«Los municipales en El Alto estamos pasando hambre»

La empleada municipal aseveró que si sus compañeros no la rescataban iba a 'morir' por los golpes.

La empleada municipal aseveró que si sus compañeros no la rescataban iba a ‘morir’ por los golpes.

Soledad Mansilla, la empleada municipal de El Alto que fue agredida en el enfrentamiento entre la Policía y los trabajadores frente a la Municipalidad la semana pasada, narró su situación y la de los empleados en el lugar.

Dijo que después del ataque sufrido, su salud sigue complicada y que en la actualidad solo tiene la ayuda de sus compañeros y familiares para pagar las curaciones. Además, relató la difícil situación de los empleados de la Municipalidad que conduce Ariel Ojeda.

Mansilla fue agredida en los enfrentamientos del 2 de mayo frente a la Municipalidad. En esa ocasión debió ser trasladaba a la Capital por su cuadro crítico y estuvo internada en terapia intensiva por varios días. Acompañada por dirigentes del MST, dialogó con El Ancasti, afirmando que sigue «delicada» y que viejos problemas de salud que poseía se agravaron luego de la agresión.
«Actualmente con lo que cobro no tengo para cubrir los gastos de todo lo que necesito para curarme», aseveró.

En ese sentido, la trabajadora relató la situación financiera de los empleados de El Alto. «Estamos entre los que tenemos los sueldos más bajos de toda la Provincia, porque no llegamos al minino vital y móvil», manifestó.

«Un sueldo promedio en El Alto es de $6.000. Como no nos alcanza para llegar a fin de mes, debemos recurrir al fiado y al crédito para poder comprar mercadería y otros elementos indispensables para vivir. Cuando cobramos y pagamos lo que debemos, a veces no nos queda prácticamente nada y todavía nos queda pagar los servicios, ropa y otros gastos», aseveró, a lo que agregó: «Los municipales realmente estamos pasando hambre».

Además de la situación financiera, indicó que lo que más le «duele» es que «no se puede dialogar».

«El intendente se maneja amenazándonos y generando conflictos entre los propios trabajadores con falsas acusaciones», sostuvo.

Por otro lado, contó cómo fue el día que la agredieron frente a la Municipalidad. En esa línea, negó que los trabajadores hayan realizado desmanes, sino que solo quería presentar una nota. «A mí la Policía me pateó y me pisó. Si no fuera por los compañeros que me sacaron de ahí, yo estaría muerta», dijo.

Finalmente, aseguró que los trabajadores no desistirán de los reclamos y ratificó el pedido de incremento de $3.000.

Fuente: El Ancasti