La facturación privada rosarina no encuentra piso y algunos sectores retrocedieron a 2018

Industria, comercio y construcción son los sectores que vieron más resentida su facturación. Estas caídas generan un impacto directo al corazón del empleo local

Industria, comercio y construcción son los sectores que vieron más resentida su facturación. Estas caídas generan un impacto directo al corazón del empleo local

La actividad económica en Rosario se mantiene en sintonía con el contexto macroeconómico nacional y sigue sin mostrar signos de recuperación, según exponen los datos de los primeros meses. Industria, comercio y construcción son los sectores que vieron más resentida su facturación, al punto de mostrar registros que no se veían desde el año 2018, como sucede en el primer caso. Se trata de caídas que generan un impacto directo al corazón del empleo local.

Los datos se desprenden del último informe de la Fundación Banco Municipal (FBM), en el que destacaron que durante mayo pasado la facturación privada real de Rosario (CIE – Municipalidad de Rosario) se contrajo 12,1% i.a., acumulando una caída de 11,9% i.a. en los primeros cinco meses del año. La pérdida de casi toda la expansión conseguida en los últimos dos años se debe al retroceso en la facturación privada real de la Industria, que cayó a niveles de 2018; del Comercio, que se situó en niveles de 2019; y de la Construcción, que se ubicó en niveles 2021.

Aunque en mayo estos sectores recortaron su caída interanual respecto a meses anteriores, las tasas negativas siguen siendo elevadas: las de Industria y Construcción superan los 25 puntos porcentuales. Mientras tanto, la actividad de Servicios privados se contrajo más que en meses previos.

En mayo de 2024, todos los sectores económicos continuaron contrayéndose, aunque a un menor ritmo, excepto Servicios privados que profundizó su caída. Durante los primeros cinco meses de 2024, la Industria retrocedió a niveles de 2018, perdiendo la expansión pospandemia, pero manteniéndose holgadamente por encima del mínimo de 2020.

La facturación real del Comercio es similar a la registrada en 2019, mientras que la de la Construcción se sitúa ligeramente por debajo de los niveles de 2021; ambas permanecen por encima del mínimo de 2020. En cambio, Servicios privados se encuentra apenas por debajo del máximo histórico de 2023.

El informe rescató que a pesar de que todos los sectores muestran una caída respecto de sus niveles del año anterior, el dato mensual indica que Industria, Comercio y Construcción se expandieron alrededor de 10% con respecto al mes de abril, mientras que Servicios privados sólo varió 0,9%. En Comercio y Servicios es la segunda variación positiva consecutiva, mientras que para los otros dos sectores es la primera.

Probablemente, parte de esta marcada recuperación mensual esté relacionada con una parcial recuperación del poder de compra de los consumidores. Parcial porque, si bien en mayo el Índice de Salarios registró una suba acumulada anual de 73,6% y el Índice de Precios al Consumidor se ubicó ligeramente por detrás con 71,9%, para finales de 2023 el poder de compra de los trabajadores del Aglomerado Gran Rosario ya había perdido una cuarta parte en los últimos seis años.

No obstante, en la recuperación de las ventas también se suma el regreso del crédito debido a la desaceleración inflacionaria y la baja en las tasas de interés, que permitieron mayores plazos y menores costos de financiamiento. Incluso, la recuperación de los sectores ligados a la actividad primaria a nivel nacional tracciona positivamente a ramas industriales y de servicios de la ciudad ligadas a esta actividad.

Esta leve mejora entre mayo y el mes previo no resulta suficiente para afirmar que la caída de la actividad económica local ya encontró su piso y cuál podría ser el plazo de recuperación, si este comportamiento continúa en los meses próximos. De momento, los signos de recuperación no son claros y resultan heterogéneos por sectores.

Según datos de junio a nivel nacional, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) mostró que las ventas minoristas de las pymes subieron 1,2% respecto a mayo, mientras que la actividad manufacturera se contrajo en promedio 1,6% mensual según el IPI Manufacturero de Indec. Por otra parte, el Indicador sintético de la actividad de la construcción (Isac – Indec10) se expandió 2,7% mensual en junio.

Fuente: El Ciudadano