La tensión política y la crisis alejan la chance de la reforma constitucional en Santa Fe

Los distintos bloques coinciden en la necesidad de modificar la Carta Magna pero no se logran los consensos. Qué leyes podrían avanzar

Los distintos bloques coinciden en la necesidad de modificar la Carta Magna pero no se logran los consensos. Qué leyes podrían avanzar

La reforma de la Constitución de Santa Fe está atravesada por una paradoja: en todo el arco político se coincide en que debe reformarse, pero su modificación se vuelve cada vez más lejana, dadas las tensiones entre el Poder Ejecutivo y la Legislatura, y el clima de urgencia que impone la pandemia.
Sin embargo, mientras no se alcanzan los consensos necesarios que estipula la Carta Magna provincial —dos tercios en ambas Cámaras— sí podría avanzarse en otros cambios, como la tan reclamada autonomía municipal.
Después de ser designado por el gobernador Omar Perotti como ministro de Gobierno Roberto Sukerman reconoció en distintas entrevistas periodísticas que la reforma constitucional “es un tema que está siempre en el debate” y que incluso el mandatario santafesino le sugirió plantear “si hubiera un marco” para hacerlo.

No parece ser el caso. El presidente del bloque del PJ en Diputados, Leandro Busatto, dijo a La Capital que todavía desde la Casa Gris no se han contactado con el grupo de seis legisladores y que es “un tema complejo para la etapa”.

“El momento está signado por la pandemia y la situación de la economía, que viene en crisis desde 2016 en adelante; la política tiene que hablarle más a la sociedad que a la propia política”, deslizó el legislador, integrante del mismo espacio político que Sukerman: La Corriente, que se referencia en el ministro Agustín Rossi.

Y agregó: “Me imagino este año trabajando junto al gobierno de Alberto Fernández y Perotti, tengo dudas que haya margen para plantear esto, más en un año electoral”.

Desde la oposición salieron a cuestionar al Ejecutivo. Por caso, el senador radical Lisandro Enrico planteó que hoy la reforma está más lejos que nunca.

“En este contexto de tensión que está generando el Poder Ejecutivo con el Legislativo es probable que salga casi nada —señaló—. Además de un discurso duro, el gobierno aplica el estrangulamiento presupuestario al no enviar los recursos a las Cámaras, buscan mostrar disciplinamiento. No sé el motivo del enojo, le hemos votado el 85 por ciento de las leyes, que incluyen fondos y facultades”.

En la otra Cámara la mirada es similar. El titular del bloque del PS en Diputados, Joaquín Blanco, cruzó a Sukerman: “Es un globo de ensayo del ministro que entra y que intenta ganar espacio en los medios de comunicación con algún tipo de iniciativa. Para que esto sea tomado con seriedad tendría que ser planteado por el propio gobernador y en un contexto que permite este debate. Estamos en un momento de absoluta emergencia económica, social, sanitaria y de seguridad; esa debería ser la agenda prioritaria del gobierno de Santa Fe”.

Por su lado, Blanco se mostró sorprendido si el gobernador convocara a una reforma. “Fue de los más reacios al cambio constitucional, el PJ siempre obstaculizó el proceso”, cuestionó.

Propuestas
La última iniciativa de reforma a la Constitución de 1962 fue en 2018. El antecesor de Perotti y actual presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, presentó el proyecto pero no prosperó en la Legislatura. En ese momento y ahora, uno de los principales obstáculos es la reelección del gobernador.

De todos modos, desde los distintos espacios legislativos remarcaron que ciertas modificaciones institucionales no requieren una reforma constitucional. Los expertos acuerdan, pero también expresaron algunos reparos.

Busatto indicó que presentó un proyecto para crear policías municipales, y que la creación del Consejo de la Magistratura y la incorporación de mecanismos de democracia semidirecta, como la iniciativa popular, se pueden hacer por ley.

Blanco advirtió que se deberían evitar “los parches” legislativos, pero señaló que se podría sancionar una ley de educación provincial, que establezca un marco normativo general, y una norma similar sobre salud.

En tanto, desde otros espacios legislativos también se mostraron a favor de modificar la Carta Magna provincial.

Los pedidos son variados: van desde los derechos ambientales, de género y el voto joven a partir de los 16 años, hasta la posibilidad o no de reelección y duración de los mandatos.

Expertos sugieren modificaciones y piden consensos amplios
La posibilidad de una reforma constitucional también agita el debate en el campo del Derecho.

El abogado Domingo Rondina dijo que ninguna de las falencias de la Carta Magna santafesina es “urgente” pero sí que es necesario solucionarlas. Entre un largo listado, Rondina destacó: la autonomía municipal, entregándose facultades tributarias, normativas y políticas a municipios y comunas; el reemplazo del sistema de distribución de bancas en la Cámara de Diputados; la renovación por mitades cada dos años de ambas Cámaras y ampliar el período de sesiones ordinarias, del 1 de marzo al 30 de noviembre. “También tiene que agilizarse el trámite de la sanción legislativa y asegurarse de que no se permita la delegación legislativa ni los decretos de necesidad y urgencia”, afirmó. Además, sugirió habilitar el debate sobre la unicameralidad y planteó que sólo se deberían permitir dos mandatos para el cargo de gobernador.

Consultado sobre las condiciones políticas necesarias para la reforma, Rondina respondió: “Para los políticos nunca va a ser un buen momento, siempre hay un sector que está en contra. Hay que buscar consensos amplios, sobre un temario reducido. El motivo del fracaso de la reforma de Lifschitz es que era demasiado amplia. Con diez puntos es más fácil ponerse de acuerdo, la política tiene que volver a dialogar en Santa Fe”.

Oscar Blando, ex director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe, cuestionó que las situaciones por las que el actual oficialismo —antes en la oposición— consideró que la reforma no era “oportuna” hoy se agravaron.

El profesor de la UNR propuso debatir la limitación de la reelección indefinida de los mandatos electorales, la existencia misma del Senado (no sólo los fueros), la autonomía municipal y mecanismos de democracia directa y trasparencia.

Respecto de la autonomía municipal, Blando reconoció que se puede avanzar por ley, pero advirtió: “Hay que evitar la descentralización sin financiamiento ni coordinación, no puede ser una estrategia frente a la crisis, como pasó en la década del ‘90. Más que descentralización hubo en esa época, desatención y privatización. No puede volver a pasar, ni en la provincia ni en la Argentina. Discutamos primero recursos y competencias».

Fuente: La Capital