La desocupación en CABA sigue en baja

La economía logró sostener el ritmo de creación de puestos de trabajo y permitió que el desempleo toque mínimos históricos.

La economía logró sostener el ritmo de creación de puestos de trabajo y permitió que el desempleo toque mínimos históricos.

El desempleo en la ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA) fue del 6,4 por ciento en el primer trimestre del año. Es el registro más bajo en la serie histórica para un primer trimestre en el distrito. En la comparación interanual, además, apuntó una baja de 2,3 puntos porcentuales, según informó la Dirección General de Estadística y Censos porteña (Dgeyc).

El mercado de trabajo sigue mostrándose robusto respecto de la ocupación, tanto en CABA como a nivel nacional, donde el desempleo en el cuarto trimestre de 2022 (último dato disponible) fue del 6,3 por ciento: también el menor en la serie histórica para ese período, según estadísticas del Indec. El crecimiento del empleo en tándem con la población económicamente activa (la que forma parte del mercado laboral) explicaron la buena performance de fines de 2022.

Por el contrario en CABA, «la participación en el mercado laboral se sigue sosteniendo en el primer trimestre de 2023 pero sin llegar a los niveles prepandémicos, mientras la tasa de empleo muestra un ligero crecimiento”, advirtieron desde la Dgeyc. La tasa de actividad se mantuvo prácticamente inalterada entre el primer trimestre de 2022 y de este año en torno a 55,2 por ciento (mientras que ese dato a nivel nacional fue 47,6 por ciento a fines de 2022). La tasa de empleo, por su parte, aumentó de 50,4 a 51,6 por ciento y la de subocupación pasó de 9,3 a 9,6 por ciento (a nivel nacional esos datos fueron 44,6 y 10,9 por ciento, respectivamente, en el cuarto trimestre de 2022).

En la comparación versus el cuarto trimestre de 2022, la tasa de desocupación en CABA aumentó, pues en el período anterior había sido 5,8 por ciento. ¿A nivel nacional seguirá la misma tendencia? Esta información para todo el país será dada a conocer por el Indec el próximo 22 de junio. El adelanto provisto por el Ministerio de Trabajo exclusivamente para fuentes de empleo registrado mostró, en febrero de este año, un crecimiento acumulado por 33 meses seguidos en el empleo registrado total y de 31 meses en el empleo registrado privado. Igualmente la tasa de variación del empleo es más alta en el caso de los monotributistas.

Respecto de febrero de 2022, el empleo privado registrado nacional creció 4,2 por ciento; el monotributista, 5,5 por ciento; los empleados públicos, 2,3 por ciento; los autónomos, 2,1, y el monotributo social, 36,7 por ciento. En este último sector se afianzan los registros para poder facturar (registración encubierta) y acceder a beneficios como jubilación y obra social. Es un cambio estructural lo que se está viviendo allí.

A nivel sectorial, el empleo registrado está creciendo a tasas interanuales de dos dígitos en el sector de restarurantes y hoteles (16,7 por ciento interanual en febrero de 2023) y en la construcción (12,5 por ciento). El primero superó los niveles pre-pandemia y el segundo sector logró equipararlos. También el empleo para la explotación de minas y canteras lidera la dinámica general (con una expansión del 7,9 por ciento interanual). El comercio y la industria manufacturera se ubican en cuarto y quinto lugar respecto del dinamismo del empleo formal (en el primer sector creció el empleo 5,8 por ciento interanual en febrero y en el segundo, un 4 por ciento).

Por su parte, el informe de CABA advirtió sobre un empeoramiento en la calidad del empleo creado: «Se observa una caída interanual de la población asalariada y, dentro de ella, un aumento en la porción de la que se encuentra privada de los derechos provenientes del trabajo», al punto que el porcentaje de trabajadores a los que no les efectúan descuentos jubilatorios «es el máximo de la serie» para dicho trimestre: alcanzó al 27,4 por ciento de los asalariados (a nivel nacional y para el cuarto trimestre de 2022 ese ratio fue de 35,5 por ciento). Asimismo, “la población por cuentapropia aumentó en términos interanuales y la cantidad de trabajadores en esa categoría ocupacional volvió a ser la más alta de la serie», señaló la Dgeyc.

Los datos en CABA también dejaron en evidencia una profundización de la brecha de género en el mercado de trabajo, ya que la diferencia en favor de los varones pasó de 2,5 a 3,3 puntos porcentuales en la comparación interanual para el primer trimestre. El desempleo femenino en el primer trimestre del año fue 8,1 por ciento (1,9 punto porcentual menos en la comparación interanual) mientras el masculino fue 4,8 por ciento (2,7 punto inferior a la desocupación en el primer trimestre de 2022).

Finalmente y en relación a la localización de los puestos de trabajo, el informe de la Dgeyc señaló que, si bien la reducción de la tasa de desocupación se dio en todas las regiones del distrito, la baja fue mayor en los barrios de la zona centro. En los barrios de la zona Norte de CABA la desocupación pasó de 4,7 a 4,5 en los primeros tres meses de 2023, en la zona Sur pasó de 12 a 11 por ciento y en la zona Centro disminuyó del 8,8 por ciento de la población en edad de trabajar al 5,3 por ciento.

Fuente: Página 12