Locales gastronómicos de Rosario en una cruzada para no tirar la comida
Se sumaron a una campaña con ese objetivo que ya se afianzó en Pellegrini y Pichincha y en los próximos días llegará a la zona sur
05/02/2018 MUNICIPIOSSe sumaron a una campaña con ese objetivo que ya se afianzó en Pellegrini y Pichincha y en los próximos días llegará a la zona sur
Más de doscientos locales gastronómicos de Rosario ya adhirieron a la campaña «Los alimentos no se tiran», que apunta a evitar el desperdicio de comida. La iniciativa busca que los comensales conozcan acerca de su derecho a llevarse los alimentos que no consumen en un bar o restaurante. El lema para promover esa práctica es «no son sobras, es otra comida».
Por estos días, los negocios que se sumaron a la propuesta, impulsada por la Secretaría de Ambiente y Espacio Público municipal junto a la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica, pertenecen básicamente a los corredores Pellegrini, Pichincha y Costanera.
Esos locales están identificados con adhesivos en sus puertas y, por medio de esta iniciativa, ya recuperaron 50 mil kilos de frutas y verduras en el Mercado de Productores.
El objetivo de la propuesta apunta a que los consumidores sepan que es un derecho pedir y poder llevarse aquellos alimentos no consumidos en el lugar, y a generar conciencia en los locales para reducir así la cantidad de residuos generados.
Además de los adhesivos identificatorios que se colocaron en la puerta de los comercios, la campaña también está implícita en las cartas de menú con la leyenda los alimentos no se tiran.
«Llevarse los alimentos que no se consumen en los locales gastronómicos es un derecho adquirido en la ciudad y es la primera ciudad del país que lo tiene como derecho asumido, amparada en la ordenanza municipal aprobada en 2016 (Nº 9558)», sostuvo Cecilia Alvarez, subsecretaria de Ambiente municipal.
La actividad continuará en los próximos días por la avenida San Martín, al sur de la ciudad. Así, se continuará en cada paseo para lograr adhesiones en toda la ciudad.
Alvarez detalló que «un tercio de los alimentos que se producen en el mundo se pierden o desperdician a causa de prácticas inadecuadas o malos hábitos de consumo. Evitando un 25 por ciento de este desperdicio, terminaríamos con el hambre en el mundo. Por eso hablamos de un problema de escala global pero en el que podemos accionar a nivel local para reducir dicho desperdicio», sostuvo.
En Rosario casi 200 toneladas diarias se arrojan a la basura, es decir que una persona desperdicia entre un kilo y un kilo y medio de alimentos por semana.
«La ciudad ha asumido el compromiso de trabajar en el desperdicio de alimentos como una política pública y eso lo hacemos a través del trabajo desde el Estado, con sectores de la actividad privada», manifestó.
Por ello, desde el 2016 se vienen llevando distas acciones para concientizar a la población sobre esta problemática.