La pandemia le mostró dos caras al comercio neuquino

Hubo rubros que no pararon de crecer y otros que quedaron golpeados.

Hubo rubros que no pararon de crecer y otros que quedaron golpeados.

Los cambios de hábitos a partir del encierro y las restricciones de circulación impuestas por la pandemia de coronavirus generaron un impacto visible en distintos rubros comerciales que funcionan en la ciudad. Mientras que algunas ramas del comercio se vieron perjudicadas por las limitaciones del gobierno, otras lograron sacar provecho de las nuevas costumbres y expandieron sus emprendimientos.

A un año de iniciada la restricción de circulación en Neuquén y en el resto del país, algunos negocios de la zona hicieron una evaluación positiva de su trayectoria en 2020.

El llamado a permanecer dentro de casa, por ejemplo, parece haber apalancado la demanda de todos los rubros vinculados a la vida hogareña.
Ferreterías y pinturerías, consideradas esenciales en los primeros meses de aislamiento estricto, al igual que mueblerías y locales de delivery fueron algunos de los rubros que más se expandieron en este contexto atípico.

Por otra parte, los locales dedicados al entretenimiento, como cines y salones de eventos, fueron los más golpeados por las medidas en materia sanitaria.

A un año del inicio de las restricciones, la actividad mercantil tuvo que adaptarse rápidamente a los cambios para no sucumbir.

Confort

José Berrocal, de Eleven Deco, explicó que la demanda en la fábrica de sillones se multiplicó de forma evidente. De vender apenas un sillón por semana, comenzaron a comercializar tres o cuatro muebles por día, luego de que cientos de neuquinos decidieran invertir en su hogar aquellos fondos que no destinaban a las salidas gastronómicas, los espectáculos y las vacaciones.

“Hace tres años empezamos a fabricar sillones en una habitación de Neuquén, hasta encontrar el modelo estándar”, explicó el emprendedor. A lo largo de 2020, el emprendimiento dio un salto que los hizo pasar de un staff de dos personas a un total de ocho trabajadores dedicados a la marca.

“Hace tres años empezamos a fabricar sillones en una habitación de Neuquén. De vender apenas un sillón por semana, comenzamos a comercializar tres o cuatro por día”., dijo José Berrocal. Fabricante de muebles

También se decidieron a abrir un local propio. En pleno centro de Neuquén, a pocos metros de la Avenida Argentina, montaron un showroom con más de 30 sillones en exposición, para que los clientes se decidan por un modelo en particular. El inmueble elegido fue el espacio donde hasta hace poco funcionaba Bolacero, un bar con mesas de pool que no resistió las restricciones de circulación y cerró la persiana en medio de la pandemia.

Las limitaciones horarias y el miedo a los contagios desmotivaron a muchas personas que solían hacer salidas gastronómicas. En lugar de visitar bares y restaurantes, muchos optaron por evocar cenas gourmet dentro del hogar a través de los delivery y take away, que ofrecieron una vuelta de tuerca a sus platos para generar más variedad en las comidas a domicilio.

Hamburguesas

Tomás Mora, dueño junto con Gastón Mora de la hamburguesería Morelia, explicó que la demanda se multiplicó a partir de junio del año pasado, cuando se flexibilizaron las limitaciones de circulación que permitían el trabajo de los delivery en el que se basa su modelo de negocios.

“Nos benefició mucho el crecimiento de las redes sociales, que permitió que mucha gente nos encargara hamburguesas incluso cuando nosotros estamos en Rincón de Emilio y no en el centro de la ciudad”, dijo, y agregó que, a partir del crecimiento de las ventas, apostaron a abrir también al mediodía.

“Nos benefició el crecimiento de las redes, que permitió que nos encargaran hamburguesas incluso cuando nosotros estamos en Rincón de Emilio y no en el centro”, dijo Tomás Mora. Hamburguesero

“La gente por lo menos el año pasado priorizó mucho quedarse en casa, y si bien el delivery existía desde siempre, se implementó como una forma cotidiana”, dijo Mora, y aclaró que muchos imitaban las salidas a comer con las comodidades del hogar, en el sillón de la casa e incluso en contacto con otras personas a través de videollamada.

Los cines y salones de eventos, en camino a una lenta recuperación

La pandemia trajo una inesperada primavera a algunas actividades que tuvieron una fuerte demanda de productos o servicios gracias a los cambios de hábito que impuso la cuarentena durante los primeros meses de la llegada del coronavirus.

Pero otros comercios, en cambio, tuvieron que acatar normas más estrictas en cuanto al aislamiento. Entre ellos se cuentan los espacios vinculados a las fiestas y el entretenimiento, que permanecieron la mayor parte del año cerrados para evitar contagios de COVID-19.

Desde los salones de fiestas infantiles explicaron que algunos espacios ya fueron habilitados y albergan festejos de hasta 10 niños y 15 adultos.

Obstáculos

Sin embargo, muchos emprendedores del rubro consideran estas limitaciones como un obstáculo para la rentabilidad, en oposición a los festejos previos a la pandemia, cuando se podían congregar hasta 50 o 60 niños.

Sebastián, de Punto Juegos Multieventos, aclaró que desde su lugar comparten la decisión del gobierno de retrasar la apertura de la actividad, ya que es muy difícil que los niños más pequeños acaten todas las indicaciones de cuidado. Sin embargo, aclaró que el año se hizo cuesta arriba para los responsables de estos locales, sobre todo para aquellos que alquilan los salones.

Los cines, por su parte, recién pudieron abrir este mes y también aceptan solo el 50% de la capacidad total de cada sala. Si bien la prohibición dio lugar a nuevas propuestas, como los autocines, los tres complejos de proyección que funcionan en la ciudad volvieron a vender entradas incluso después de meses de afrontar gastos sin generar rentabilidad.

Fuente: La Mañana Neuquén