La decisión más discutida que tomó el Intendente en la ciudad de San Martín

Desde 2012, cuando se decidió hacer peatonal una zona de San Martín, las discusiones no han parado.

Desde 2012, cuando se decidió hacer peatonal una zona de San Martín, las discusiones no han parado.

Las críticas más comunes y furiosas que reciben los intendentes casi siempre están referidas a cuestiones simples y básicas: la recolección de la basura, la limpieza de las calles, los baches. San Martín no escapa a esto.

Una de las críticas más comunes que desde el 2012 se le realizan a la gestión de Jorge Giménez es la decisión de haber transformado en peatonal la cuadra de la avenida Alem, justo frente al Palacio Municipal y al Paseo de la Patria. La oposición motorizó hace un tiempo una juntada de firmas para pedir la reapertura al tránsito, pero el Ejecutivo se ha mostrado firme en su decisión. Aunque esta semana un funcionario de Giménez reconoció que están analizando qué hacer.

Los 100 metros de la avenida Alem, entre 25 de Mayo y Las Heras, se cerraron al tránsito vehicular en 2012 por una disposición de Vialidad de Mendoza, que atendió una solicitud del municipio de San Martín.

Esa arteria es el eje de la ciudad. La mitad oeste lleva el nombre de Boulogne Sur Mer y la otra, el de Alem, pero son parte de la ruta provincial 50, sobre la que el organismo mendocino tiene jurisdicción plena.

El objetivo de la Comuna, cuando realizó el proyecto de remodelación del microcentro en 2011, fue crear un paseo peatonal en las tres cuadras principales, entre Avellaneda y Las Heras. Los 200 metros entre Avellaneda y 25 de Mayo serían peatonales en las noches de fines de semana, mientras que los 100 metros frente a la Municipalidad y el Paseo de la Patria, serían peatonales todos los días, las 24 horas.

Cuando se dejó inaugurada la obra y en los primeros meses, se cumplió con el plan. Fue en la primavera del 2012 y la iniciativa fue un éxito. Las confiterías de esas cuadras cubrieron las calles con mesas y se generó un buen clima, que atraía a habitantes de San Martín y de los departamentos vecinos.

Para esto hubo que modificar el recorrido de las líneas de transporte público y las calles adyacentes se sobrecargaron de tránsito y colapsó el estacionamiento.

Por ello, se decidió no cortar las dos cuadras entre Avellaneda y 25 de mayo y solo mantener el corte permanente frente al Paseo de la Patria, donde se concentraba la mayor cantidad de paseantes. Así se mantiene, todavía hoy.

El plan no fue caprichoso. San Martín pretende seguir la tendencia de muchas otras ciudades, que van reduciendo el tránsito vehicular en sus microcentros y dándoles más espacio a los peatones, impulsando a los automovilistas a que dejen sus vehículos más lejos del corazón de la urbe.

Pero el proyecto implicó un costo: el tránsito por las calles adyacentes se sobrecargó e inmediatamente comenzaron las críticas.

A fines del año pasado, poco después que asumiera el nuevo Concejo Deliberante, un sector de la oposición, en conjunto con algún legislador provincial, trataron de aprovechar el descontento y movilizaron una juntada de firmas. Sostuvieron haber reunido 3.000, que presentaron ante Vialidad Provincial, pidiendo la reapertura al tránsito de la avenida. El edil radical Mauricio Petri, más moderado que sus colegas, propuso una alternativa: «Entiendo que habría que encontrar una solución intermedia. No es una ruta normal sino la más transitada de la ciudad, y no es un paseo normal sino el principal de San Martín. Creo que lo ideal sería mantenerla abierta a los vehículos entre semana y hacerla peatonal los fines de semana, que es cuando la gente viene a caminar».

En esos días el intendente Giménez defendió el corte, sosteniendo que la gran cantidad de vecinos que concurren al Paseo de la Patria, mucho de ellos niños, merecen seguridad y el tránsito allí es un riesgo.

Esta semana, en una entrevista concedida a la FM de San Martín Radio Regional, el funcionario Daniel Lillo reconoció por primera vez que están «evaluando la posibilidad de reabrir la calle. Lo que ocurre, es que el objetivo original era dejarla como peatonal por la cantidad de flujo de vecinos y que quedará como espacio netamente peatonal. Pero se está evaluando la posibilidad que, en algún horario del día, se abra el paso de vehículos».

El mismo funcionario agregó que se están analizando alternativas para descomprimir el tránsito en los horarios de salida de las escuelas céntricas.

Fuente: Uno Mendoza