Luego de un año “complejo”, el comercio santafesino advierte un 2019 “difícil”

Desde el Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (Dies) del Centro Comercial de Santa Fe señalaron que durante el año pasado, "los comerciantes han tratado de sobrevivir". 

Así lo indicaron desde el Departamento de Investigaciones del Centro Comercial

Desde el Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (Dies) del Centro Comercial de Santa Fe señalaron que durante el año pasado, «los comerciantes han tratado de sobrevivir».

Carlos Arese, titular del departamento, recordó que durante el 2018 el sector debió recortar «los márgenes de ganancias en el afán de mantener las ventas». Asimismo, destaca que si bien diciembre tuvo un movimiento mayor al resto del año, «tampoco fue lo esperado y preocupan los nubarrones de quietud en la actividad que se vislumbran para enero y febrero, tradicionalmente de bajas ventas».

Es en ese contexto que desde el Dies anticipan un 2019 que «no luce en sus mejores formas». En esa línea, Arese no ocultó la falta de optimismo: «Creemos que es muy difícil que esta situación pueda cambiar rápidamente».

«El comercio local deberá estar preparado para enfrentar momentos difíciles» advierta Arese, y recomienda: «Debiendo ser creativos a la hora de diseñar estrategias de ventas, controlar costos y redefinir sus márgenes de rentabilidad».

El responsable del departamento de investigaciones del Centro Comercial, subraya algunas complejidades propias del sector, como «el incremento que viene mostrando el comercio electrónico, aún en un contexto recesivo». Al respecto, apuntó: «No creemos que se trate de reemplazar la actividad tradicional de los negocios, pero sí habrá que pensar, por lo menos, en una complementariedad de herramientas acorde con los tiempos que corren».

«Todos esos paliativos, sumados a los esfuerzos particulares de los comerciantes en cuanto a descuentos, ofertas y promociones, fueron muy útiles, pero insuficientes. Cuando una variable de la macroeconomía como es el consumo está deprimida y en descenso, son pocas las acciones que se pueden hacer para revertir esa situación solamente desde la iniciativa y perspectiva de un sector», destaca la nota que lleva la firma Carlos Arese, responsable del departamento.

«El año recientemente finalizado no ha sido, para nada, satisfactorio para el comercio local», añade el comunicado. Al mismo tiempo, recordó las caídas en meses consecutivos registrados: «Hemos ido monitoreando las “expectativas” de esos empresarios quienes, a pesar de duras realidades y caídas globales de las ventas, continuaban siendo optimistas y apostando a una mejora de la situación. Pero fuimos advirtiendo que esas expectativas favorables u optimistas, iban decayendo al ritmo de que cada mes mostraba caídas interanuales constantes, algunas veces de considerables proporciones».

Aseguran que los esfuerzos que hubo desde diversos sectores gubernamentales (municipio y provincia) para levantar las ventas, fueron «muy útiles, pero insuficientes».

«Todos esos paliativos, sumados a los esfuerzos particulares de los comerciantes en cuanto a descuentos, ofertas y promociones, fueron muy útiles, pero insuficientes».

Como hecho positivo, la nota rescata «el sostenimiento de la empleabilidad del sector, habida cuenta de la estrecha relación que se va formando entre el empresario pyme y su personal, teniendo en cuenta también lo invertido en la capacitación de esos empleados», describió.

Siempre hemos hecho hincapié en la importancia que tiene el sector dentro de la economía local. Más allá de la consabida caracterización de la ciudad de Santa Fe como “administrativa” o de “empleados públicos”, el comercio siempre ha sido, históricamente, un sector dinámico que aporta su impronta al desarrollo local, y demanda una importante cantidad de mano de obra.

Fuente: Uno