La Municipalidad de Rosario quiere prorrogar por dos años el actual sistema de gestión de residuos

El Ejecutivo presentó los pliegos para la nueva licitación y para la moratoria de la concesión hasta la nueva adjudicación. Ediles plantean que la iniciativa llegó a destiempo y deben aprobarlo a contrarreloj

El Salón de los Acuerdos del Concejo Municipal estuvo por demás de transitado este jueves a la mañana. Ese fue el sitio para la reunión que llevaron adelante las comisiones de Ecología, Servicios Públicos y Presupuesto con los responsables de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público del municipio, quienes presentaron las bases del pliego para la licitación del sistema de gestión de residuos urbanos para gran parte de la ciudad y, además, la solicitud de prórroga por dos años del contrato del servicio, que vence el 31 de julio. Ediles de la oposición manifestaron que esto obliga a trabajar a contrarreloj, ya que solo quedan dos sesiones antes del receso de mitad de año, y que con este pedido, la discusión de la licitación llegará al recinto con un eventual intendente diferente y una composición distinta del cuerpo legislativo, ya que para ambos cargos hay elecciones el año que viene.

La prórroga que la Intendencia pide al Concejo para el actual sistema de gestión de residuos, que vence el 31 de julio, plantea un plazo de 24 meses, hasta que la discusión final por el pliego para la nueva licitación quede saldada en el Concejo. El mismo comenzará a tratarse en agosto, luego del receso de mitad de año de los ediles. Esta presentación, a casi un mes de la fecha límite y con dos sesiones por delante, supone un trabajo a contrarreloj para que los ediles aprueben, modifiquen o rechacen el pedido.

En la reunión hubo distintas consideraciones puestas sobre la mesa. El secretario de Ambiente, Nicolás Mijich, explicó las bases del nuevo pliego y las del pedido de prórroga, anticipando que será un proceso largo y ejemplificando con la licitación anterior: pasaron dos años entre la aprobación del pliego por parte del Concejo (el 9 de diciembre de 2010) y la adjudicación del mismo (27 de diciembre de 2012). A eso, agregó que se tardó aún más porque el contrato se inició en marzo de 2013 en la zona norte y recién en agosto de 2014 en la zona sur.

Licitación por el relleno sanitario
El primero en tomar la palabra tras la exposición fue Alejandro Rosselló (Unión PRO-Juntos por el Cambio) quien, entre otras consultas, puso el foco sobre la modalidad de separación de plásticos que expuso Mijich y pidió «analizar la posibilidad de generar nuevos puntos de recepción de reciclables, más allá de los contenedores (naranjas)». A eso, sumó que también debe haber una «responsabilidad de la sociedad para separar».

Sobre eso, el funcionario explicó: «La Municipalidad tiene una estrategia de canjes de reciclables, que apunta a adherir gente a los programas. Pero no tenemos en vista un centro único de recepción de estos residuos».

El edil macrista también consultó por una posible opción alternativa al relleno sanitario de Ricardone, a lo que Mijich respondió que este año se encuentra en curso una prórroga por el uso de ese espacio y que anticipó que enviarán al Concejo el pliego para la nueva licitación del servicio, que vence en marzo del 2023.

El secretario remarcó que las estrategias que delinearon en el pliego apuntan a enterrar menos basura, por lo que se pretende separar más residuos. Y resaltó: «Queremos que la separación sea obligatoria, más allá de las estrategias que hay que seguir y fortalecer».

Recuperadores
Las concejalas Julia Irigoitia (Todos Hacemos Rosario) y Luz Ferradas (Ciudad Futura) consultaron sobre la posibilidad de incorporar a recolectores urbanos al sistema de recolección y para saber cuál será su rol dentro del nuevo sistema que se planifica. Al respecto, Mijich dijo: «Vimos que en las estrategias que implementamos, los recuperadores entran mucho mejor en la recepción y el tratamiento de materiales. No contemplamos su inserción a la recolección». A ello, el subsecretario de Espacio Público, Luciano Marelli, agregó: «El pliego apunta a empresas contratistas, que ya tienen personas contratadas».

En esa línea, Juan Monteverde (Ciudad Futura) pidió aprovechar los tiempos de la prórroga para volver a discutir la inserción de los recuperadores en la totalidad del sistema de gestión de residuos urbanos como para de una solución de fondo para la crisis climática y social: «Esto requiere acelerar algún proceso de transición ecológica que no se ve en los pliegos. La ciudad tiene una tradición de hacer, durante muchos años, cosas en la misma línea y hay una multiplicidad de experiencias; pero tenemos en contra que falta una decisión política del más alto nivel. Y eso no lo vamos a solucionar con concientización».

«Para llegar a Basura Cero, se demostró que la inclusión de recuperadores es más eficiente porque el cartonero lo hace mejor, porque parte de los recursos por los que vive vienen de que eso esté bien hecho. Lo vimos cuando visitamos la Ciudad de Buenos Aires y Rafaela. En Rosario tenemos que tratar, durante la prórroga, de juntar paradigmas y puntos de acuerdo», añadió.

Barrios populares
A su turno, la edila Silvana Teisa (Todos Hacemos Rosario) dirigió sus consultas hacia la modalidad en la que se piensa brindar el servicio en barrios populares, ya que «hay barrios en los que los contenedores está a, mínimo, cinco o seis cuadras de distancia de las casas» y la posibilidad de que se le dé prioridad a la extensión de los programas de recolección puerta a puerta.

Los funcionarios resaltaron que, para esa tarea, se implementará «un mix» entre contenedores y pequeños camiones que cargan cinco metros cúbicos y que pueden ingresar en calles que son inaccesibles para los grandes camiones. A ello, Marelli sumó: «En zona norte tenemos bateas que quedan en algunos puntos, pero eso no fue eficiente ni positivo. Habrá contenedores cercanos en lugares donde no se pueda circular ni siquiera con el camioncito. Solo en esos casos, que sea imposible entrar, lo abordaremos de esa manera».

Respecto de la consulta sobre la posibilidad de extender los programas de recolección puerta a puerta, algo valorado por sectores ambientalistas pero no tan detallado en el pliego, Mijich aportó: «Actualmente, llegamos a 295.000 ciudadanos y queremos llegar a 600.000».

Contrarreloj
A pesar de que no se expuso en la reunión, algunos ediles manifestaron, una vez fuera del Salón de los Acuerdos, que se debe trabajar a contrarreloj para analizar y contemplar todos los puntos de la prórroga que piden desde el oficialismo. De todos modos, durante el encuentro, fue el concejal Fabrizio Fiatti (Arriba Rosario) quien afirmó: «Rosario es una de las pocas ciudades que está encarando un proceso licitatorio sobre el sistema de gestión de residuos urbanos. En muchos otros lugares se están dando prórrogas, como en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, que otorgó (un plazo de) cuatro años». A ello, sumó que del presupuesto total de Rosario, la gestión de residuos requiere de alrededor del 12%, mientras que «en Buenos Aires ese monto es del 5,5% de su presupuesto».

Fuente: La Capital