Llegan más placeros para cuidar los paseos de la ciudad de Mendoza

Alfredo Cardela, con 36 años de servicio en la comuna, habla de la importancia de generar confianza entre los vecinos.

Alfredo Cardela, con 36 años de servicio en la comuna, habla de la importancia de generar confianza entre los vecinos.

Se han sumado una treintena de trabajadores a los distintos espacios. Por ahora hay más en los lugares céntricos, pero prometen extenderlos a los barrios.

El público observa desde hace un tiempo la presencia de placeros en las plazas de la ciudad, con mayor énfasis en los espacios céntricos, con el objetivo de cuidar estos vitales pulmones para los habitantes del radio capitalino y visitantes.

Hay que aclarar que siempre hubo placeros en el municipio, pero ahora, y con un criterio más ambicioso, se ha sumado una treintena de esos trabajadores al plantel general que tiene el área de Servicios Públicos de la comuna.

Se trata de rescatar aquel operario que antaño cuidaba y regaba las plantas en estos lugares.

La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza tiene a su cargo 74 espacios verdes, entre plazas, plazoletas, 2 parques (O’Higgins y Central). El área verde del Centro Cívico está eximido de esta acción porque es atendido por el Gobierno provincial.

«El placero llega como parte de un plan integral de puesta en valor de las plazas y parques, que impulsó el actual intendente (Rodolfo Suárez), procurando un mayor acercamiento con los vecinos», comentó Mario Campos, actual secretario de Servicios Públicos de la comuna.

Estos nuevos servidores han recibido capacitación en tareas de higiene urbana, prevención, primeros auxilios y normas de convivencia, además de poder atender la consulta de ciudadanos y visitantes, pero en el fondo mantienen la tarea de siempre: limpiar y retirar la basura que generan miles de usuarios que semanalmente utilizan las plazas.

Pronto se verá a este personal con ropa adecuada: pantalón de fajina, botines cortos y botas de goma en otras ocasiones, remera de color bordó y chupallas (sombreros). Este equipamiento todavía no es utilizado porque está en proceso licitatorio.

Tanto Campos como Osvaldo Cairone, director de Paseos, señalaron que además de los placeros, los lugares de esparcimiento cuentan con tomero, el camión recolector de basura en general y de residuo verde, y las cuadrillas móviles que van rotando por las distintas plazas.

Los horarios de trabajo de estos  operarios será de 7 a 14. En algunos sitios menores (como la placita Eslovenia y otros paseos chicos), un solo hombre los atenderá rotativamente.

Algunas de las plazas centrales del damero capitalino, recibirán más empleados, en atención a la cantidad de usuarios que reciben diariamente. Así, plaza Independencia dispondrá de 8 operarios; el Parque Central, 12; la plaza Pedro del Castillo (Área Fundacional), 4 y España, 2.

Antecedente

En el Concejo Deliberante, específicamente en la bancada del justicialismo, se generó un proyecto pidiendo al Ejecutivo la creación de esta figura del trabajador. La iniciativa fue del edil Sebastián Tapia. En simultáneo con la aprobación de la propuesta, salió la decisión municipal de avanzar sobre el terreno con esta operatoria. Lo que pidió Tapia es que el gobierno municipal llegue con el servicio a los barrios porque a su juicio «está faltando ese paso». Catalogó a lo logrado, con los reparos expuestos, como «una victoria del vecino».

En distintos lugares hay expectativas de que los paseos comunitarios se puedan proteger más, atento a un cierto grado de vandalismo que perjudica a los ambientes al aire, siendo uno de los casos testigos la plaza España, donde skaters y jóvenes que hacen trucos y piruetas con bicicletas de acrobacia tienen a mal traer pisos, bancos y otros ornamentos. Capítulo aparte son las pintadas.

En sintonía con el pedido de Tapia, algunos moradores de diferentes barrios saludaron el arribo de estos obreros. Carolina Reinoso (33), afincada en la 6a Sección, y asidua concurrente a la plaza de los Constituyentes (Italia y Vucetich) afirmó: «Deben darle prioridad a los barrios por la proximidad con el hogar de muchas personas, que ocupan los espacios abiertos para la distracción, el ejercicio y la vida al aire libre. Además, debe mejorar la iluminación en algunas plazas».

A su turno, el escribano Pablo Guajardo (40), que habita en la proximidad con la plaza Mathus Hoyos, en la 4a Sección, recomendó acentuar la presencia municipal en las plazas de barrio, «porque son las más castigadas». Rescató como factor de protección la organización de eventos deportivos y culturales «para disuadir a quienes hacen mal uso de estos escenarios, que son como un segundo hogar de los residentes en el ámbito capitalino».

Uno de los placeros, Alfredo Cardela (36 años de servicio), es itinerante en esta prestación, aunque muchas veces se encuentra en la plaza Independencia. «Tratamos de generar confianza entre los vecinos, fíjese que en ocasiones hasta las llaves de una casa me han dejado; lo primordial es mantener limpios los lugares».

También hay mujeres en la prestación, como Elsa Palacios (56 años, 5 hijos, cabeza de hogar). «Es una tarea pesada a veces, lo único bueno es que trabajamos al aire libre, y en verano eso es una ventaja», dijo la empleada.

En la plaza mayor, la Independencia, Miguel Luna, quien atiende un carrito manicero, aceptó que «ahora hay más limpieza y orden», recomendó visitar el sitio al cabo de un fin de semana para apreciar la cantidad de basura que se llevan los municipales.

Fuente: Los Andes