Los negocios neuquinos buscan salvar la ropa con liquidaciones

El balance del invierno arrojó una baja en las ventas del 30 por ciento.

El balance del invierno arrojó una baja en las ventas del 30 por ciento.

“Habrá que pasar el invierno”, fue una frase triste y célebre del ultraliberal Álvaro Alsogaray que quedó grabada en la historia argentina y que hacía referencia a una de las tantas crisis económicas que vivió el país.

Hoy, los comerciantes de ropa e indumentaria de Neuquén podrían hacerla propia si la trasladaran de modo literal a la situación que están atravesando, ya que esta temporada de invierno arrojó, en promedio, una baja en las ventas de alrededor del 30 por ciento, que surge de comparar junio y julio de este año con igual período de 2018.

La retracción alcanzó a comercios chicos del Bajo y el Alto y a los shoppings. En todos los casos, sus dueños echaron mano al plan Ahora 12 y a las liquidaciones para tratar de compensar dos meses malos y de bolsillos flacos.

Dentro del Alto Comahue, la caída en la facturación se sintió, fundamentalmente, en el mes en curso, ya que en junio se generó algo de movimiento por el Día del Padre. Así lo explicó Emiliano, encargado de un local de ropa de hombre.

“Levantamos un poco con las cuotas, el Ahora 12 y los descuentos por fin de temporada con rebajas del 50 por ciento por la compra en efectivo de calzado y del 30 por ciento en ropa de invierno. Pero estamos muy bajos en ventas en general si comparamos esto con el invierno pasado”, aseguró.

Cerca de ahí, en Tascani, una marca muy exclusiva tanto para hombre como para mujer, el balance resultó más negativo aún. La encargada de ventas dijo que la baja fue de entre el 30 y el 40 por ciento y que las liquidaciones (al 15 por ciento) o los planes en cuotas no mejoraron la situación.

Crisis
La imagen del interior de la mayoría de los locales de ropa de la ciudad es de más vendedores que potenciales clientes.

Gasoleros, un negocio del Bajo que vende prendas algo más económicas que el que ofrecen las marcas más conocidas, debió desprenderse de algunos empleados a razón de una caída del 30 por ciento en las ventas. “Tenemos ropa más económica que otros locales y ayuda algo el plan Ahora 12, pero la verdad es que no rinde porque se vende poco y en cuotas, lo cual hace que el negocio sea cada vez menos rentable”, explicó Ariel, encargado del lugar. “Estamos liquidando algo de ropa de mujer y de invierno en general, pero ni eso colaboró en mejorar la situación. Está todo muy difícil”, advirtió.

Los negocios grandes, que forman parte de cadenas, como el caso de Ferracioli, tampoco escaparon a esta baja en las ventas. Hernán, responsable del local que esta marca tiene en el Bajo, reconoció una merma de entre un 25 y un 30 por ciento respecto del invierno pasado. Para eso decidieron incorporar marcas más económicas aunque eso no logró captar más clientes. No obstante, advirtió que en los casos de productos para la nieve, como las camperas, el nivel de ventas se mantuvo.

“La gente que va a esquiar sigue comprando marca e indumentaria que le sirve para manejarse en el frío. Eso acá en Neuquén no cambió”, aseguró.

Sin embargo, la evaluación que hizo Karen, encargada de un local de Columbia, fue distinta. Informó que el nivel de ventas en la ropa para la nieve cayó en un promedio del 30 por ciento. “Tenemos promociones con descuentos que van del 25 al 30 por ciento. Eso hizo levantar un poco la actividad pero no es ni parecida a otros años”, recalcó.

Cierran locales de una misma marca
Una estrategia que utilizaron muchos locales de ropa que tenían más de un local en la zona es achicarse. Se quedaron con uno o vendieron como franquicia una parte del negocio. Esto es lo que hizo, por ejemplo, el dueño de Honky Tonk, que comercializa indumentaria y ropa para hombre y mujer en el shopping Alto Comahue. Esto le posibilitó contar con mercadería de liquidación y ofrecer un 50 por ciento de descuento en la compra de una segunda prenda y que el cliente se lleve otra gratis si adquiere una tercera. Algo parecido puso en práctica Mario, responsable de Waianea, local ubicado en el Bajo neuquino. “Vendimos algo más porque liquidamos al 50 por ciento por el stock con el que contamos, ya que cerramos tres locales, dos en el Alto Valle y uno en la cordillera para quedarnos solo con el de Neuquén. Eso nos permitió disponer de un mayor volumen de ropa”, señaló. No obstante, indicó que, pese a esto, las ventas en comparación con el invierno pasado cayeron un 20 por ciento.

Fuente: La Mañana Neuquén