La selva de montaña más increíble de Jujuy, en el parque Calilegua

Ubicada en la ecorregión conocida como Yungas, es un lugar increíble y muy poco conocido del país. Su flora, su fauna y sus senderos, son sorprendentes. 

Ubicada en la ecorregión conocida como Yungas, es un lugar increíble y muy poco conocido del país. Su flora, su fauna y sus senderos, son sorprendentes.

El Parque Nacional Calilegua es uno de los menos frecuentados por los argentinos, y eso es algo que agradecen aquellos que buscan tranquilidad, contacto con la naturaleza, y se dedican a observar la flora y la fauna del lugar en su estado más virgen.

Está en la increíble zona llamada Selva de las Yungas, en la punta del zapato de Jujuy. Se creó como parque nacional en julio de 1979 y cuenta con una superficie de 76.306 hectáreas.

En la zona hay vestigios de la ocupación humana en tiempos precolombinos, y se han encontrado cerámicas y otros objetos asociados a los pueblos que conformaron la llamada Tradición San Francisco.

El nombre tiene origen y significados inciertos, pero algunos autores lo asocian a la lengua aymara y lo traducen como «Mirador de piedra».

Actualmente, por la pandemia, el parque empezó a abrir parcialmente con cupos máximos por día, y es necesario reservar turno al (03886) 15549387 o enviar un correo electrónico a calilegua@apn.gob.ar, los días hábiles en el horario de 08 a 13 y con al menos un día de anticipación.

El parque está a 120 kilómetros de San Salvador de Jujuy, y cuenta con alojamiento a unos 10 kilómetros de la entrada o con un camping adentro de Aguas Negras, sin luz eléctrica ni agua potable.

Hay diferentes recorridos para hacer, desde el Monolito que llega a los 1.800 metros de altura a la Mesada de las Colmenas, con la mejor vista.

El clima subropical tiene un promedio de 28 grados, y puede llegar a 40º en verano. Dentro del parque hay 123 especies de árboles, 77 de helechos, 120 de mamíferos y 350 de aves. A ellas hay que sumar innumerables enredaderas, orquídeas, arbustos y bromelias entre los vegetales, más las numerosas formas de insectos y otros invertebrados que pueblan estas selvas y bosques.

Muchos animales están en riesgo de extinción, como la taruca o huemul del norte, el yaguareté y el águila poma. Otras constituyen rarezas como la rana marsupial y el surucuá aurora. También habitan ardillas rojas, monos capuchinos, corzuelas, zorros de monte y el coendú (el puerco espín local).

Atravesando el parque se puede llegar a los pueblos de San Francisco, Pampichuela, Valle Grande, Valle Colorado y Santa Ana, considerados por su gran potencial turístico. También en la región de las yungas se encuentran los pueblos de Caimancito y Aguas Calientes.

Se recomienda descubrir otros recorridos con guías experimentados dentro de la selva virgen. ¡Y llevar repelente!

Fuente: Voy