La Puna se prepara para honrar a la Pachamama

El acto central se realizará el sábado en San Antonio de los Cobres. Las celebraciones culminarán el día 31 en Tolar Grande.

Se viene agosto, tiempo en el cual las tradiciones preincaicas y el sincretismo cultural propio de esta parte del mundo toma ineludible fuerza. Es que el mundo andino se prepara para rendirle honor a la Pachamama, en un ritual que también va ganando terreno en las áreas urbanas de la geografía provincial.

En la Puna salteña, esta celebración se vive con marcada intensidad. La apertura simbólica del mes se realizará este viernes 1 de agosto en San Antonio de los Cobres, mientras que el cierre se llevará a cabo en Tolar Grande, el día 31.

La Pachamama es concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. Su culto se remonta a los pueblos andinos preincaicos, que realizaban desde tiempos ancestrales ofrendas y sacrificios. Se trata de la mayor deidad del mundo andino.

Hoy estos rituales siguen intactos en las comunidades andinas de América del Sur y en nuestra Puna se viven con una intensidad sobrecogedora, con mucha fuerza y devoción.

Es que con estas ofrendas se busca reparar el daño que el hombre ejerce sobre la tierra, al tiempo de agradecer por los alimentos brindados.

En San Antonio de los Cobres

El mes de la Pachamama se iniciará esta medianoche con el ritual del sahumerio, que se lleva a cabo en la mayoría de las casas del pueblo. Según la tradición, ello permite ahuyentar los malos espíritus de la vivienda.

A las 8 habrá una ceremonia en el municipio y a las 10.30, en la plaza de la Cultura Andina. Actuarán el Coya Pedrito, el grupo de sikuris Las Voces Andinas y el grupo Savia Eterna.

A las 13.30 se brindará un almuerzo para todos los invitados en el Mercado Artesanal.

Allí habrá otra ceremonia a las 15 y luego se realizará un espectáculo folclórico.

La Fiesta Nacional de la Pachamama se llevará adelante el sábado 2 a partir de las 15 en la estación del FFCC Gral. Belgrano, con la ceremonia del Chayaco y la participación de todas la comunidades collas de la región y de distintas etnias de la provincia.

Habrá música de sikuris, coplas y bailes autóctonos de los diversos pueblos. La fiesta está organizada por la Comunidad Collas Unidos de San Antonio de los Cobres.

A las 19, se realizará la 8ª edición del FestiPacha, con la actuación de grupos folclóricos locales, organizado por la comisión de padres de la Banda de Música Infanto Juvenil y Coro Municipal.

El domingo 3, a las 10, será el turno de la comunidad de Matancillas, a 35 km de San Antonio sobre la ruta provincial 38, y el sábado 9 la celebración se llevará a cabo en Hurcuro.

La vigencia de un rito preincaico

Para agradecer a la Pachita, como llaman cariñosamente a la Madre Tierra en la Puna salteña, se le ofrenda, mediante rezos y cánticos alrededor de un pozo, todo tipo de alimentos y bebidas.

La ceremonia comienza cuando el cacique de la comunidad colla clava un cuchillo en el lado este del pozo, a manera de defensa por si sale algo malo del interior de la tierra.

Luego comienza el convido del «té de limpieza», que sirve para preparar y limpiar el cuerpo de quienes participan de la ceremonia.

Esta infusión se realiza en base a 7 hierbas medicinales propias de la Puna (rica rica, copa copa, añagua, tola, chuchicaña, Flor de Puna y hojas de coca).

El cacique realiza la primera ofrenda y luego las personas van pasando en pareja para realizar su ofrenda en el pozo sagrado. El número 2 simboliza dualidad, complemento y armonía.

En el pozo se vuelca alcohol puro en forma de cruz. Luego hojas de coca y seguidamente se encienden 2 cigarrillos y se los entregan a la Pachamama.

Posteriormente se da de beber a la Madre Tierra y se vierten bebidas generalmente fuertes.

Por último, el participante debe despedirse de la Pacha tocándola.

Quienes forman parte de este ritual reciben un yoki que deberá tener hasta que se caiga o bien, si perdura, hasta el próximo agosto.

El yoki se usa durante todo ese mes. Se trata de una pulsera ceremonial de dos colores tejida de lana de vicuña, llama u oveja.
Según la creencia andina, debe usarse en la mano izquierda para obrar bien y en el tobillo derecho para caminar por el buen sendero. Ayuda a que la persona rectifique su vida y encuentre el equilibrio.

Vallistos y puneños se unen en la ciudad

Al son de coplas, cajas, erkes, violines y anatas, el Centro de Residentes Vallistos y Puneños (José Echeñique 1074, villa Primavera) vivirá un fin de semana de festejos.

Como todos los años, el reconocido bagualero Severo Báez recibirá a cientos de salteños y turistas para agradecer a la Madre Tierra.

Hoy a las 22 comenzarán los preparativos para el convite a la Pachamama, con la enflorada de tinajas.
A la medianoche, se realizará la apertura del mojón y comenzará la elaboración de comidas, con una ronda de tictichas (carnes hervidas).

A las 12.30 se llevará a cabo un gran almuerzo criollo y a las 15 será el turno de la ofrenda central.

Durante toda la jornada habrá un gran patio criollo, con la actuación del Negro Alegre, Marcelo Báez y su fueye, Néstor Saavedra y su bandoneón, Los Hermanos Herrera, el Ñato Colque, Sentimiento Salteño, el Torito Antonio, Canto Salteño, Carlos Montoya y el tradicional grupo Los Bagualeros del Norte Argentino.

«Antes solo venían los paisanos. Ahora hay cada vez más turistas y salteños. Muchos ya cavan el mojón en su propia casa. Hace décadas este ritual estaba mal visto y hasta prohibido», dijo Severo Báez a El Tribuno. La gente se dio cuenta de la importancia de cuidar nuestra tierra, que nos da de comer. Se trata de defender la vida misma», finalizó.

Fuente: El Tribuno, Salta