La rentabilidad de los bancos en Latinoamérica «está entre las más altas del mundo»
Antes de presentar su libro "La mano visible de la banca invisible, renta y lucro extraordinario de las finanzas en América Latina", el economista Guillermo Oglietti sostuvo que el financiero, "es un sector inexpugnable, demasiado protegido y sobrevalorado" y detalló que mientras en Europa ganan el 5,9% , en la Argentina las antidades obtienen el 44%.
10/03/2022 EL MUNDOAntes de presentar su libro «La mano visible de la banca invisible, renta y lucro extraordinario de las finanzas en América Latina», el economista Guillermo Oglietti sostuvo que el financiero, «es un sector inexpugnable, demasiado protegido y sobrevalorado» y detalló que mientras en Europa ganan el 5,9% , en la Argentina las antidades obtienen el 44%.
La rentabilidad de los bancos que operan en América Latina en general y la Argentina en particular «está entre las más altas del mundo» desde por lo menos mediados de la década de los ’70 del siglo pasado, debido a que el sector financiero «se considera inexpugnable» y es «demasiado protegido y sobrevalorado» por las autoridades de turno.
Así lo sostuvo el economista Guillermo Oglietti, previo a la presentación de «La mano visible de la banca invisible, renta y lucro extraordinario de las finanzas en América Latina», una investigación que realizó junto con Sergio Martín Páez para el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).
El libro será presentado en el Centro Cultural de la Cooperación de Buenos Aires y fue prologado por Álvaro García Linera, exvicepresidente de Bolivia durante el mandato de Evo Morales.
Oglietti precisó que mientras la rentabilidad del sector financiero sobre el patrimonio neto llega al 5,9% en Europa, para el promedio de los países de América Latina es del 24% y en el caso de la Argentina es del 44%.
«América Latina tiene el sector financiero más rentable del mundo después de África», señaló Oglietti, quien en declaraciones a Télam sostuvo que, más allá de las procedencias políticas e ideológicas de los sucesivos gobiernos en la región, la banca «viene acumulando beneficios que, a su vez, le permiten trasladar esas rentabilidades en poder político y económico».
También criticó que «un accionista necesita entre tres y cuatro años en América Latina para recuperar su inversión, nada en comparación a los 15 años necesarios en los países desarrollados».
Para remediar esa situación, Oglietti propugnó por «una presencia más activa de la banca pública y cooperativa» en la región y, en el caso específico de la Argentina, el incremento de la alícuota de Ganancias para la actividad de intermediación financiera.
Al respecto, aseguró que «si en la Argentina los bancos pagaran un impuesto a las Ganancias igual al de Bolivia, se recaudarían casi US$ 2.000 millones adicionales por año, es decir que en una década se obtendría sólo en ese concepto un ingreso equivalente a casi la mitad de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI)».
Precisamente, el organismo multilateral de crédito «está muy comprometido con el sector financiero» y Oglietti se refirió a un relevamiento que dejó en evidencia lo que en Estados Unidos se denomina «double hat» (doble sombrero), en el que funcionarios que dejan de desempeñarse en el Fondo recalan de inmediato «en las grandes finanzas».
Es el caso de los estadounidenses (por siempre al frente de la Subdirección del FMI, virtuales «número dos» del organismo) que en el 75% de los casos relevados fueron a trabajar a importantes bancos privados, un porcentaje que baja al 60% para los funcionarios de países europeos.
«Si en la Argentina los bancos pagaran un impuesto a las Ganancias igual al de Bolivia, se recaudarían casi US$ 2.000 millones adicionales por año, es decir que en una década se obtendría sólo en ese concepto un ingreso equivalente a casi la mitad de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI)»Guillermo Oglietti
Para Oglietti, el peso de la banca en la economía latinoamericana alcanzó un nivel tan desmesurado respecto de otras regiones «porque se lo permiten».
«Es un sector inexpugnable, demasiado protegido y sobrevalorado, porque se cree que aporta mucho a la sociedad cuando en realidad eso no es cierto», denunció.
En ese sentido, remarcó «las ganancias extraordinarias» que los bancos tuvieron en la pandemia, y detalló que en la Argentina «ganaron US$ 4.400 millones de dólares en 2020, cuando otros sectores de la economía caían como moscas».
«Ese nivel de ganancias duplica a las de los países desarrollados en años normales», puntualizó.
En cuanto a los aspectos regulatorios que podrían aplicarse para remediar o al menos atenuar esos desequilibrios, Oglietti propuso «un Banco Central más orientado a dar servicios a la sociedad», y «una mayor relevancia del rol de las entidades de defensa del cliente bancario».
Asimismo, consideró que «la independencia del Banco Central tiene que ser cuestionada» por entender que «no funciona para la sociedad».