La Municipalidad de Neuquén invertirá $425 millones en las tomas

Afirman que en un plazo de dos años se beneficiarán 3600 familias.

Afirman que en un plazo de dos años se beneficiarán 3600 familias.

La Municipalidad de Neuquén invertirá 425 millones de pesos en la regularización de 26 asentamientos informales que se encuentran en tierras municipales. El dinero corresponde al Plan Nacional de Hábitat, promovido por el gobierno de Mauricio Macri, y se estima un plazo de dos años para normalizar la situación de las 3600 familias que componen las tomas.

La subsecretaria de Tierras, Lilian Zambrano, explicó a LM Neuquén que obtuvieron los créditos porque presentaron a Nación un plan detallado de desarrollo de los asentamientos informales. La metodología de trabajo implica formar “polígonos de intervención” que incluyen a varios sectores bajo una misma nomenclatura.

Zambrano detalló que “cuando hablamos de Islas Malvinas también nos referimos a Yupanqui y Espartaco, entre otros sectores. Esto se hizo así a los fines de posibilitar la realización de las obras en todos los barrios cercanos”.

Las zonas que entrarán en este proceso de regularización son Toma Norte, Rincón del Valle, Toma Pacífica, Islas Malvinas, Confluencia, Villa Ceferino, Valentina Sur y Parque Industrial. Esta primera etapa contemplará a 3600 familias.

En conjunto con la Unidad de Gestión de Asentamientos Informales Consolidados, también a cargo de Zambrano, la subsecretaría intenta abordar la problemática de manera técnica y política, con el objetivo de que se elabore una ordenanza que permita convertir a las tomas en barrios.

El ambicioso plan busca que las familias que hoy se encuentran en situación de vulnerabilidad puedan contar con los servicios de gas, luz, agua y cloacas. Además, contarán con la planificación de Desarrollo Social y con la organización dominial –terreno mensurado, boleto de compraventa y escritura de la tierra- para asegurarse de que cumplan con las condiciones de seguridad y sanidad necesarias.

La Municipalidad debe afrontar ciertas dificultades a la hora de ejecutar el proceso de regularización, ya que no todos los vecinos pueden ser normalizados. Muchos se encuentran en lugares que, por cuestiones geográficas, representan un peligro para su vida. “En Toma Norte reubicamos a unas familias que estaban ubicadas en un cañadón, en el que haremos un canal pluvioaluvional”, contó.

Resaltó que desde la Subsecretaría de Tierras buscan reubicarlos dentro del mismo asentamiento. Una tarea que requiere de mucho trabajo, ya que hay que prefigurar algunos lotes de terrenos en lugares donde el espacio no sobra.

En tanto, 760 familias esperan a que se ejecute una segunda etapa del plan, lo que permitirá que su situación se regularice.

La subsecretaria de Tierras afirmó que las tomas en la ciudad ocupan sólo el 5 por ciento del ejido urbano.

CALF pondrá medidores en Los Hornos

La cooperativa de energía eléctrica CALF comenzó a realizar el trámite de alta de servicio a las familias del asentamiento Los Hornos. Alrededor de 115 familias contarán con el medidor en el marco del programa de inclusión al servicio eléctrico.

El objetivo del plan es regularizar a los vecinos que viven en tomas ubicadas en tierras fiscales pertenecientes al Municipio y a la Provincia. La medida se coordinó entre el Ejecutivo municipal, CALF y la comisión vecinal.

Las obras forman parte del acuerdo con el Municipio por canje de deuda e incluye la instalación de una subestación transformadora, el plano para la preconfiguración de las manzanas y lotes, líneas de baja y media tensión, alumbrado público y colocación de pilares y dobles.

Un proceso de cuatro etapas para normalizar

]La subsecretaria de Tierras de la Municipalidad, Lilian Zambrano, explicó que las tomas en la ciudad ocupan sólo el 5 por ciento del ejido urbano, pero reconoció que durante los últimos años la densidad poblacional creció en estos sectores, lo que aumentó la complejidad del proceso de regularización.

El plan contempla cuatro etapas fundamentales para la normalización de los barrios. En primer lugar, el desarrollo dominial, que tiende a mensurar el terreno y a legitimar la tenencia (boleto de compraventa y título de propiedad). La de Desarrollo Social implica el reconocimiento de las organizaciones y organismos que trabajan socialmente dentro del sector; la fase ambiental comprende los mecanismos para garantizar la sanidad en el asentamiento. La etapa final, de obras, es la incorporación efectiva a los servicios y a la infraestructura necesaria para poder consolidar el barrio.

Si bien en los últimos años no se han formado nuevas tomas, las ya existentes aumentaron su densidad poblacional, por lo que las autoridades desarrollaron estos pasos para asegurarse de que el proceso de normalización sea exitoso.

Fuente: La Mañana Neuquén