La limitación de mandatos sacudió al arco político santafesino

Las voces críticas apuntaron a los tiempos de la iniciativa y aludieron al velado objetivo de Lifschitz de obtener otro período

Las voces críticas apuntaron a los tiempos de la iniciativa y aludieron al velado objetivo de Lifschitz de obtener otro período

La intención de la Casa Gris, revelada ayer por La Capital, de incorporar al debate de una eventual reforma de la Constitución provincial que los cargos electivos puedan tener cuatro años de mandato y una sola reelección, duración que el texto constitucional también impondría a los ministros de la Corte Suprema de Justicia, sacudió ayer al arco político santafesino.

«Nos parece razonable discutir un proyecto (de reforma constitucional) que tenga que ver con la no perpetuidad en el poder de ningún cargo», se pronunció ayer el ex vicegobernador santafesino y diputado provincial Jorge Henn (UCR-Frente Progresista-Neo), quien agregó: «El plazo de ocho años es suficiente para mostrar lo que uno ha podido realizar en el cargo».

«Siempre defendí la necesidad de la reforma constitucional y de que allí se puedan discutir muchas cuestiones, como por ejemplo la habilitación del voto juvenil desde los 16 años para adecuarlo a la legislación nacional», recordó.

Con todo el ex titular del Senado santafesino dejó en claro que «cualquier discusión de esas cuestiones debe darse sin fundamentalismos y siempre partiendo de la base de la respuesta que el Estado debe brindar a la vida cotidiana de la gente».

En cambio, para el también radical e intendente santafesino José Corral, inscripto en el Grupo Universidad y crítico de la enmienda constitucional impulsada por la administración socialista, «no es momento para perder energías» metiendo a la provincia en esa discusión.

«Seguimos opinando que no es el momento para concentrarnos en discutir una reforma constitucional y perder energías que tienen que estar dedicadas a resolver los problemas de inseguridad, la necesaria reactivación económica, el cuidado del empleo y la pobreza», sentenció a este diario el también titular de la UCR nacional.

A su turno, el diputado provincial de Cambiemos Roy López Molina fue prudente: «Ponerles límites a los mandatos eternos como los de los concejales y legisladores, o extender a cuatro años el período de gobierno de los presidentes comunales, es un sano objetivo institucional que favorece la alternancia y la renovación política».

«Sin embargo, la verdadera intención sigue siendo lograr la reelección de Miguel Lifschitz, escondida bajo extravagancias peligrosas como los mandatos de ocho años de los jueces de la Corte Suprema», prosiguió el legislador macrista.

En esa línea de razonamiento, López Molina advirtió que «los temas verdaderamente clave, como la unicameralidad, el sistema D’Hont para la elección de diputados y el Consejo de la Magistratura, siguen ausentes».

En posición inversa, el senador provincial por Rosario Miguel Cappiello (PS-Frente Progresista) recordó: «Ha he manifestado en distintas oportunidades que ocho años es un período muy bueno, podría haber una alternancia dejando pasar cuatro años».

No obstante, el legislador socialista aclaró que «habría que estudiar bien esa cuestión, porque presidentes comunales, intendentes, concejales y diputados y senadores provinciales tienen mandatos indefinidos».

«Estamos discutiendo aquí la reelección por una vez del gobernador de Santa Fe y creo que esto debe estar plasmado alguna vez en la Constitución provincial, como ocurre en muchos otros distritos de la Argentina país y países el mundo», indicó.

Debate interno. Finalmente, para el diputado provincial socialista Rubén Galassi, «todas estas cuestiones como la reforma constitucional, que son de fondo y no coyunturales, son decisiones que se toman a nivel partidario».

«Así como ocurrió con la votación de la ley de paridad de género en Diputados, tema que había sido resuelto en sendos congresos provincial y nacional, se hará cuando se debata en el seno del PS la duración de los mandatos y otras cuestiones atinentes a una eventual reforma», prosiguió el ex ministro de Gobierno de la gestión de Antonio Bonfatti.

Al respecto, Galassi sentenció: «Obviamente, acataré lo que se resuelva en esas instancias».

Lo cierto es que el jefe de la Casa Gris planea introducir en su plan de reforma constitucional que todos los cargos electivos puedan tener cuatro años de mandato y una sola reelección. Una iniciativa que fijará ese plazo también para los jueces de la Corte Suprema.

De hecho, la Legislatura de la provincia de Buenos Aires viene de aprobar una reforma política como la que empieza a diseñar la administración de Lifschitz (quien hoy viaja a Chile en una misión comercial e institucional) .

Para que la iniciativa obtenga luz verde se necesita una mayoría especial de senadores y diputados, y es difícil que los legisladores voten a favor de algo que se les puede volver en contra con la limitación de mandatos. Por eso, los ocho años de duración serán hacia adelante, a partir de 2019.

Otra novedad es el límite para los jueces de la Corte Suprema. Sin embargo, el proceso de selección de magistrados deberá evitar que quienes lleguen a ministros del máximo tribunal estén emparentados políticamente con los gobiernos de turno.

Los ocho años para todos incluyen la reelección para el gobernador. A partir de una reforma de este tenor, resultará una decisión de sentido común que el mandatario también tenga posibilidad de acceder a dos mandatos.

Fuente: La capital Rosario