Las pymes santafesinas resisten y esperan la reactivación económica

Son en su mayoría pequeñas empresas familiares, con unos 20 empleados o menos. Muchas quedaron paralizadas, pero deben hacer frente a costos fijos, como salarios y alquileres. Están “con el agua al cuello”.

Son en su mayoría pequeñas empresas familiares, con unos 20 empleados o menos. Muchas quedaron paralizadas, pero deben hacer frente a costos fijos, como salarios y alquileres. Están “con el agua al cuello”.

El Estado nacional subsidió hasta hoy una parte del salario de los trabajadores pyme, pero todavía no hubo anuncios respecto del futuro, y la economía sigue en caída. Crédito: Guillermo Di Salvatore

“A mi me cuesta llorar, no soy un llorón, pero debo decir que estamos facturando cero, eso es terrible”, comenzó diciendo el empresario pyme Santiago Amézaga, quien junto a otros tres socios está al frente de Yowon, una firma dedicada a brindar servicios técnicos para grandes eventos. “En comparación con el año pasado, facturamos el 1 por ciento”, detalló en diálogo con El Litoral el representante de la firma que brindó el servicio de sonido durante la Cumbre del Mercosur realizada en Santa Fe el año pasado, entre otros hitos.

Un sector de la economía que recibió un fuerte impacto económico negativo durante la paralización de las actividades en todo el país debido a las medidas del gobierno nacional por la pandemia de Covid-19 es el de las pequeñas y medianas empresas, las pyme. En Santa Fe, muchas de ellas resisten —hasta ahora— como pueden y conviven con la incertidumbre de no saber cómo ni cuando se reactivarán. Mientras tanto deben hacer frente a gastos de alquiler, impuestos y mantener al personal.

En ese marco, el gobierno nacional dispuso una batería de medidas de ayuda para el sector. Lo que se busca a través de diversos beneficios es que las empresas puedan mitigar los daños mientras dure el freno de producción. La principal medida fue la implementación del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). A ello se le suman créditos para el pago de sueldos a tasa fija del 24%, la prórroga de la moratoria, suspensión temporaria del corte de servicios por falta de pago y otras, y la eximición del pago de contribuciones patronales. También se dispuso el congelamiento de alquileres y suspensión de desalojos, entre otras medidas, y se implementó un Programa de Apoyo al Sistema Productivo Nacional.

Sin embargo para el sector Pyme estas medidas no alcanzan. Siguen reclamando por el acceso a los créditos y piden más medidas. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sentenció hace unos días atrás que si bien las medidas adoptadas por el Gobierno hasta el momento fueron un alivio, ‘la agonía continuará‘.

Pyme cerrada

Ante la paralización de la economía, “lo primero que surgió fue ver cómo nos organizamos como empresa”, contó Amézaga. Primero, “analizamos las alternativas, luego aparecieron las ayudas del gobierno, con el pago del 50 por ciento de los sueldos de los empleados (20 personas), pero mientras tanto está todo totalmente parado, entonces hay que ver cómo seguimos”.

De esta pyme dependen de forma directa 24 familias —entre empleados y socios—, a los que se suman los terceros y free lance, como son los técnicos, operadores, sonidistas, iluminadores y plomos, entre otros servicios. “La incertidumbre mayor pasa hoy por no saber cuándo vamos a poder reactivar la actividad”, explicó el empresario pyme. “Y cuando se active, veremos, porque un recital o show de sólo 100 personas, por ejemplo, no será rentable”.

“Por un lado habrá que ver qué cantidad de gente se permite en un evento, y por el otro, quién podrá invertir en ello, en una economía que deberá reactivarse”, analizó Amézaga. Es que Yowon se dedica al turismo de reuniones, congresos, ferias, seminarios, festivales, recitales, eventos sociales, casamientos, cumpleaños, actos institucionales y gubernamentales. Todo ello está hoy totalmente paralizado.

“La prioridad es mantener a la gente y que salgamos de esta todos. Primero, porque son parte de nuestra familia y tienen la misma problemática, y luego, desde el punto de vista empresarial, porque formar un equipo de trabajo es muy complejo, los empleados son una inversión”, dijo el empresario pyme, quien agregó luego que “la ayuda del gobierno es buena porque nos permite soportar el doble de tiempo, sino ya estaríamos más complicados”.

En el mientras tanto, “estamos utilizando este tiempo para capacitarnos y mejorar internamente, la logística, operaciones, y sólo estamos brindando un servicio a la Cámara de Diputados e hicimos un par de eventos virtuales, workshop de ventas”. También “participamos en la elaboración de protocolos y trabajamos mancomunadamente con empresarios del rubro para gestionar soluciones ante el gobierno”, enumeró Amézaga.

Por último, el empresario pyme reflexionó: “Entendemos que es una situación que no está en los manuales de nadie, ni de las autoridades gubernamentales ni de los empresarios, por lo que requiere una solución fuera de los manuales”, y “entonces esperamos una respuesta lógica: por ejemplo, nosotros no podemos trabajar, pero el alquiler del depósito lo tengo que pagar igual, eso no es justo, porque si yo tengo facturación cero no se me puede exigir que lo pague”.

“Me preocupa más el futuro que el presente”

Desde el rubro de la construcción, el empresario pyme Germán Eleuteri, que está al frente de Revestimientos Santa Fe, advirtió que “la situación es muy compleja”, y detalló luego que “en marzo se trabajó la mitad de mes, abril no se trabajó, y se retomó de forma muy parcial en mayo, por ende los ingresos cayeron notablemente”.

En cuanto a las medidas de apoyo dispuestas por el gobierno, Eleuteri dijo que “ayudaron para hacer frente al pago de los salarios, pero no sabemos si se prolongarán este mes”. Luego aclaró que ello “es más importante que un crédito, porque hay que devolverlo, y aunque sea a tasa cero, muchas empresas no podrán hacerlo sin actividad e ingresos”.

Además, advirtió el empresario de la construcción que dichas medidas del Estado nacional “se centraron en la coyuntura de la pandemia, pero nos preocupa más el futuro que el presente, lo que viene, con qué mercado nos vamos a encontrar a fin de mes”.

Santa Fe Construcciones tiene hoy 25 empleados, pero además de ella depende la actividad de terceros, como son los fleteros y transportistas, “ya que es un sistema interconectado”, describió Eleuteri. “Van a tener que estudiar alguna medida para incentivar la construcción, como fue el ProCreAr, porque es un movilizador de mano de obra intensiva importante, muchos rubros dependen de la construcción”, dijo el empresario pyme. Es que además de subsidiar el pago de salarios y otorgar créditos, “si no se reactiva fuertemente la economía y aparecen los consumidores y la demanda, la rueda no volverá a girar”.

Por último, “el lo otro tema que nos preocupa es la inflación —dijo Eleuteri, que es algo más complejo de analizar, pero también está ahí latente”, finalizó.

Fuente: El Litoral