La Favorita: el Concejo rosarino propone una mesa de diálogo para recuperar la tradicional tienda

Los ediles aprobaron un proyecto para dar marco a las gestiones público-privadas. Buscan la participación de funcionarios, dueños del edificio, comerciantes y trabajadores

Los ediles aprobaron un proyecto para dar marco a las gestiones público-privadas. Buscan la participación de funcionarios, dueños del edificio, comerciantes y trabajadores

El cierre de la sucursal local de la tienda Falabella, el despido de 110 trabajadores y el futuro incierto del emblemático edificio de Córdoba y Sarmiento repercutieron en el Concejo Municipal donde se pidió que el municipio convoque a una mesa de trabajo con el objetivo de avanzar en un convenio público privado que permita la continuidad comercial en una de las esquinas más importantes del centro de la ciudad.
La iniciativa fue presentada por la referente de Unidad Ciudadana Marina Magnani y apunta a la creación de un espacio del que participen la secretaría de Producción de la provincia, los propietarios del inmueble patrimonial de Córdoba y Sarmiento (la familia García, fundadores de La Favorita), representantes gremiales de los trabajadoras y trabajadores cesanteados, representantes de empresas locales de bienes y servicios, y representantes de la empresa BMR mandatos y negocios.
Para la autora de la propuesta, es necesario avanzar en la «consolidación de una propuesta público privada» para evitar que la fachada del tradicional comercio siga exhibiendo como toda esta semana las persianas bajas y garantizar la continuidad de los puestos de trabajo y la continuidad de un comercio de relevancia en el centro de la ciudad.

Después de que la firma de capitales chilenos anunciara el cierre de su sucursal en Rosario, hace dos meses, un grupo de comerciantes locales armó una propuesta para que el edificio perteneciente a la familia García reviva en un centro comercial que podría albergar hasta 50 locales comerciales y de gastronomía.

La propuesta bucea en los orígenes de la tienda inaugurada en 1897 y rescata su íntima relación con la historia del centro de la ciudad. Por eso, mantendría el nombre de La Favorita y llenaría tres de los cuatro pisos del edificio con la oferta de comerciantes y fabricantes locales. Además, sumaría un gran espacio gastronómico que traccione clientes al resto de las propuestas.

Un nuevo comienzo
Ahora, el Concejo Municipal propone dar un marco a esas negociaciones. Según advierte la iniciativa de Magnani, el cierre de la tradicional esquina comercial representa la pérdida de 110 puestos de trabajo directos, «lo que constituye un problema social grave en un contexto de retracción económica producto de la pandemia».

Además, considera que la tienda constituye un punto de alta circulación y atracción en el casco histórico de la ciudad, «siendo el local comercial más icónico del centro administrativo, que además se conecta y vincula por su proximidad con otras galerías y comercios, siendo parte de un ecosistema neurálgico para la vida comercial del microcentro».

Por eso, considera que sostener un punto de alto flujo comercial en el casco histórico, contribuye a la revalorización de la zona, y el mantenimiento y sostenimiento de los edificios patrimoniales. Y advierte que tanto el Estado provincial como municipal tienen antecedentes en el desarrollo de este tipo de gestiones junto a privados, a través de la administración de fideicomisos. Tal es el caso del Mercado del Patio, con administración inicial de la empresa BMR mandatos y negocios, o el parque industrial de Sauce Viejo.

«La consolidación de una propuesta comercial público-privada es una solución para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo, la oferta de bienes y servicios de empresas de nuestra región, y garantizar un punto comercial de relevancia en el casco histórico, que siempre fue un hito del centro rosarino», concluye la iniciativa.

El proyecto de Magnani contó con el aval de su par de Unidad Ciudadana, Andrés Giménez; Caren Tepp y Jesica Pellegrini (Ciudad Futura), Ariel Cozzoni (Unite), María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y Norma López y Eduardo Toniolli (Frente de Todos).

Fuente: La Capital