Lula sancionó la nueva ley de cuotas universitarias para pobres, negros e indígenas
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó la nueva ley de cuotas, con una vigencia de 10 años, que amplía las plazas reservadas en la universidad para estudiantes de bajos ingresos, negros e indígenas.
15/11/2023 EL MUNDOEl presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó la nueva ley de cuotas, con una vigencia de 10 años, que amplía las plazas reservadas en la universidad para estudiantes de bajos ingresos, negros e indígenas.
La nueva ley de cuotas actualiza los criterios de la anterior ley, vigente desde 2012 y que reserva un 50 % de las plazas en universidades públicas para estudiantes procedentes de la red pública y con una renta familiar baja, a ser distribuidas entre negros, indígenas y personas con capacidades diferentes.
«La educación emancipa y libera»
«Por primera vez, el hijo de la empleada doméstica puede convertirse en doctor», sentenció Lula en un discurso en el palacio presidencial de Planalto.
El gobernante, que no tiene formación universitaria, recalcó que «la educación emancipa y libera» solo si se abren «las puertas de la enseñanza pública, gratuita y de calidad a todos los brasileños y brasileñas».
En su discurso, Lula desmintió que la ley de cuotas haya provocado una disminución del nivel de las universidades, subrayando que los estudiantes beneficiados «tienen una tasa de permanencia de un 10 % superior al del resto de los estudiantes».
«Una vez dentro de las universidades, estos jóvenes hacen de tripas corazón para salir con su diploma rumbo a una vida mejor», manifestó Lula.
La nueva ley de cuotas
Según las nuevas normas, si un estudiante puede entrar a la universidad directamente por sus calificaciones, no se le computará para las cuotas, que se reservarán para los alumnos que no tengan la nota necesaria.
Por otro lado, se incluye por primera vez como beneficiarios de las cuotas a la población quilombola, los descendientes de los esclavos emancipados.
Además, se rebajó el tope de ingresos para los beneficiarios por condición económica, que ahora es de 1.320 reales (unos 268 dólares), en vez de los 1.980 reales actuales.
La ley, aprobada en 2012, abrió las puertas de la educación superior pública a 1,1 millones de estudiantes en la última década, más de 108.000 tan solo en 2022, un aumento del 167 % respecto al año de aprobación de la norma.