Madryn aumentó 14 veces su población desde 1970
16/10/2014 MUNICIPIOS
Así lo revela un estudio realizado por científicos del CONICET, el que aborda no sólo el análisis de los datos demográficos, sino también las problemáticas sociopolíticas en la región.
Según un informe publicado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas, la ciudad de Puerto Madryn aumento 14 veces su población en las últimas cuatros décadas, siendo una de las ciudades con mayor crecimiento relativo de Argentina, lo cual ha generado una expansión en el territorio que va más allá de la trama urbana.
La investigación está a cargo del investigador adjunto del CONICET, Julio Vezub, quien coordina el grupo de trabajo en ciencias sociales del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) y del cual participa el becario doctoral Sergio Kaminker, quien ha tomado como eje las causas y el impacto que el crecimiento demográfico ha tenido sobre Puerto Madryn.
Según los datos recabados durante la investigación, hasta el año 1970 la población de Puerto Madryn no superaba los 7 mil habitantes, pero a partir de una serie de hechos esa población fue aumentando de manera exponencial hasta llegar a los 81.315 habitantes que arrojó como resultado el Censo Nacional de Población del año 2010.
La línea de estudio de Vezub y el equipo que coordina está orientada al estudio y divulgación de la historia social, política y cultural de la Patagonia, “de manera planificada, ayudados por la política de becas del CONICET para impulsar las Ciencias Sociales en la provincia del Chubut, hemos abierto líneas sobre problemáticas sociopolíticas regionales de gran impacto, como estudios de sociología urbana y rural, antropología ambiental, análisis de los modelos históricos de la propiedad de la tierra y los procesos de desertificación de la Patagonia”, explicó el científico.
Explosión demográfica
Por su parte, Kaminker explicó que “el primer motor que impulsó la explosión demográfica fue la instalación de Aluar, una empresa productora de aluminio, en junio de 1970. En la década siguiente el desarrollo de la industria pesquera y el incremento sostenido del turismo aceleraron el proceso. Entre migrantes internos e internacionales la ciudad multiplicó su población. Este crecimiento tiene como consecuencia un reacomodamiento del tejido urbano y un importante déficit habitacional”, comentó el sociólogo.
La noticia difundida por CONICET indica que para Kaminker no es un problema la suba en la cantidad de población sino más bien su dispersión, el proceso de segregación residencial y la fragmentación social espacial, que genera consecuencias graves en términos de sustentabilidad ambiental y económica.
El investigador dijo que “así como el centro, el sur y la costa (el este) han sido los lugares de asentamiento de los sectores medios y altos, algunos del norte y el centro oeste de la ciudad han concentrado a los sectores populares” y explicó que “los migrantes que llegaron a la ciudad, internos, nacionales, pero sobre todo los extranjeros han tendido a localizarse en las zonas más baratas y menos codiciadas por los mercados inmobiliario y turístico”, aclara.
“En Puerto Madryn existen algunas medidas de política pública por parte de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales que apuntan a transformarla en una ciudad cada vez más sustentable y en diálogo con el medio ambiente. Para lograrlo, hay que encontrar formas de canalizar y orientar el crecimiento poblacional para que se expanda, no en cualquier lugar, sino en sitios estratégicamente planificados para que se vea beneficiada la mayor cantidad de habitantes posibles”, asegura Kaminker.
Trama urbana
En la actualidad, la ciudad se extendió hacia lugares que se encuentran por fuera de la trama urbana. Los pobladores de esos sectores periféricos tienen que recorrer grandes distancias para acceder a servicios básicos como la salud y la educación o a la oferta cultural y deportiva. Según el científico, una solución posible sería generar en esos mismos sitios centros propios capaces de satisfacer las demandas necesarias de los habitantes.
Durante los últimos cuarenta años Puerto Madryn, una de las urbes con mayor aumento demográfico relativo de la República Argentina, ha crecido al ritmo de dos fuerzas económicas muy poderosas y divergentes entre sí que generan una tensión particular: el turismo y la industria.
“Una planificación urbana orientada a obreros industriales y trabajadores portuarios es muy distinta a otra que apunta a alojar la mayor cantidad de turistas posibles. Cualquier idea para planificar la ciudad necesariamente tiene que incluir ambas aristas de la manera más armónica posible”, concluye Kaminker en el texto difundido por CONICET.