La playa en la costa atlántica de la que todos hablan: tiene arena, campos, lagunas y estancias

Los destinos tranquilos y en contacto con la naturaleza son muy buscados por los turistas argentinos para las vacaciones. Esta playa es ideal para desconectarse

Los destinos tranquilos y en contacto con la naturaleza son muy buscados por los turistas argentinos para las vacaciones. Esta playa es ideal para desconectarse

La extensa Costa Atlántica con 1.200 kilómetros de playas invita a disfrutar de una amplia variedad de alternativas para turistas con diversas propuestas naturales, culturales y estilo propio. En toda la costa es posible encontrarse con grandes ciudades balnearias y con playas de paisajes agrestes y lugares prácticamente solitarios para relajarse en las vacaciones de verano.

Estas playas donde reina el silencio y a las cuales prácticamente no llegan turistas, cada vez son más buscadas para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Es así, como en el sur de la provincia de Buenos Aires este pueblo de mar se posiciona cada vez más y está en boca de todos por la tranquilidad y paisajes que brinda a los visitantes.

Está ubicada en el partido de Coronel Dorrego, se trata de Marisol un destino donde mar, rio, bosque y dunas se fusionan formando un escenario único.

Se encuentra ubicado a 110 kilómetros de la ciudad cabecera y a 22 kilómetros de la localidad de Oriente, frente al Mar Argentino y próxima a la desembocadura del Río Quequén Salado, donde unifica sus aguas dulces con las del Atlántico. Marisol se ubica a 353 kilómetros de Mar del Plata y a 576 kilómetros de Buenos Aires.

Marisol posee campo, lagunas, ríos, mar, barrancas y cascadas, olivos y estancias. Todo esto hace que el balneario sea ideal para aquellos que buscan contacto con la naturaleza, al estar tan cerca del Río Quequén Salado y del mar, es posible pescar, acampar, practicar deportes náuticos o de aventura como trekking, mountain bike y 4×4; recorrer los olivares, cabalgar por la arena.

Otro de los imperdibles de esta playa son los atardeceres. El sol se esconde en el mar regalando a los vacacionistas hermosas postales de colores intensos.

Este destino balneario se comenzó a dar a conocer cuando Diego Maradona con su familia veraneaban en sus playas en los ´90. Las fotos de la familia disfrutando de la tranquilidad de Marisol dieron vuelta por todos los medios nacionales. Muchos dicen que estas eran las playas favoritas del Diez.

Fuente: El Ciudadano