a vender las comidas, a trabajar, y con eso nos ayudaba en el invierno. Este año no lo tuvimos, lo que también nos perjudica. Estamos necesitando muchas cosas, mercadería, botas para los chicos, productos de limpieza, pero sobre todo que el Gobierno nos pueda ayudar con el tema de los caminos, y que con eso podamos trabajar».

Finalizó diciendo que «a veces vemos que a otros lugares van helicópteros con que el Gobierno ayuda llevando víveres, pero a nosotros no. Por eso bajamos a pelear eso y poder conseguir las cosas que necesitamos».

«Y nos vendrían muy bien cartillas para que nuestros chicos puedan seguir estudiando, incluso tenemos algunos que están estudiando en el secundario y también están mal. Hoy, sin trabajo, no podemos alquilarles para cuando bajen a la Escuela Normal y a la de Artes», mencionó al concluir.

Fuente: El Tribuno