Macron rechaza nombrar un gobierno de izquierda y extiende las consultas políticas
La coalición Nuevo Frente Popular fue la más votada en las últimas elecciones legislativas, pero Macron cree que un primer ministro progresista no sobreviviría a mociones de censura.
28/08/2024 EL MUNDOLa coalición Nuevo Frente Popular fue la más votada en las últimas elecciones legislativas, pero Macron cree que un primer ministro progresista no sobreviviría a mociones de censura.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, rechazó este lunes nombrar como primera ministra a la candidata de izquierda en nombre de la «estabilidad institucional» y convocó una nueva ronda de consultas para superar el bloqueo político. A pesar de que la coalición Nuevo Frente Popular (NFP) es la fuerza que obtuvo más diputados en las últimas elecciones legislativas, Macron entiende que un gobierno liderado por la izquierda no sobreviviría a mociones de censura de otros grupos.
«Estén a la altura de las circunstancias»
«El presidente de la República constató que un gobierno basado únicamente en el programa y los partidos propuestos por la alianza con más diputados, el NFP, sería inmediatamente censurado por todos los demás grupos representados en la Asamblea Nacional», indicó el Elíseo en un comunicado, al concluir la ronda de consultas entre Macron y los bloques políticos.
En un contexto delicado, Macron llamó «a todos los dirigentes políticos para que estén a la altura de las circunstancias demostrando un espíritu de responsabilidad». Macron sacudió Francia con el adelanto de las legislativas previstas en 2027 al 30 de junio y 7 de julio pasados para pedir una «aclaración» a los electores a raíz de la victoria de la ultraderecha en los comicios europeos.
Pero este escenario sumió a Francia en un bloqueo político, ya que ninguno de los tres principales bloques surgidos de los comicios (izquierda, centro y extrema derecha) alcanza la mayoría de 289 diputados. El NFP, formado por socialistas, comunistas, ecologistas y el partido de izquierda La Francia Insumisa (LFI), se impuso en las elecciones con 193 diputados y propuso como primera ministra a la economista de 37 años, Lucie Castets.
La alianza de centro de Macron obtuvo por su parte 166 diputados, seguido del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados (142) y del partido de derecha tradicional Los Republicanos (LR, 47). Casi dos meses después de los comicios, Macron inició el viernes una ronda de consultas con los partidos y, en virtud de estas, consideró que «la estabilidad institucional» de Francia «impone no retener esta opción» de Castets, según el comunicado publicado este lunes.
«Circunstancias excepcionales»
El presidente anunció un nuevo ciclo de consultas el martes con los jefes de partidos y «personalidades con experiencia al servicio» de Francia. A diferencia de los países vecinos, donde el poder de los jefes de Estado es protocolar, Macron comparte el poder ejecutivo con el gobierno, que puede ser de otro color político. Al presidente le corresponde nombrar al jefe de gobierno, aunque en la práctica cualquier candidato debe ser refrendado por la Asamblea Nacional.
«Mi responsabilidad es garantizar que el país no quede bloqueado ni se debilite», aseguró Macron en el comunicado, apelando a «los partidos de gobierno» a no olvidar «las circunstancias excepcionales» de la segunda vuelta. La presidencia francesa indicó que otras formaciones más allá del NFP ven margen para colaborar con «diferentes sensibilidades políticas» e incluso apoyar un gabinete liderado por una persona ajena a su grupo.
Aunque los sondeos daban como ganadores a la extrema derecha de Marine Le Pen y sus aliados, el NFP y la alianza de centroderecha de Macron retiraron sus candidatos con menos posibilidades, para favorecer a aquellos que podían derrotar a la ultraderecha. LFI participó en este «frente republicano» contra Le Pen, pero tanto la alianza de Macron como la derecha rechazaron luego que esa fuerza forme parte de un gobierno.
Bronca de la izquierda
Mélenchon abrió el fin de semana la puerta a que LFI no entrara en el gobierno para allanar el nombramiento de Castets, pero el rechazo se mantuvo y el primer ministro, Gabriel Attal, lo acusó de un «intento de golpe» con su «simulacro de apertura». Macron anunció un nuevo proceso de consultas el martes pero, poco antes, el NFP dijo que no se reunirá de nuevo con él si no nombra a Castets.
Macron subrayó en su declaración de este lunes las convergencias entre su alianza y LR, que rechaza sin embargo aliarse con el gobierno, y llamó a socialistas, ecologistas y comunistas a «cooperar con el resto de fuerzas políticas», lo que rompería el NFP. El jefe de Estado no puede convocar nuevas elecciones legislativas antes de julio de 2025. A la espera de un nuevo gobierno, Attal lleva 41 días como primer ministro en funciones, un récord desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
La presidenta del grupo de LFI en la Asamblea, Mathilde Panot, confirmó en redes sociales que votarán en contra de cualquier otro primer ministro que no sea de izquierda. «No permitiremos que no se respete la voluntad popular», señaló Panot, quien agregó que si Macron persiste en su negativa iniciarán «un proceso de impeachment en su contra, de conformidad con el artículo 68 de la Constitución».
«El comunicado de Emmanuel Macron es una vergüenza», criticó por su parte la secretaria nacional de Los Ecologistas, Marine Tondelier, que además tachó de «irresponsable» el razonamiento del presidente, al alegar estabilidad pese a haber sido él quien decidió disolver por sorpresa la Asamblea Nacional en junio. El líder del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, llamó a una gran «movilización popular».