La vendimia se forja como una tradición cultural en Neuquén

Culminó la cosecha de uvas de dos meses. Las heladas de 2021 afectaron el volumen de producción, pero que de igual manera llegaría a las 9500 toneladas.

Culminó la cosecha de uvas de dos meses. Las heladas de 2021 afectaron el volumen de producción, pero que de igual manera llegaría a las 9500 toneladas.

La vendimia neuquina terminó hace un par de días y de a poco se va forjando en una tradición que se compara a las provincias productoras más grandes del país, como Mendoza y San Juan.

En Neuquén, el polo de producción es San Patricio del Chañar, y debido a las heladas tardías el año pasado -específicamente el 4 de octubre- hubo alrededor de un 20 por ciento menos de volumen en la cosecha de uvas en todas las variedades.

La vendimia es la actividad más importante de todo el proceso de elaboración del vino y en estos tiempos requiere el cuidado, con cosecha manual y mecánica.

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional del Vino (INV) hasta el 27 de marzo, la cantidad de toneladas cosechadas de uvas fue de 6780 en la provincia de Neuquén. Pero las proyecciones finales son de 9500 toneladas en 2022.

Un poco en crecimiento

Solo San Patricio del Chañar cuenta con más dos mil hectáreas plantadas y en estos tiempos está peleando por tener la Indicación Geográfica para poder tener los mercados con la marca Patagonia, junto a las cámaras de bodegueros de las provincias patagónicas.

“Creo que es el momento más importante de la bodega, en la cosecha, tenés todo el trabajo del año puesto en esos 60 días”, dijo a LM Neuquén Herman Schroeder que junto a Ramiro Guiroy forman parte del equipo de Agronomía de la bodega Familia Schoerder.

En el caso de esta bodega, los técnicos aseguraron que el proceso de la vendimia contempla a gran parte de mano de obra local, con unos 12 cosechadores estables radicados en San Patricio del Chañar, de los 45 que ese necesitan en la temporada. Se suman además otro personal para el manejo de maquinaria para la cosecha mecánica.

Guiroy dijo que pese a la buena calidad con la que están saliendo las uvas en el terruño y el objetivo de mejorar que se busca todos los años, la helada tardía del año pasado afectó a los viñedos en general en San Patricio del Chañar.

“Por el inicio y fin (del 2 de febrero al 4 de abril) es una cosecha dentro de lo típico, no hubo grandes anomalías siempre han sido muy similares, esto marca que es una zona muy correcta para el cultivo de la vid, más allá de las heladas que tuvimos”, dijo Guiroy.

Dijo que la perdida de volumen en esta cosecha fue entre un 15 y 20 por ciento, pero que particularmente en la franja de las hectáreas plantadas en Familia Schroeder, el impacto e la helada no fue tan alarmante como en otras zonas.

La vendimia terminó con una sensación de “trabajo familiar”, tal como ocurre en otras provincias donde esta parte el proceso del vino es un ritual de la cultura.

Datos a tener en cuenta
1,6 Millones de kilos de uvas se cosecharon en dos meses en la Bodega Familia Schroeder en San Patricio del Chañar que comenzó el 2 de febrero y terminó ayer 4 de abril. El 45% de las 140 hectáreas plantadas tiene la variedad malbec y el 20% pinot noir. También hay otros 20% de uvas cabernet y un 15% restantes de uvas blancas.

Fuente: La Mañana Neuquén