Las calles de Bariloche, una postal del abandono
El deterioro de la calles figura a la cabeza de las quejas de los habitantes de la ciudad. El Municipio asegura que invertirá 35 millones de pesos en obras de asfalto durante este año.
El deterioro de la calles figura a la cabeza de las quejas de los habitantes de la ciudad. El Municipio asegura que invertirá 35 millones de pesos en obras de asfalto durante este año.
Las pocas cuadras que se asfaltaron en el primer año de gestión del intendente Gustavo Gennuso se pueden contar con los dedos de una mano. El gobierno municipal sólo puede mostrar un programa de bacheo en distintos sectores de la ciudad como hecho destacado de 2016.
Aún no se percibe un plan que contribuya a paliar el grave déficit en materia de infraestructura vial, que arrastra desde hace décadas la ciudad turística más importante de la Patagonia.
Las quejas por el pésimo estado de un gran número de calles y avenidas de esta ciudad está al tope del rosario de reclamos históricos contra las sucesivas gestiones municipales.
Circular por la Costanera, la calle Onelli, Pasaje Gutiérrez y 25 de Mayo, por citar algunas, pone a prueba la paciencia de los conductores y la resistencia de los automotores por los pozos y roturas que presenta el asfalto.
Hasta noviembre de 2011 había 710 kilómetros lineales de calles, según el Plan de Ordenamiento Territorial de Bariloche, que se elaboró en la gestión del exintendente Marcelo Cascón. De acuerdo con ese documento, en ese momento había 170 kilómetros de calles pavimentadas y 540 kilómetros de calles de tierra.
La exintendenta María Eugenia Martini aseguró a DeBariloche que en su gestión al frente del municipio se asfaltaron alrededor de 150 cuadras, lo que equivale a 15 kilómetros (ver aparte).
Menos del 30% asfaltado
Es decir, que en el gobierno de Martini se asfaltó el 2,8 por ciento de las calles de tierra de la ciudad. A partir de esos datos, se puede concluir que Bariloche tiene hoy menos del 30 por ciento de sus calles asfaltadas o pavimentadas.
La falta de fondos es el argumento principal que se alega desde el municipio.
“Bariloche tiene un atraso de décadas en obra pública”, dijo esta semana el intendente Gustavo Gennuso a este diario. El asfalto o pavimento de numerosas calles y avenidas ya tiene varias décadas y está vencido. Por eso, luce muy deteriorado.
Cuando se compara lo que ocurre en Bariloche con otras ciudades de la región como Neuquén o Roca se advierte que a 500 kilómetros la obra pública avanza a ritmo sostenido.
En Neuquén capital el año pasado se asfaltaron por lo menos 230 cuadras, mientras que en Roca sumaron unas 110 al plan de asfalto que se ejecuta desde hace 5 años (ver aparte).
Mientras que en el primer año del gobierno de Genusso casi no se movió la aguja respecto a un plan de asfalto que le cambie la cara a la ciudad.
En la primera mitad del año pasado se asfaltó, por ejemplo, la calle Güemes, entre 20 de febrero y Bajada del Paraná.
Fue la única obra que se conoció. Después, se ejecutó un plan intensivo de bacheo.
A principios de agosto pasado, se hizo el segundo llamado de la licitación privada 8/2016 de la obra para pavimentar con hormigón dos cuadras de calle Onelli, entre Moreno y Gallardo, con una inversión de 3.030.000 pesos. Se había anunciado que esa obra se iba a ejecutar en 90 días. Hasta ahora no se movió ni un metro de asfalto deteriorado.
Dos cuadras de Onelli
El secretario de Hacienda del municipio, Ariel Gomis, dijo ayer que la obra de las dos cuadras de la calle Onelli se adjudicó a la empresa Codistel y sostuvo que arrancará en las próximas semanas. “La parte administrativa está toda cumplimentada”, afirmó. Aseguró que esa obra se hará con recursos del municipio.
A finales de noviembre pasado, el gobierno municipal anunció el llamado a licitación privada 025/2016 para adecuar el asfalto de las calles Beschtedt, entre 25 de Mayo y La Paz, y 9 de Julio, entre Anasagasti y Brown. El presupuesto oficial se estipuló en 7,6 millones de pesos.
Gomis informó que la obra de la licitación 025/2016 también se adjudicó, pero no recordó a qué empresa. Derivó la consulta al secretario de Obras y Servicios Públicos del municipio, Alfredo Milano, para que explique las obras ejecutadas el año pasado y proyectadas para este año. Pero Milano no contestó los llamados. Tampoco se lo pudo ubicar por intermedio del área de prensa. Sólo indicaron que del tema asfalto hablarán la semana próxima.
Gomis aseguró que para este año prevén invertir alrededor de 35 millones de pesos en obras de asfalto. Pero hay otra fuente posible de financiamiento.
Gennuso respalda la emisión de bonos en dólares que proyecta el gobernador Alberto Weretilneck para llevar adelante un plan de obras en la provincia.
El gobernador comprometió fondos para obras en los municipios en el caso de que el endeudamiento sea autorizado. Y Gennuso adelantó que pretenden usar esos recursos para “obras de conectividad vial”.
No es la primera vez que se anuncian millones de pesos en obras que después no se concretan. Habrá que cruzar los dedos para que esta vez las obras se ejecuten.
