La muerte de otro joven negro aviva la tensión racial en Estados Unidos

Sin piedad. Las fuerzas del orden emplearon gases lacrimógenos y balas de goma contra los revoltosos.

Sin piedad. Las fuerzas del orden emplearon gases lacrimógenos y balas de goma contra los revoltosos.

En Ferguson al menos 6 personas resultaron heridas de bala y hubo 78 detenidos. El afroamericano asaltó un negocio e intentó agredir a policías con un cuchillo. Fue cerca de donde murió Michael Brown.

Un afroamericano de 23 años murió ayer en Saint Louis, en el Estado de Missouri, por los disparos de un policía, a pocos kilómetros de distancia de Ferguson, la localidad donde desde hace diez días tienen lugar las protestas por la muerte del afroamericano Michael Brown a manos de un agente blanco. Según los testigos, el joven negro, cuya identidad todavía no fue divulgada por la policía, entró en una tienda de comestibles y robó algunas cosas. Cuando el encargado le pidió que pagara, tiró lo que había robado a la acera y a la calle.

El joven, que iba armado con un cuchillo, comenzó a caminar de un lado y otro y a hablar en voz alta, por lo que el dueño de la tienda y una concejala municipal llamaron a la policía, explicó en rueda de prensa el jefe de policía de Saint Louis, Sam Dotson.

Dos agentes de policía acudieron inmediatamente al lugar y ordenaron al joven que parara. Entonces, el joven sacó un cuchillo y amenazó con él a los agentes. El joven, que se estaba comportando errádicamente antes de la llegada de los agentes, se puso más nervioso y les gritó a los policías: «Dispárenme ahora, mátenme ahora», según Dotson. Los agentes, que eran blancos, ordenaron que parara, pero el joven no lo hizo. Cuando el sujeto intentó atacar con el cuchillo a uno de los policías, éste le disparó. El joven fue declarado muerto en el lugar de los hechos.

A los dos agentes, que salieron ilesos del incidente, se les impuso una licencia administrativa pendiente de la investigación, según informa el diario St. Louis Post Dispatch. «Todos los policías tienen aquí el derecho de defenderse», agregó el jefe policial.

Enfrentamientos. La muerte de otro joven negro a manos de la policía en Missouri se produce en medio de las tensiones raciales provocadas por la muerte de Brown, que iba desarmado y recibió al menos seis disparos: dos en la cabeza y cuatro en el brazo derecho, según una autopsia preliminar. Su muerte provocó desde el 10 de agosto graves disturbios en Ferguson, una localidad de 21.000 habitantes cerca a Saint Louis.

Al menos seis personas fueron heridas de bala y 78 detenidas en la madrugada de ayer en esta localidad del Estado de Missouri, donde siguen las manifestaciones a raíz de la muerte de un joven negro a manos de un policía blanco. Las protestas y la violencia no han cesado en esta localidad desde que el 9 de agosto un policía blanco, Darren Wilson, mató a tiros a Michael Brown, un joven negro de 18 años que estaba desarmado en el momento de los hechos. Centenares de manifestantes volvieron a ocupar anoche la avenida West Florissant, de Ferguson, epicentro de las protestas que llevan más de 9 días.

La policía afirmó que en la noche del lunes un pequeño grupo de manifestantes disparó y lanzó piedras y cócteles molotov contra los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos, apoyados por vehículos blindados y un helicóptero. Cuatro policías y dos personas que participaban en esta protesta resultaron heridas de bala por disparos de los manifestantes, ya que las autoridades no abrieron fuego, según el capitán Ronald Johnson, jefe del cuerpo policial de Ferguson.

Reclamo de la Casa Blanca. El lunes, el mandatario dijo que había recomendado al gobernador un uso «limitado» de la Guardia Nacional, y advertido que la policía local no tenía excusas para emplear una «fuerza excesiva». Ese día fue levantado el toque de queda, que estuvo en vigencia el sábado y domingo pasados, explicó el gobernador Jay Nixon. Obama, el primer presidente afroamericano de la historia de Estados Unidos, dijo que hoy enviará a Ferguson, de 21.000 habitantes, a su secretario de Justicia, el también afroamericano Eric Holder.

La controversia sobre la muerte del joven Brown está lejos de amainar. La policía dice que al detener a Brown hubo un forcejeo en el que el joven intentó hacerse con el arma del agente. Pero algunos testigos afirman que en el momento de recibir los disparos Brown estaba con las manos en alto, sin oponer por tanto ninguna resistencia.

El KKK genera controversias

Miembros de la organización racista Ku Klux Klan (KKK) viajaron a Ohio para recaudar fondos para el policía blanco que mató a Michael Brown. El líder de una de las formaciones racistas del KKK, Charles Murray, detalló que “las donaciones serán de 10 dólares o más, y estarán destinadas al agente que hizo su trabajo contra ese negro criminal”.

Fuente: La Capital, Rosario