La fiscalización de la actividad nocturna creció un 50 por ciento en Rosario
Balance de gestión. A seis meses de su creación, Control y Convivencia Ciudadana labró más de 3 mil actas de infracción a comercios del rubro.
Por Javier Felcaro / La Capital
A seis meses de su creación, en la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal trazaron un balance positivo. Entre buena parte de los objetivos cumplidos destacaron la profundización de las tareas de fiscalización de la actividad comercial, en especial la nocturna, que experimentaron una suba del 50 por ciento (más de 3 mil actas labradas). Lo propio ocurrió con el ordenamiento de la circulación vial, la prevención de accidentes y sus consecuencias y los hechos de inseguridad, que redundó en unos 10 mil vehículos —autos y motos— en infracción remitidos al corralón y en la reciente puesta en marcha de la prohibición de estacionamiento frente a escuelas de la ciudad.
En ese contexto, a principios de abril pasado la repartición amplió su rango de acción al meterse de lleno en la coordinación junto a las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales de la demolición de los denominados búnkers de droga en distintos puntos de Rosario.
Al respecto, desde el comienzo del megaoperativo federal, que incluyó el desembarco de numerosos efectivos de Gendarmería y Prefectura en la ciudad, se procedió sobre 14 construcciones utilizadas para la venta de estupefacientes.
Creada el 18 de noviembre de 2013, la secretaría se fijó dos metas: fortalecer y coordinar las áreas de control del Palacio de los Leones para mejorar las condiciones de convivencia en Rosario.
En acción
«Potenciar las intervenciones en el espacio público, en paralelo a una relación más integral entre todas las dependencias municipales afectadas, son las estrategias que venimos aplicando para brindar respuestas ajustadas al renovado contexto social que presenta la ciudad», explicó ayer a La Capital el titular del área, Pablo Seghezzo.
Desde noviembre pasado, 16.943 actas fueron labradas sobre comercios rosarinos, de las cuales 3.307 corresponden a locales nocturnos. En ese marco, se concretaron varias clausuras (31 desde enero) por no respetar el factor ocupacional, ocasionar ruidos molestos, tergiversar el rubro, no contar con la habilitación municipal, permitir el ingreso y venta de alcohol a menores de edad o incumplir con las condiciones de salubridad necesarias.
«Incrementamos un 50 por ciento las fiscalizaciones nocturnas para garantizar el pleno cumplimiento de los derechos de recreación, pero también el de descanso de los vecinos», indicó Seghezzo.
En lo que hace a la movilidad urbana, unos 10 mil vehículos en infracción fueron remitidos al corralón: 7.717 motos y 2.522 autos. Sus conductores no pudieron acreditar la documentación reglamentaria para transitar o no tenían los elementos de seguridad obligatorios. Y otros 1.244 coches en estado de abandono fueron retirados de la vía pública.
«En estos seis meses la secretaría pasó a ejecutar entre 10 y 15 operativos de saturación diarios, con un promedio de secuestros que superan los 120 vehículos cotidianos», detalló Seghezzo.
La repartición también suscribió un convenio con la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), a través del cual se convirtió en órgano de control de la ley que estipula que ningún comercio podrá vender motos sin que esté acompañada por un casco y por el registro de inscripción y el patentamiento correspondientes.
Asimismo, en el último semestre se advirtió la progresiva erradicación de algunas faltas, como el no uso del casco por parte de los motociclistas.
Otro avance para el reordenamiento de la circulación vehicular es la prohibición de estacionamiento frente a seis escuelas (días hábiles del período lectivo, de 7 a 18), en cumplimiento progresivo de la ordenanza correspondiente. Una experiencia piloto para otras 50 instituciones educativas en los barrios que registren la misma congestión de tránsito que ahora procuran minimizar, cuya ampliación es inminente. Asimismo, intensificaron los controles para desterrar la doble fila frente a esos edificios.
Seghezzo, a su vez, destacó las tareas de sensibilización y capacitación realizadas para la comunidad y el personal municipal, entre ellas el Proyecto 100 por ciento Casco, un acuerdo de colaboración entre la Intendencia y organizaciones de la ciudad.
Respecto de la limpieza y el ordenamiento del espacio compartido para su pleno uso, el funcionario repasó la labor desplegada en los seis distritos en los que se divide Rosario, al tiempo que reivindicó las capacitaciones brindadas al personal de la secretaría para «dotarlo de mayores competencias en la resolución de conflictos en la vía pública».
