Londres y la UE desnudan sus diferencias antes de una cumbre europea clave

Si no hay un acuerdo para el 1 de enero de 2021, la isla saldrá de la transición sin ese pacto y bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio.

Si no hay un acuerdo para el 1 de enero de 2021, la isla saldrá de la transición sin ese pacto y bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio.

El primer ministro británico Boris Johnson expresó este miércoles su «decepción por no haber logrado más avances en las últimas dos semanas» en las negociaciones de un acuerdo comercial tras el Brexit, en la víspera de una cumbre regional clave y durante una charla telefónica con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien aclaró que no llegará a un acuerdo «a cualquier precio».

Johnson declaró que un acuerdo comercial tras el Brexit era «deseable» y que «esperaba con impaciencia los resultados de la cumbre europea» que se comenzará mañana y terminará el viernes, precisó el Gobierno británico en un comunicado, citado por la agencia de noticias AFP.

Además, añadió que «reflexionaría antes de presentar las próximas etapas para el Reino Unido».

Más temprano, Johnson se había reunido con Minette Batters, presidenta de la Unión Nacional de Granjeros de Inglaterra y Gales, y lo hizo público en las redes, con un mensaje en alusión a su situación luego de retirarse de la UE.

«Siempre apoyaré a nuestros fantásticos agricultores, que han trabajado incansablemente durante la pandemia para mantener alimentado a nuestro país. Fuera de la UE, ahora tenemos la oportunidad de conseguir un trato mejor y más justo para el sector alimentario y agrícola de Gran Bretaña», tuiteó.

Por su parte, von der Leyen apuntó en la misma red social que la UE continúa dispuesta a un acuerdo «pero no a cualquier precio».

«La UE está trabajando en un acuerdo, pero no a cualquier precio. Las condiciones deben ser adecuadas en materia de pesca, igualdad de condiciones y gobernanza. Aún queda mucho trabajo por delante», escribió la representante de la CE, una suerte de poder ejecutivo del bloque.

En tanto, el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, también hizo declaraciones.

Londres sigue cumpliendo con las normas del bloque

«Hablamos de Brexit con Boris Johnson y Von der Leyen. La víspera de la cumbre europea volvimos a presionar para que se avanzara en la mesa de negociación», tuiteó.

El contacto entre Von der Leyen y Johnson, el segundo en dos semanas, ocurre apenas un día antes del plazo máximo que el propio primer ministro británico había estipulado para insistir en un acuerdo que regule las relaciones a partir de 2021.

El Reino Unido abandonó la Unión Europea el 31 de enero pasado, pero ambos pactaron un período de transición hasta fin de año, durante el cual Londres sigue cumpliendo con las normas del bloque pero sin tener voz en sus decisiones, para darse tiempo de alcanzar un convenio que regule el comercio entre ambos.

Si no hay un acuerdo para el 1 de enero de 2021, la isla saldrá de la transición sin ese pacto y bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Cualquier acuerdo sobre las relaciones tras el Brexit debería ser sellado en octubre, para dar tiempo a ser ratificado en Londres y en las capitales europeas antes del 31 de diciembre.

Aunque la Unión Europea nunca adoptó formalmente la fecha del 15 de octubre como un ultimátum que pende sobre los negociadores, diplomáticos ya prepararon un borrador para la cumbre de dos días que arranca mañana en Bruselas, donde señalan la necesidad de «intensificar» las conversaciones, indicó la agencia de noticias AFP.

Las tres preocupaciones principales de Europa para sellar un acuerdo se centran en las reglas de competencia leal, acordar cómo se controlarán estas reglas, y garantizar el acceso a las aguas británicas para las flotas pesqueras de la UE.

El Reino Unido desea reafirmar la soberanía sobre sus aguas y rechazar la supervisión legal de la UE sobre el acuerdo, insistiendo en que quiere un acuerdo comercial simple, como el que la UE firmó con Canadá.

Bruselas, a su vez, subraya que la economía británica está mucho más integrada y más cercana a la de la UE que Canadá, y que el mercado único debe protegerse de la retirada británica.

Fuente: Telam