Los municipios salteños están asfixiados y no saben cómo pagar nuevos aumentos

La mayoría de los intendentes gasta el 100% de la coparticipación para abonar salarios.Las comunas dependen totalmente de la Nación y la Provincia para hacer alguna obra.

La mayoría de los intendentes gasta el 100% de la coparticipación para abonar salarios.Las comunas dependen totalmente de la Nación y la Provincia para hacer alguna obra.

«Se vive al día». «Esto es una lucha mes a mes». «No alcanza la coparticipación». Estas son algunas frases que repiten insistentemente los intendentes de la provincia que ven cómo la totalidad de la plata que reciben por coparticipación se les va en pago de sueldos y los recursos propios apenas les alcanzan para prestar servicios básicos.

Para hacer obras dependen de los programas que les ofrecen la Nación y la Provincia. «Tenemos que estar alertas para conseguir alguna obra», señaló el intendente de Metán, Fernando Romeri.

A las alicaídas economías de los municipios se le sumará otro problema: a mediados de julio el Gobierno de la Provincia se sentará a negociar con los gremios el aumento para la segunda mitad del año, y esto luego deberá ser replicado por las comunas. Para los primeros seis meses el incremento fue del 16%.

«Las paritarias nos afectan a todos. Si vemos los números de ingresos reales que tienen los municipios, un alto porcentaje lo tienen en gasto corriente. Siempre es una preocupación la paritaria», le dijo a este diario Mario Cuenca, intendente de Campo Santo y titular del Foro de Intendentes.

Mientras tanto, los gremios que tienen afiliados en toda la provincia denuncian que son muchas las comunas del interior que todavía no pagaron el aguinaldo.

«Los sueldos se llevan toda la coparticipación que nos corresponde. Pagamos los salarios antes del 10 y somos extremadamente austeros con el gasto público», aseguró el intendente Romeri.

Metán tiene cerca de 500 empleados en planta y otros 100 con contratos de locación de servicio. Romeri contó que si bien están al día con el sueldo y el aguinaldo, «esto no significa que estemos holgados. Pagamos el sueldo y empezamos a pensar en el sueldo del mes siguiente».

En déficit

Cada vez son más los intendentes que terminan contando los billetes para cubrir mes a mes el pago de la plantilla. Muchos gastan toda su coparticipación o bien terminan con déficit en sus cuentas.

«La situación de Campo Quijano se mantiene igual que en 2016. Hay un déficit de unos 500 mil pesos por mes para sueldos. Sin embargo, está más equilibrado que el año pasado», señaló una fuente muy cercana a la intendencia.

Esta comuna tiene 96 empleados de planta y 50 contratados. Aseguran que no piden adelantos de coparticipación para pagar sueldos, pero sí tienen que hacer transferencias de partidas y usar recursos propios para cubrir el déficit.

«La plata de coparticipación no aumenta, por lo que será difícil afrontar la paritaria. Hasta ahora no se pagó el aguinaldo y se está juntando 1,3 millones para eso», señaló la fuente.

Con mucha claridad, el intendente Ignacio Jarsún, detalló el escenario económico de Rosario de Lerma. «Entre trabajadores de planta y contratados tenemos como 400 empleados. Pagamos 4,5 millones en sueldos y entre coparticipación nacional y provincial recibimos casi 4 millones. Siempre nos falta para pagar salarios, por lo que es complicado dar servicios y arreglar máquinas. Todos los meses es una lucha», señaló.

Jarsún es consciente de que está al frente de un municipio totalmente dependiente de la coparticipación. «Hacemos todo lo posible por hacer obras, gestionando en Nación y Provincia», concluyó.

En el Valle de Lerma también hay otro municipio con las finanzas muy golpeadas. «Logramos equilibrar los sueldos y estamos al día, ya pagamos el aguinaldo. Y ya estamos trabajando para ver cómo pagamos el otro sueldo. La lucha por los recursos es diaria. Hay que ver si alcanza la coparticipación. Si no, hay que pedir un adelanto», señaló la intendenta cerrillana, Yolanda Vega.

Ese municipio tiene 280 empleados, y Vega reconoce que cada vez que hay una paritaria «nos vuelve a complicar nuestras finanzas».

La jefa comunal detalló que «el año pasado teníamos 85% del presupuesto afectado a sueldos. Además enviábamos el 10% al Concejo Deliberante y quedábamos con 5% para funcionar y prestar servicio».

Aunque el gobernador Urtubey reclame a los intendentes que no sean meros pagadores de sueldos y se centren en la realización de obras, la realidad muestra que esto es cada vez más difícil.

«El hecho de pagar los sueldos nos tranquiliza. Nunca alcanza. Lo que pasa en las economías de las familias nos pasa a nosotros en los municipios. Lo peor es que se nos incrementaron los gastos operativos, los servicios y los sueldos», dijo el intendente de El Galpón, Federico Sacca

Si bien en esta comuna del sur no hubo huelgas, Sacca señaló que el tema de los haberes «es mes a mes». Y sobre las paritarias que se avecinan afirmó: «Un nuevo arreglo nos pone expectantes, pero no hay que hipotecar las finanzas».

A buscar una salida

El intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís, informó que buscará que el Foro de Intendentes reúna a todas las partes, porque después de cada paritaria se les complica a muchos intendentes afrontar esos aumentos.
Sobre la situación en su municipio, aseguró que ahora tienen equilibrio fiscal. “Pagamos los sueldos el primer día hábil de cada mes y no hay atraso”, reseñó.
“Pasamos momentos de mucha complicación cuando asumí. Llegamos a afectar el 95% de la coparticipación para pagar sueldos”, afirmó Solís.

Fuente: El tribuno