Las potencias y contendientes alistan postura sobre Ucrania
10/02/2015 EL MUNDOA sólo 48 horas del inicio de la Cumbre de Minsk, en que Alemania, Rusia, Francia y los sectores enfrentados en Ucrania intentarán arribar a un acuerdo diplomático sobre el convulsionado país de Europa oriental…
Los contendientes afilan su estrategia para llegar en mejores condiciones a la mesa de negociación.
Alemania y Estados Unidos coincidieron ayer en que la alianza entre la Unión Europea y Estados Unidos seguirá siendo sólida y conjunta, aunque mantuvieron sus diferencias sobre el curso a seguir frente a la “agresión rusa” en Ucrania, donde Berlín se opone al deseo de Washington de entregarle armas a Kiev.
Esta fue la conclusión principal que expusieron la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la conferencia de prensa posterior a una reunión bilateral que mantuvieron en la Casa Blanca, hasta donde viajó la líder política alemana.
Por su parte, y desde El Cairo, donde se encuentra en visita oficial, el presidente ruso, Vladimir Putin, responsabilizó a los Estados Unidos por provocar la crisis que envuelve a Ucrania, en su afán de tratar de “imponer” a terceros sus puntos de vista geopolíticos, según declaró al diario egipcio Al Ahram.
En la conferencia de prensa en la Casa Blanca, Obama se mostró muy inclinado a armar a Ucrania y Merkel sostuvo la posición contraria, pero agregó que “se decida lo que se decida (en Washington), la alianza entre Europa y Estados Unidos seguirá siendo sólida”.
Obama coincidió en este punto y agregó que Occidente no puede “quedarse de brazos cruzados y simplemente permitir que las fronteras de Europa vuelvan a ser dibujadas por el cañón de una pistola”.
Pero Putin dijo, en una entrevista al matutino cairota el primer día de su viaje a Egipto, que la situación en Ucrania “es resultado de los intentos de Estados Unidos y sus aliados occidentales, que se creen “vencedores” de la Guerra Fría, de imponer por doquier su voluntad”.
“En reiteradas ocasiones advertimos a Estados Unidos y a sus socios occidentales de las nefastas consecuencias que tendría la intromisión en los asuntos internos de Ucrania”, subrayó el jefe del Kremlin, y reproducido por las agencias de noticias EFE y Sputnik News.
En Washington, en cambio, Merkel determinó que “Rusia violó la integridad territorial de Ucrania”, y que tanto su país como Estados Unidos defienden “los mismos principios de inviolabilidad de territorialidad e integridad”.
Obama dio por sentado que si fracasan las tratativas en curso la respuesta de Occidente será unánime. En caso de no lograrse una resolución diplomática en la Cumbre de Minsk, “vamos a continuar elevando” los costos a Rusia por no frenar sus acciones, aseguró.
“No vamos a ceder”, aseveró Obama, pero Merkel también resaltó que Obama “no ha tomado una decisión” aún sobre si proporcionar o no ayuda letal al Ejecutivo ucraniano.
“Lo importante”, dijo Merkel, es que Washington y Berlín están “muy unidos en su idea de un esfuerzo diplomático renovado” como el que ella impulsa junto al presidente francés, Francois Hollande.
Pero para el mandatario ruso la estrategia para estabilizar la situación en el este de Ucrania es “cesar con carácter inmediato el fuego y la llamada operación antiterrorista que, en el fondo, es punitiva”.
Insistió además Putin en que el Gobierno de Kiev “escuche a su propio pueblo (…) y logre acuerdo con todas las fuerzas políticas y regiones” de Ucrania.
“Nadie puede ganar si continúa el conflicto; encontrar el camino para solucionar la crisis también es en interés de Rusia”, añadió en referencia al impacto de las sanciones en la economía y la política rusa.
Paralelamente, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE pospusieron hasta el 16 de febrero de 2015 la aplicación de nuevas sanciones a Rusia por la situación en Ucrania, anunció el ministro de relaciones exteriores de Francia, Laurent Fabius.
En medio de esta suerte de “lucha de barricadas” diplomática, los rebeldes advirtieron que no darán “ni un paso atrás” en Minsk, a la hora de trazar la línea de separación de las fuerzas en pugna.
“Puedo decir una cosa: difícilmente nos moveremos de la línea en la que nos encontramos ahora. Nuestro principio: ni un paso atrás. No cederemos aquello que hemos pagado con nuestra sangre”, afirmó Igor Plotnitski, líder de la república popular de Lugansk.
Quizá como un ejemplo de lo filoso que está el ámbito diplomático respecto a la crisis ucraniana, el Telegraph de Londres difundió una ocurrencia del canciller ruso, Serguéi Lavrov, que descolocó al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.