Los despidos en Mendoza, concentrados en empresas medianas

Las compañías que tienen entre 50 y 199 empleados son las que más sintieron los efectos de la crisis en la provincia.

Las compañías que tienen entre 50 y 199 empleados son las que más sintieron los efectos de la crisis en la provincia.

Según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, las empresas de estructuras medianas (de entre 50 y 199 empleados) registraron una merma en los niveles de ocupación del 3% en los primeros nueve meses de este año, en comparación con igual período del año pasado. Por el contrario, aquellas con menos de 50 empleados o más de 199, muestran números positivos (0,8% de crecimiento en cada categoría).

Los datos se desprenden de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que publica el organismo, en donde se incluyen las variaciones que tuvieron las empresas mendocinas “por estrato de tamaño” entre enero y setiembre de este año. Cabe aclarar que el estudio no contempla a las compañías con menos de diez empleados.

En lo que respecta al mercado laboral en su conjunto, el Ministerio de Trabajo de la Nación reveló que en agosto se contabilizaron 241.649 empleados registrados en la provincia, lo que significó una pérdida de 1.522 puestos en relación a igual mes del año pasado. En el balance de los primeros ocho meses de 2019, el empleo privado de Mendoza muestra una caída interanual del 0,6%.

Los sectores más afectados
Según datos de la Federación Económica de Mendoza (FEM) el sector comercial registró una retracción del 11,72% en octubre en términos de ventas, si se lo compara con el mismo mes del año pasado. En este contexto se explica que lejos de aumentar su planta de personal, muchos comercios optaran por reducirlas. Según Fernando Ligorria, presidente del Centro de Empleados de Comercio (CEC), “la entidad ya registra 433 pérdidas de puestos de trabajo en 2019”. A esto se deben sumar las bajas de puestos informales, que no son contabilizadas por el sindicato.

Otra actividad que se retrajo en la provincia es la vitivinicultura, que acumula 823 despidos en cuatro años como consecuencia de la caída de ventas y el retroceso en los niveles de producción. Guido Álvarez, secretario adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (Soeva) comentó que durante el último año las empresas medianas, sobre todo aquellas que trabajan con el mercado interno, redujeron sus plantas de personal.

Por el contrario, las pequeñas (con exportaciones pequeñas) y las grandes (mayores volúmenes de venta al exterior) lograron competir con un dólar alto y sostuvieron los niveles de empleo. “La sensación es que hubo un recorte importante en las empresas que quedaron aisladas, porque el mercado interno se redujo”, cerró Álvarez.

La incidencia del dólar
Durante 2019 las variaciones del tipo de cambio jugaron un rol fundamental. Muchas empresas que dependen de un dólar competitivo para exportar se vieron favorecidas, pero aquellas que tienen costos en dólares y venden sus productos o servicios en pesos, tuvieron grandes problemas para mantener su estructura.

Así, Daniel Ariosto, presidente de ProMendoza y titular de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza señaló que, en la región, el turismo receptivo se vio favorecido: “La hotelería y la gastronomía han prosperado en empleo, pero no sabemos cuánto va a durar. Necesitamos reglas claras para que el desarrollo económico se dé con normalidad”, comentó. Por el contrario, destacó que el turismo emisivo (los argentinos que viajan al exterior) se vio afectado por el desfasaje del dólar.

Igualmente, Julio Totero, vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) destacó dos realidades bien marcadas: la de aquellas empresas que se dedican a prestar servicios petroleros y las que trabajan para el sector agroindustrial.

“Trimestralmente hacemos un estudio con la Universidad Nacional de Cuyo, y vimos que el sector de servicios petroleros muestra un crecimiento importante, producto de la tracción que generó Vaca Muerta y el desarrollo de las energías renovables, mientras que para la agoindustria y la fabricación de bienes de capital para otros sectores, vemos una fuerte caída en los niveles de empleo”, comentó.

De acuerdo con el empresario, se ha producido un traspaso de mano de obra de estas empresas que fabrican bienes de capital hacia las empresas de servicios petroleros.

“El sector viene cayendo en su nivel de actividad desde  2009, a razón de dos puntos y medio por año. Hoy el nivel de actividad está en un 60%, es decir que tenemos un 40% de capacidad ociosa; por eso es que se hace necesario impulsar otras actividades que permitan la recuperación de los niveles de actividad”, señaló Totero.

Para el vicepresidente de Asinmet, Portezuelo del Viento, un impulso al sector minero y nuevos proyectos de energías renovables, serán clave para reducir la capacidad ociosa de las fábricas.

“La caída en el sector agroindustrial se debe a la falta de demanda en el mercado interno y a la caída del precio de los productos derivados del agro. También se vincula a la pérdida de los mercados internacionales, la falta de financiamiento, los vaivenes de la economía y la falta de expectativas”, cerró.

Sector excepcional
Entre de las empresas pequeñas (en relación a la cantidad de empleados) que exportan, se destacan aquellas relacionadas con las tecnologías de la información, muchas de ellas con bajos costos en insumos y alta rentabilidad en monedas más estables que el peso argentino, lo que les permitió crecer a pesar de la crisis. De hecho, a muchas compañías de este rubro les gustaría sumar más personal, pero advierten que “hay poco capital humano capacitado”.

Ángel Quiles, presidente del Polo de Innovación Tecnológica de San Rafael, señaló cómo funciona ese rubro económico en la provincia. “En nuestra región, las empresas que están vinculadas al polo tienen por lo general menos de 10 empleados. Hay algunas con 100 personas, pero son sólo tres o cuatro de las 25 registradas”, indicó.

“Las más grandes empezaron a hacer negocios en Europa, particularmente en Barcelona, y han tenido que hacer contratos de integración para salir al exterior, entendiendo que en la región no hay mucho personal para afrontar nuevos negocios. En el caso de las más chicas, están tratando de formalizar sus proyectos y hacer contratos de integración porque falta gente”, explicó.

La visión del Gobierno
De acuerdo a Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, los resultados del mercado laboral son una buena noticia para el Gobierno  local, porque “la provincia logró crecer en empresas de tamaño chico y grande, mientras que el total país mostró retracción en todos los estratos” (a nivel país bajó la ocupación 2,6% en empresas chicas, 2,2% en medianas y 2,8% en grandes). “Es un indicador más que demuestra que la crisis golpeó a Mendoza menos que al total país”, apuntó.

Por su parte, Mauricio Lacourt, también asesor del Ministerio, observó que “la obra pública traccionó a empresas pequeñas y grandes del rubro. Además, destacó el desempeño del turismo, que permitió el repunte de restaurantes y hoteles

Fuente: Los Andes