Lanzan blanqueo de construcciones no declaradas y moratoria fiscal en Rosario

Estiman que un 80 por ciento de los terrenos baldíos de la ciudad están ocupados por inmuebles irregulares.

Estiman que un 80 por ciento de los terrenos baldíos de la ciudad están ocupados por inmuebles irregulares.

La Municipalidad quiere sumar contribuyentes y para lograrlo lanzará un plan de regularización de baldíos, comercios, pequeñas industrias y construcciones que no hayan sido declaradas. Además, se viene una moratoria para todos los vecinos que tengan deudas de tasas y faltas hasta el 31 de octubre de este año, con quitas de hasta el 70 por ciento de los intereses si se abona al contado. Ambas iniciativas serán giradas al Concejo, que tendrá en sus manos viabilizar o no la iniciativa oficial.

En Rosario existen unos 50 mil terrenos que figuran como «baldíos» pero que la Intendencia presume que, al menos un 80 por ciento de ellos, están ocupados con construcciones no declaradas. Se trata de viviendas o pequeños comercios ubicados mayoritariamente en los radios 2, 3 y 4, sectores situados en la periferia de la ciudad.

Para estos casos, ayer se anunció la firma de convenios con los colegios profesionales (arquitectos, ingenieros) para la presentación de planos de mensura y trámites que concluyan en la formalización del nuevo contribuyente. Estas reformas no oficializadas tendrán como excepción, para no tener el beneficio del plan, el hecho de no transgredir el Código Urbano.

«La tasa municipal no tiene que ser un obstáculo para que un vecino o un emprendedor pueda regularizar su situación», destacó el secretario de Hacienda, Santiago Asegurado. Y si bien la iniciativa circuló como una suerte de ordenanza de «blanqueo», los funcionarios del área se encargaron de aclarar que se trata de una «mano amigable» del Estado local para regularizar situaciones.

Para el caso de actividades comerciales e industriales que están por fuera de los registros municipales, también se propone su declaración voluntaria siempre y cuando se reúnan las condiciones técnicas, de higiene y seguridad. Aquellos que incumplan, quedarán exceptuados.

La pretensión es generar desde el Ejecutivo la iniciativa por parte de los vecinos, si bien ya existe información en Hacienda, que cuenta con el resultado que determinó el entrecruzamiento de datos entre la Administración Provincial de Impuestos (API) y el pago de la alícuota del derecho de registro e inspección (Drei).

En estas dos circunstancias, se propone al Concejo Municipal, a través de un mensaje, la puesta en marcha de un régimen excepcional de regularización de obligaciones tributarias y multas por contravenciones.

De aprobarse, y ya con la norma en la calle, quienes adhieran a este plan de «blanqueo» podrán incorporar a los registros oficiales los metros cuadrados realizados, y no declarados, producto de mejoras. La idea es otorgar un plazo de adhesión que expirará el próximo 31 de marzo, pero a su vez se otorgan otros 12 meses para la regularización de los planos correspondientes.

La emisión de la tasa general de inmuebles (TGI) comenzará a regir desde ese momento en adelante, sin punitorios ni retroactivos. También se reducirán las tasas de actuaciones administrativas y la aprobación de planos. Así, quienes declaren construcciones de hasta 200 metros cuadrados no pagarán la tasa de revisión de planos e inspección de obra. Desde ese metraje hasta los 400 metros cuadrados, pagarán el 25 por ciento de revisión y de ahí a 600 metros cuadrados, se abonará el 40 por ciento.

De allí hacia arriba expira el beneficio. En todos los inmuebles no se tributará el certificado catastral, urbanístico, de libre deuda y de numeración oficial.

Para los casos de la actividad comercial e industrial, la formalización convertirá al vecino en nuevo contribuyente a partir de su regularización. Una vez que se adecuen los permisos de publicidad, también se deberá abonar una contribución especial del 1 por mil sobre el Drei.

La iniciativa propone un segundo capítulo para aquellos contribuyentes que tengan deudas con el fisco rosarino hasta el 31 de octubre de este año. Este plan de facilidades establece una moratoria a la que habrá que acogerse hasta el 31 de marzo de 2017.

Si la deuda se paga de contado, habrá un 70 por ciento de quita sobre los intereses resarcitorios. Si se suscribe un convenio a tres cuotas, se perdonará la mitad de los intereses, y si son 6 cuotas; un 20 por ciento de quita.

En cuanto a las contravenciones al Código de Faltas, las infracciones admiten un pago voluntario de un 70 por ciento del valor. Si las mismas requieren juzgamiento, la quita será del 50 por ciento de contado, del 25 por ciento en tres cuotas, y del 15 por ciento en seis cuotas.

Fuente: La Capital Rosario