La liberalización del comercio con China enciende las alarmas en Uruguay

El sector de los trabajadores ya prepara un paquete de demandas y una movilización en defensa del trabajo y la industria nacional"

El sector de los trabajadores ya prepara un paquete de demandas y una movilización en defensa del trabajo y la industria nacional», adelantó por su parte Danilo Dárdano, coordinador del Departamento de Desarrollo Productivo del PIT-CNT, en el marco de una agenda que será planificada la semana próxima.

Los planes del Gobierno de Uruguay de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China no sólo agitan las aguas al interior del Mercosur sino también en la política local uruguaya, donde referentes lanzaron críticas a la iniciativa y la principal central obrera prepara marchas «en defensa del trabajo y la industria nacional».

La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, del opositor partido y progresista Frente Amplio (FA), advirtió que si Uruguay se abre «de un día para otro» a un TLC con Beijing, esto implicaría «el adiós a la industria» del país.

«Un TLC no se firma a las apuradas» y «hay que negociarlo mucho y muy bien», dijo la intendenta en rueda de prensa ayer tras el desfile cívico-militar por el aniversario de la Jura de la Constitución.

Consideró que «se tiene que generar un equipo negociador, con experiencia negociadora, fuerte, y es un proceso que no puede ser de un día para otro». En ese sentido, valoró que «tiene que ser un proceso muy trabajado para no desvestir un santo para vestir a otro».

La jefa comunal planteó que si bien no sabe si hay una «solicitud formal» desde el FA para participar del proceso de negociación, enfatizó: «Esto es un acuerdo mayor y parecería razonable que todo el sistema político participara y que fuera un proceso transparente para la ciudadanía».

«No nos enredemos con tecnicismos y (que) quede muy claro qué saca Uruguay del acuerdo, lo mismo que dije cuando formaba parte del Gobierno del doctor Tabaré Vázquez», remarcó la intendenta, en referencia a los acercamientos con China para avanzar, también, en un TLC.

En 2016, Vázquez viajó a China y allí se reunió con su homólogo Xi Jinping.

El proyecto

Según el politólogo y docente universitario uruguayo, Adolfo Garcé, avanzar en un TLC con China constituye un proyecto «muy importante, y forma parte de las expectativas que generó»

«El Gobierno es consciente de que esto puede generar problemas con el Mercosur, pero en el orden de prioridades que tiene es más importante el acuerdo que el problema o conflicto que se va a comprar con sus socios del Mercosur», explicó Garcé en charla telefónica con Télam.

El analista dijo que el expresidente Vázquez inició en su momento conversaciones con China que no se concretaron, por lo que estima que «no habrá una resistencia muy grande desde ese lado de la oposición».

Si bien Garcé no espera respuestas muy contundentes de los trabajadores, Marcelo Abdala, presidente del Plenario Intersindical de Trabajadores – Convención Nacional de Trabajadores, conocido popularmente como PIT-CNT, advirtió que el movimiento sindical tiene «una mirada muy crítica» del posible acuerdo ya que «los únicos sectores que se beneficiarían son los que ya se están beneficiando de los altísimos precios de los commodities», por lo que anunciaron una movilización.

«En nuestra visión el conjunto de sectores productivos que se salen de los agronegocios (..) tendrían muchísimos más perjuicios que oportunidades», afirmó Abdala, citado por el periódico uruguayo El País.

Los trabajadores

Los sindicatos industriales resolvieron activar movilizaciones en «defensa del trabajo y la industria nacional» frente al acuerdo que comenzarían a negociar Montevideo y Beijing para arribar en un TLC.

El sector de los trabajadores está «preocupados» y ya prepara un paquete de demandas y una movilización en defensa del trabajo y la industria nacional», adelantó por su parte Danilo Dárdano, coordinador del Departamento de Desarrollo Productivo del PIT-CNT, en el marco de una agenda que será planificada la semana próxima , cuando se reúnan los sindicatos industriales para definir en qué fechas y bajo qué formato se harán las movilizaciones.

Dárdano recordó que los TLC con países como Estados Unidos o China son «desastrosos» para un país de la escala uruguaya.

«Vamos a morir con los ojos abiertos», lanzó y pidió trabajar en «minimizar el impacto» que podría traer un acuerdo comercial de este tipo, así como una evaluación de otro formato de acuerdo, que no sea el TLC.

Tanto los pequeños industriales como los trabajadores se quedarán sin trabajo de confirmarse el acuerdo, advirtió, y subrayó que «nos vamos a quedar sin la poca industria nacional, que aún queda».

Entre los «perdedores» de un acuerdo de este tipo, la central sindical destaca al sector manufacturero, así como los sectores metalúrgico, textil y siderúrgico.

También hizo hincapié en el impacto ambiental del eventual acuerdo.

El miércoles pasado, el presidente Luis Lacalle Pou anunció en conferencia de prensa que se habían culminado los trabajos para el estudio de factibilidad de un TLC con China y que en «los próximos días» se iba a dar comienzo a la negociación del tratado en sí mismo.

El mandatario había dicho ese día en conferencia junto a la cúpula de Cancillería que no se iba a dar a conocer el texto del acuerdo de factibilidad, no por un problema de «confidencialidad», sino por los tiempos de la negociación.

El tema, que recalienta el debate político uruguayo en los últimos días, también estará en el centro la agenda de la sexagésima Cumbre del Mercosur de esta semana en la ciudad paraguaya de Luque.

La Cancillería argentina advirtió que la estrategia de Lacalle Pou no respeta la normativa del bloque regional, al punto que la Decisión 32 del 29 de julio de 2000 que tomó el Consejo del Mercado Común reafirmó «el compromiso de los Estados Partes del Mercosur de negociar en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias».

Fuente: Telam