La mirada de los trabajadores esenciales que mantienen sus servicios en la ciudad de Santa Fe

Desde farmaceúticos, empleados de supermercados, transportistas hasta operarios de prestaciones básicas y personal de las fuerzas públicas, son muchos los que tienen la responsabilidad de cumplir con su labor.

Desde farmaceúticos, empleados de supermercados, transportistas hasta operarios de prestaciones básicas y personal de las fuerzas públicas, son muchos los que tienen la responsabilidad de cumplir con su labor. El Litoral recorrió algunos sectores de Santa Fe para conocer la opinión y las medidas que toman quienes deben continuar con su labor a pesar del coronavirus.

«Quedate en casa”, una de las frases más leídas y escuchadas desde que comenzó esta crisis sanitaria que atraviesa y afecta al mundo en casi todas sus latitudes. Sin embargo, eso de “quedarse en casa” no cuenta para la totalidad de la población, ya que hay un porcentaje menor de personas que cumplen tareas esenciales para que la vida continúe su curso, a pesar del coronavirus.

El decreto nacional de urgencia que dictó el presidente Alberto Fernández —el pasado 20 de marzo— estableció un listado de aquellos servicios esenciales que se deben seguir prestando durante permanezca el aislamiento social obligatorio.

El Litoral, considerado “esencial” al igual que otros medios de comunicación, recorrió las calles de la cuidad para conocer la opinión de quienes continúan trabajando, pero en un contexto nunca antes visto y con el peligro de toparse con el enemigo invisible que se llama Covid-19. Mirá el video.

Entregas garantizadas

“Trabajamos manteniendo las medidas que requieren la ocasión, sin ‘comernos la cabeza’ y manteniendo el cuidado que necesitamos”, comentó Germán, transportista de una empresa de encomiendas, y agregó que para cuidarse, “mantenemos la distancia y nos higienizamos continuamente para tratar de no contagiarnos”.

Al igual que el correo que sigue llegando al hogar de cada ciudadano con las facturas a pagar, los encargos por internet y demás, el diario también está garantizado para que llegue a domicilio por intermedio de los canillitas. Manuel Cámara es uno de los tantos repartidores de diarios y revistas que recorren la ciudad. “A la ciudad la veo como una selva de cemento porque no se ve prácticamente nadie. La gente tiene miedo por eso yo también tomo mis recaudos porque la gente piensa que uno está contagiado, por eso también ando con mi alcohol en gel”, dijo mientras recorría con su bicicleta una peatonal San Martín casi desierta.

Y se despidió con un mensaje: “El que no tenga nada que hacer que se quede en su casa, porque como lo dicen todos, quedate en tu casa que entre todos vamos a salir adelante”.

Compras justas y necesarias

Los supermercados y las farmacias son sin dudas los comercios que más gente reciben desde que comenzó el aislamiento. Trabajar allí en estos momentos es todo un desafío y es algo a los que nadie estaba acostumbrado. “La situación obviamente es preocupante, pero aún así es un servicio que debemos prestar, me toca hacerlos y tomo todas las medidas de cuidado de la higiene personal, la empresa nos provee todos los elementos”, contó Gustavo Alaguibe, encargado de caja de un supermercado de la ciudad. Respecto del cuidado al regresar al hogar, el encargado indicó que “me tomo todos los recaudos de sacarme la indumentaria e higienizarme previamente y luego poder estar en contacto con mis familiares”.

En tanto, desde una farmacia céntrica de Santa Fe, el farmacéutico Sebastián Zentner aseguró: “Estamos tranquilos, tratando de ayudar desde la farmacia. Tomamos algunas medidas como las mamparas y el distanciamiento, además tenemos alcohol en gel en todos los mostradores”.

Mantener la ciudad en orden y limpia

“Con relación a las medidas de higiene no tengo miedo porque escucho mucha información y trato de andar siempre con lavandina y alcohol, y también andamos con guantes y barbijos”, precisó Daniel Suárez, barrendero de Cliba, un servicio esencial que continúa prestando la Municipalidad. Ante el panorama que rodea su labor, Suárez reconoció: “Sinceramente estoy tranquilo, pero lo que si veo es mucha gente en la calle”.

Ante un problema con el servicio de agua potable, energía o cloacas, los operarios de las empresas prestadoras de estos nunca dejaron de funcionar: “Trabajamos diariamente para solucionar los reclamos y las urgencias de los usuarios”, comentó Gonzalo Arrequi, operario de una de las cuadrillas de Aguas Santafesinas (Assa), quien se dirigía en la camioneta de la empresa junto a su compañero Sergio Alzugaray, ambos con la protección sanitaria necesaria: uno de ellos con el barbijo y el conductor lucía una mascarilla que tapaba todo su rostro.

Las fuerzas de seguridad también cumplen un rol fundamental para proteger a la ciudadanía, pero también para controlar que quienes no tengan la necesidad de salir de su casa se queden adentro. “Es una función que tenemos que cumplir”, dijo Vanina, oficial de la Policía de la Provincia, y aconsejó: “Le pido a la gente que por favor si no tiene que salir, quédese en su domicilio. Y si tiene que salir por alguna necesidad lo hagan de a una persona, porque veo que para ir al supermercado salen de a dos o de hasta tres, y menos sacar a los niños”.

Respecto a las medidas que ella implementa para protegerse sostuvo: “No uso guantes ni barbijos, pero uso mucho alcohol en gel para lavarme las manos y tomo todas las medidas de protección. Soy madre de familia y cuando llego a mi casa me saco la ropa y el calzado, me limpio bien las manos”.

Afectados por el encierro

La psicóloga Andrea Temperini dio cuenta de su percepción como profesional y analizó: “A muchas personas las afectó de forma muy negativa, sobre todo aquellos que viven solos y están aislados, y se encuentran con muchas angustias y dolores. Además, desde lo personal, la psicóloga contó que “en esta situación de aislamiento, desde lo personal no estoy teniendo miedo pero sí con mucha precaución. Noto que hay mucha gente que ha tomado conciencia del distanciamiento de cuando va al supermercado o cuando se toma el colectivo”.

Fuente: El Litoral