La pelea de Musk con Lula, una plataforma para la proyección mundial del magnate

El multimillonario, además de enfrentar las iniciativas del gobierno brasileño para democratizar las redes sociales y atacar a la justicia, adoptó una posición abiertamente bolsonarista. 

El multimillonario, además de enfrentar las iniciativas del gobierno brasileño para democratizar las redes sociales y atacar a la justicia, adoptó una posición abiertamente bolsonarista.

Bye, bye Twitter. Enfrentado con Elon Musk, dueño de la plataforma digital X, antigua Twitter, Lula da Silva creó una cuenta en la red social Bluesky. Junto al presidente varios ministros y parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT) abrieron perfiles en esa plataforma alternativa a la hegemónica X, la cual dejará de recibir publicidad gubernamental.

En uno sus primeros posteos en Bluesky, realizado el viernes último, Lula anunció un viaje a la provincia de Mato Grosso do Sul, donde encabezó un acto del cual participó el gobernador local y el embajador chino Zhu Quingquiao. Empresas chinas, respaldadas por el gobierno lulista, están disputando el codiciado mercado brasileño de autos eléctricos con la gigante Tesla, que es parte del conglomerado controlado por Musk.

El pase de Lula a una red social que compite con X (aunque el presidente no eliminó su perfil de ésta) y las medidas reseñadas, que no son las únicas hostiles al empresario, reflejan la enemistad creciente entre el Palacio del Planalto y Musk.

Sucede que el multimillonario, además de enfrentar las iniciativas del gobierno para democratizar las redes sociales -al igual que lo hicieron otras Big Techs- y atacar a la justicia, adoptó una posición abiertamente partidiaria: a través de articulaciones con el entorno y quizá con el propio expresidente Jair Bolsonaro.

Líder de Silicon Valley
Sergio Amadeu, uno de los investigadores de referencia en Brasil sobre soberanía digital y democratización de las redes, sostiene que la embestida de Musk responde a un proyecto político.

Algunos consideran que al emprendedor sudafricano le gusta posar de valentón por puro narcisismo pero “yo creo que no es así, creo que él no es un bufón, Musk trabaja con asesores, quiere convertirse en un líder político, quiere ser el referente de la extrema derecha en Silicon Valley”, situado en California, donde tienen sus sedes las grandes compañías del sector, explicó Amadeu.

En entrevista al canal web del semanario Carta Capital, el profesor de la Universidad Federal del Gran ABC, en San Pablo, planteó que el dueño de X busca ocupar el lugar de su antiguo socio, Peter Thiel, que fue una figura prominente entre los extremistas digitales por haber financiado la campaña del exmandatario republicano Donald Trump así como iniciativas de “varios sumpremacistas blancos norteamericanos”.

Musk quiere tener “proyección mundial” y este pleito con las autoridades de Brasil, décima economía mundial, puede ser una buena plataforma para materializar esa ambición, redondea el experto.

Musk, bolsonarista
En el transcurso de una semana, la iniciada el sábado 6 de abril, el millonario fue escalando sus ataques contra Brasil.

Comenzó tildando de “dictador” a un ministro de Supremo Tribunal Federal (STF) del cual exigió su impeachment tras lo cual amenazó restablecer perfiles que el STF retiró de X por haber apoyado el golpe de Estado bolsonarista de enero de 2023 e insultó a Lula, comparándolo con un “perro” faldero.

Mientras lanzaba esas y otras “molotovs” de 250 caracteres en su red social Musk articulaba acciones políticas concretas junto a operadores de la ultraderecha nativa.

En ese contexto se anunció una videoconferencia con Jair Bolsonaro agendada para este sábado trece de abril.

El encuentro virtual iba a ocurrir horas después de que Musk recibiera al presidente argentino, Javier Millei, en una planta de vehículos eléctricos Tesla en el sureño estado norteamericano de Texas.

La “entrevista” fue anunciada con fuegos de artificio por el diputado Eduardo Bolsonaro, encargado de las relaciones internacionales del clan familiar encabezado por papá Jair.

Este sábado a la mañana el propio Jair Bolsonaro declaró “hoy a las 21 30 voy a conversar con Elon Musk”.

Echando mano de un versículo bíblico dijo, de forma algo atolondrada, que su misión y la de todos los mortales es “hacer todo lo que esté a nuestro alcance en esta vida, y cuando no podamos hacer más entreguémonos a Dios”.

Según el capitán del Ejército, que suele posar de pastor, la plataforma X y Musk, serían una suerte de redentores de la libertad que en los últimos días desnudaron «las entrañas del poder” lulista.

Finalmente los Bolsonaro anunciaron que la reunión virtual con Musk fue postergada hasta nuevo aviso debido al ataque de Irán contra Israel, acontecimiento bélico que también modificó la agenda de Milei, quien anticipó su retorno de Estados Unidos a Buenos Aires.

Mediación
Durante su reunión con Musk en la planta tejana de autos eléctricos Tesla, el gobernante de La Libertad Avanza propuso mediar entre Musk y Lula, según informó el gobierno argentino.

No se descarta que el tema sea tratado este lunes por la canciller Diana Mondino y su colega brasileño, Mauro Vieira, en el Palacio del Planalto en Brasilia.

Ahora bien, para que Mondino pueda hacer gestiones de buenos oficios entre Lula y Musk, sería necesario que el gobierno de Milei tuviera una posición equidistante entre las partes. Algo que no se ha visto en los hechos dado que el mandatario ha tenido posiciones empáticas con sudafricano, de quien se declara admirador, y una conocida animosidad hacia el petista, con quien nunca se reunió.

Por otra parte Mondino afirmó, en pleno fuego cruzado entre Musk y Brasilia, que la embajada argentina está abierta para quien pida asilo. Consultada por el diario Folha de San Pablo la diplomática, dio una respuesta ambigua, pero no rechazó de plano la posibilidad de dar refugio a algún ejecutivo de X procesado en Brasil.

Diputados
Además de recibir los elogios de Bolsonaro y acordar una videoconferencia con el jefe de la extrema derecha brasileña, Elon Musk cuenta con el respaldo de parlamentarios de ese grupo político que la semana pasada volvieron obstruir el debate sobre la ley de las “fake news”.

Respaldado por el gobierno, con media sanción en el Senado, el Proyecto de Ley 2630 fue presentado por el diputado Orlando Silva, quien aseguró ser víctima «de ataques bolsonaristas que para mí son como una condecoración”.

Luego de sabotear la propuesta legislativa, que impone límites a las plataformas y garantiza un ambiente de desintoxicación informativa en las elecciones municipales de octubre próximo, los congresistas de extrema derecha organizaron un evento para alabar al empresario.

La Comisión de Seguridad, controlada por la más que bolsonarista “bancada de la bala”, formada por policías, aprobó la semana pasada una «moción de aplauso” para Musk, en virtud por su “compromiso con la libertad”.

Fuente: Página 12