La tolerancia cero en alcohol abre un nuevo y fuerte debate en Mendoza

AL VOLANTE. EL PROYECTO APUNTA AL CONDUCTOR. BUSCAN BAJAR LOS ACCIDENTES.

AL VOLANTE. EL PROYECTO APUNTA AL CONDUCTOR. BUSCAN BAJAR LOS ACCIDENTES.

Mientras la Nación busca una legislación al respecto, ya hay provincias que la tienen. Cuáles son los pros y contras de que un conductor no deba consumir nada.

Diez alcoholímetros en Mendoza contra 500 en Córdoba; de $4.100 es la multa más cara aquí para los que manejan borrachos contra los $30 mil de allá. Los datos de la comparación entre las dos provincias también muestran que sólo los cordobeses cuentan con estadísticas y que, por ejemplo, hay una reducción del 72% en los casos de personas que conducen después de tomar.

Córdoba tiene Tolerancia Cero de Alcohol en Sangre, medida que el Congreso está debatiendo la posibilidad de extender a todo el país, luego de que el Ejecutivo presentara una modificación a la Ley de Tránsito que, entre otros puntos, plantea que quienes van al frente de vehículos en rutas nacionales no pueden tomar ni siquiera un sorbo de alcohol.

En Mendoza, y a pesar de las cifras de las que se ufana Córdoba, la industria vitivinícola considera que una norma que prohíba la ingesta de bebidas alcohólicas no es la solución para mejorar la seguridad vial y, además, socava su actividad económica.

“Son unos mezquinos. Si la modificación salva sólo una vida, sirve”, dijo Osvaldo Vottero, secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Gobierno y Seguridad de la de Córdoba.

Lo mismo razonó el senador nacional Adolfo Bermejo: “Yo defiendo al vino como bebida nacional, pero entiendo que esto no afecta a la industria porque solamente es el conductor el que no puede consumir, los demás sí. Ya está demostrado que en otros países en donde funciona esta medida no se atenta contra el mercado vitivinícola ni el gastronómico. Estamos hablando de vidas humanas, no es negociable”, concluyó.

En la vereda contraria, Natalia Battochia, asesora del presidente del INV aseguró que: “Según lo que nos dicta el sentido común, la ley de tolerancia cero que impulsan Bermejo y el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, no sirve. Los controles serían los mismos, lo que cambiaría es la graduación permitida. Por eso, buscamos alternativas diferentes, como la incorporación de sensores en los vehículos para que no arranquen en caso de que el conductor haya consumido alcohol en exceso, entre otras”.

Salta se sumó con un fuerte equipamiento
Salta y Córdoba son las únicas dos provincias en donde rige la ley de “tolerancia cero”. Ambas aplican multas más elevadas que el resto del país, se encuentran más equipadas y tienen prometedoras perspectivas. La Linda es la circunscripción del Norte argentino que mayor cantidad de alcoholímetros tiene. Cuenta con 48 y aguarda la llegada de otros 40, es decir, 9.800% más que Jujuy, que ostenta una sola unidad.

Lucas Sarabia Toledo, del Ministerio de Seguridad de Salta y jefe de Licencias de Conducir, explicó: “El debate por la ley comenzó antes de las vacaciones de julio y se implementó hace un mes. En poco tiempo percibimos un cambio en la mentalidad de la sociedad. Es profundamente positivo. Cuando propusimos que exista tolerancia cero muchos sectores se opusieron, en particular el vitivinícola. Hoy no presentan reclamos porque saben que el único que no puede tomar es el conductor, los demás sí”.

En sintonía con Toledo, Vottero cerró: “Cuando en Córdoba sugerimos el proyecto para prohibir el consumo de tabaco en los lugares públicos (primera provincia en implementar la medida) recibimos críticas de todos lados. En la actualidad, está naturalizado en todo el país y lo que se ve con malos ojos es a la persona que infringe la ley. Son virajes en el pensamiento social”.

Fuente: Uno, Mendoza